Literatura Latinoamericana “Las indias rojas”

Literatura Latinoamericana

“Las indias rojas”

Instituto: Instituto de Formación Docente Martín Miguel de Güemes

Docente: Bravo, Fernando

Adscripta: Fernández, Ayelen

Alumna: Flores, María Belén

Carrera: Profesorado de Educación Secundaria en Lengua y Literatura

Curso: 3° “U”

Año: 2019

Desde nuestros primeros momentos en la educación, nos han adiestrado de tal manera que consideramos al 12 de octubre como una fecha de celebración, ya que Cristóbal Colon arribó a América con el único propósito de salvarnos del salvajismo, conquistando cada tierra y dejando a su paso paz y armonía. Pero ¿Qué tan cierto es todo lo que nos “venden” en el jardín, primaria y secundaria? ¿Fue realmente una conquista, o existe un trasfondo amplio que hay que desenmarañar? Propongo entonces, que por más difícil que sea, olvidemos todo lo que nos enseñaron sobre el 12 de octubre y abramos nuestra mente a la posibilidad de otra historia. Porque siempre existe otra versión.

Partiendo de la cita del autor Ricardo Skovgaard (2008):

“Colón no intento siquiera entender al nativo ni compartir su forma de vida. Su interés era preparar un desembarco con intenciones de dominio al que veía factible porque con solo un pequeño número de hombres se podría controlar a todos los naturales de la isla.” (p.2)

La mirada que tenía Colón sobre los habitantes y sus tierras se sostiene en considerarlos inferiores, a tal punto de saber que con pocos hombres podría dominarlos y conseguir su propósito, la mayor cantidad de tierras y riquezas posibles. Pese a que se encontraba ante una civilización inocente, que no conocía la mentira ya que la palabra era sagrada, como sostiene el autor Skovgaard (2008): “No solo no sabían hacerlo, sino que además desconocían el engaño y tomaban por cierto todo lo que se les decía.” (p.4) y como se evidencia en el Libro de a Bordo de Cristóbal Colón (2006): “…crédulos y cognocedores que hay Dios en el cielo, e firmes que nosotros habemos venido del cielo, y muy presto a cualquiera oración que nos les digamos que digan y hacen señal de la cruz.” (lunes 12 de noviembre). En donde se confirma que los nativos creían en cada palabra que le decían los europeos y estos se aprovechaban de su inocencia.

En cuanto a la visión que tenían los europeos sobre los nativos, Tzvetan Todorov (2005) menciona:

“Colon solo habla de los hombres que ve porque, después de todo ellos también forman parte del paisaje. Sus menciones de los habitantes de las islas siempre aparecen entre anotaciones sobre naturaleza, en algún lugar entre los pájaros y los árboles.” (p.41)

Con esto se quiere resaltar como los nativos se encontraban en un plano secundario, a tal punto que eran considerados parte de la “decoración” de la isla y no como iguales ante los europeos. Se evidencia entonces la poca importancia que tenían las vidas de los nativos para los invasores.

Por otra parte, uno de los motores de la búsqueda del cual se valieron los españoles fue la religiosidad, el expandir sus creencias al nuevo mundo y desde mi punto de vista, justificar su accionar a través de Dios.

Irving A. Leonard (1953) menciona que:

“Para el denodado luchador español, la religión era un acuerdo con el Ser Supremo, en el que ambos eran partes contratantes. Puesto que servía a Dios expulsando a los infieles de su tierra o convirtiéndolos a la fuerza al cristianismo, se sentía con pleno derecho a recompensas económicas por desempeñar el trabajo de Dios en la tierra.” (p.p. 20,21)

A partir de esta cita, podemos considerar entonces, que los españoles tomaban cada decisión en nombre de Dios y al ser en nombre de Dios, debía aceptarse y tomado como un medio que justificaba un fin.

Ahora bien, uno de los propósitos de la búsqueda era evangelizar, por lo tanto, podemos ver como Cristóbal Colón (2006) propone lo siguiente: “…creo que ligeramente se harían cristianos; que me pareció que ninguna secta tenían. Yo, placiendo a Nuestro Señor, llevaré de aquí al tiempo de mi partida seis V. A. para que dependan fablar.” (jueves 11 de octubre). Cristóbal Colón así, independientemente de si los nativos practicaban alguna religión o no, el actuó según sus creencias y en nombre de Dios, tomando la decisión de introducirlos al cristianismo sin siquiera preguntar que pensaban ellos acerca de esa religión.

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