Los Borgia

Los Borgia fueron una noble familia valenciana que en las postrimerías del siglo XV estuvo a punto de sojuzgar a más de media Italia al poder de la Santa Sede y transformarla en una casi monarquía hereditaria. Italia es hoy una unidad, pero en época del renacimiento era un acertijo indescifrable de ducados, repúblicas y reinos. De la familia, tres de sus miembros fueron los que han pasado a la historia: el Papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia), y sus hijos César y Lucrecia. Rodrigo Borgia era un mujeriego cardenal nativo de Játiva con seis o siete hijos cuando fue ungido Papa (luego se supo, tuvo algún hijo más). César procedió sin miramientos para lograr sus objetivos: esgrimió el poder del Papa, su padre, para beneficio propio; casó a su hermana Lucrecia en favor de sus intereses políticos; ultimó a su hermano Juan de Gandía para obtener la capitanía de los ejércitos pontificios, empleó a Leonardo da Vinci para la fabricación de maquinaria de guerra ... pero la por demás ambiciosa idea de César Borgia de unificar Italia tropezó con la oposición de los propios italianos y de las dos potencias que se la disputaban: España y Francia. La bella Lucrecia fue moneda de cambio en manos de su hermano César y de su padre. Fue manipulada para sellar alianzas. Además fue objetivo de los ataques de los enemigos los Borgia, que la imputaban de ser la prostituta del Papa. La historia comienza en Játiva, en el Reino de Valencia, en 1431. En ese año en el seno de una familia noble nacía Rodrigo Borja; la familia había recibido los favores de Jaime I el Conquistador por su lucha contra los moros en la reconquista de Valencia. Rodrigo escogió la carrera eclesiástica, y con sólo veinticinco años fue nombrado vicecanciller de la Iglesia por su tío, el Papa Calixto III allá por el año 1456. También llegaba al Vaticano su hermano Pedro Luis Borja como gonfalonero (Capitán General) de los ejércitos pontificios.

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