Ley En El Campo Operacional
Enviado por rolaton • 15 de Octubre de 2013 • 1.413 Palabras (6 Páginas) • 359 Visitas
oliberalismo” o “progresismo”.
Sin embargo, éste es un callejón sin salida, porque esas grandes palabras sirven para rellenar discursos huecos, pero son lo que son: meras figuras retóricas que permiten disfrazar la realidad para conformar los deseos de aquellos espíritus simples que no se dan cuenta de lo que está pasando.
En cambio, si abandonamos la retórica sociologista y soslayamos esos preconceptos de nuestra mente, podremos ver las cosas tal como realmente son. Comenzaríamos a contemplar los hechos de la vida cotidiana desprovistos del ropaje ideológico y aparecerían los problemas concretos y esenciales.
La misteriosa coordinación
Millones de habitantes en nuestro país se levantan todos los días y se dirigen hacia sus ocupaciones habituales. Unos concurren a sus trabajos en distintas plantas industriales; otros van a las oficinas y locales comerciales; algunos se dirigen al campo para controlar los rodeos o preparar la tierra para la próxima cosecha; miles de jóvenes se trasladan a sus colegios, escuelas y facultades; y aquellos que tienen alguna enfermedad concurren a hospitales, clínicas y sanatorios para la consulta médica que les permita recuperar la salud.
Allí, en cada lugar, todos ellos encuentran –misteriosamente y sin darse cuenta– que las cosas están en su sitio, que si bajan la palanca aparece la energía eléctrica para mover las máquinas, que disponen de los insumos necesarios para continuar la producción de bienes, que las frutas de estación y las verduras frescas están prolijamente presentadas en las verdulerías, que las carnes y los alimentos procesados están ubicados en las góndolas y estanterías de los supermercados, que las máquinas-herramientas están bien mantenidas, que enormes camiones cargan productos para llevarlos a los puertos de embarque, que los buques exportan mercancías hacia otros países, que las grúas portuarias descargan contenedores sobre vagones ferroviarios con millones de productos que van a necesitar las empresas industriales para proseguir su proceso productivo.
Ello sucede incesantemente –día tras día– sin que aparentemente nadie esté dando órdenes para que la coordinación de esas actividades se haga sin interferencias ni obstáculos que paralicen el proceso económico.
Quién dirige este proceso
¿Cómo se consigue que el proceso económico cotidiano fluya tan libremente de manera tal que permita producir lo que se va a demandar, ofrecer lo que se va a buscar y vender lo que cada uno necesitará? ¿Quién dirige los medios de producción de manera tan correcta y precisa para que, puntualmente, aparezcan en cada lugar del país y en cada local comercial todas aquellas cosas que necesitamos en la calidad y cantidad buscadas?
La historia de la humanidad nos enseña que, en una economía donde exista una extensa división del trabajo, sólo hay dos maneras de conseguir esta maravillosa coordinación:
1º) mediante las órdenes dictatoriales de un comisario político a quien se encomienda la imposible tarea de combinar miles de circunstancias de tiempo, modo y lugar, haciendo y deshaciendo a su gusto,
2º) a través del sistema de precios libres, siempre que ellos representen las condiciones de escasez, para que cada uno, en su puesto de trabajo, pueda integrar su actividad y coordinar su plan individual con otros millones de planes simultáneos o sucesivos llevados a cabo gracias a ese dato esencial del precio.
La complejidad creciente del mundo actual
La dirección del proceso económico en el mundo actual es tanto más complicada porque tiene un carácter dinámico y se van produciendo permanentes cambios y alteraciones en los datos fundamentales.
Todos los días aparecen nuevas informaciones: nacimientos, defunciones, enfermedades, sequías, huelgas y bloqueos provocados por sindicatos, prohibiciones y obstáculos creados por el gobierno, innovaciones generadas por la tecnología, nuevos emprendimientos que dejan obsoletas las anteriores instalaciones. Sin embargo, a pesar de estas modificaciones, la economía responde adaptándose constantemente.
¿Cómo se puede lograr la dirección de este proceso productivo tan dinámico, variado y cambiante sin que existan procedimientos burocráticos que lo regulen, ni interminables planillas repletas de ridículos datos y, muchos menos, sin controladores, ni inspectores o verificadores designados por el gobierno?
¿Cómo se hace el planeamiento para llevar a cabo las inversiones que deberán prever lo que pueda acontecer dentro de unos años, para tener listo el aparato productivo que tenga que hacer frente a las demandas de ese futuro
...