Los Celos

Los celos

Los celos son una respuesta emocional y digo, quién no ha sentido celos nunca; sin embargo podemos caer en un estado psicológico enfermizo, dicho estado es causado por dos factores muy relevantes, problemas de autoestima y una visión distorsionada de la realidad, que muchas veces es inculcada. El miedo a perder aquello que consideramos de nuestra propiedad nos lleva a situaciones insostenibles, un claro ejemplo de esto, es la obra trágica de William Shakespeare, Otelo, personaje que por los celos, su autoestima y su mente, es llevado a situaciones infrenables.

En los celos es participe nuestra mente que “es una de las “maquinas” más creativas que existen y que actúa de forma automática, nuestro carácter se ve dominado por ideas falsas, ver cosas que nos ciertas y acusar a otras personas sin tener pruebas sólidas” ¹. De esta manera actuó nuestro moro de Venecia, que a pesar de no tener pruebas totalmente sólidas, creyó en lo que su mente fue creando, hasta llegar a la locura.

“Otelo.- Y ahora contará cómo le llevó a mi lecho. ¿Por qué, por qué estaré yo viendo las narices de ese infame, y no el perro a quien he de arrojárselas?”², como ya dijimos, nuestra poderosa mente comienza a distorsionar la realidad, Otelo a pesar de no contar con pruebas sólidas, psicológicamente ya había armado toda una historia en la que Desdémona y Casio tenían un amorío. Estas alucinaciones “constituyen una patología fuertemente autodestructiva; los que padecemos de esto vivimos en un estado de infelicidad constante, entre nuestros miedos y sospechas de engaño imaginarios” ³

Por otro lado pienso que es importante mencionar que un factor relevante es la autoestima, del celoso en cuestión, somos aún más celosos cuando sufrimos problemas de inseguridad, dado que los celos “surgen en aquellas personas

¹ http://portalcantabria.es/Psicologia/40.php

² Shakespeare, William. Otelo. La Florecilla Domada. A vuestro gusto. El Rey Lear, 9na ed., México, Porrúa (“Sepan Cuantos…” 94), 1986, p. 37

³ http://www.psicologiaamayaterron.com/celos-patologicos

inseguras que no confían en que su pareja sea capaz de quererle y serle fiel” ⁴por lo que nos resulta difícil creer que alguien pueda fijarse en nosotros, y empiezan las dudas y llegamos a ver traiciones donde realmente no las hay.

“Brabancio.- ¡Infame ladrón! ¿Dónde tienes a mi hija? ¡Con qué hechizos le has perturbado el juicio! Porque si no la hubieras hechizado con cartas diabólicas, ¿cómo sería posible que una niña tan hermosa y tan querida y tan sosegada, que ha despreciado los más ventajosos casamientos de la ciudad, hubiera abandonado la casa de su padre, atropellando mis canas y su honra, y siendo ludibrio universal, para ir a entregarse a un asqueroso monstro como tú, afrenta del linaje humano, y cuya vista no produce deleite sino horror? ¡Que digan cuantos

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