Los Mesteres Y La Prosa Medieval
Enviado por caaca • 3 de Diciembre de 2013 • 2.417 Palabras (10 Páginas) • 489 Visitas
LOS MESTERES
EL MESTER DE JUGLARÍA
El mester de juglaría era el más popular, aunque no tanto que sus autores no hubieran recibido una formación bastante superior a la normal: la verdadera literatura tradicional del pueblo iletrado y analfabeto era entonces oral y principalmente lírica, mientras que los juglares divulgaban poemas narrativos de tema guerrero compuestos por gente letrada, verdaderos autores de cantares de gesta, destinando este producto a un público muy vario y poco escogido en las plazas de los pueblos o de los castillos, con un estilo de verso irregular y anisosilábico de rima asonante en largastiradas monorrimas, con habitual esticomitía y una retórica sencilla, de forma semirrepresentada.
Se llama mester de juglaría al conjunto de la poesía —épica o lírica— de carácter popular difundida durante la Edad Media por los juglares, que eran quienes las cantaban o recitaban para recreo de nobles, reyes y público en general.
En castellano se menciona por primera vez la palabra juglar en 1116, época en que aparecen los juglares en León. Según Ramón Menéndez Pidal en su estudio Poesía juglaresca y orígenes de las literaturas románicas, Madrid, 1957, la palabra juglar viene del latín jocularis, joculator, que significa 'bromista u hombre de chanzas'. Por su parte, la palabra mester viene de la palabra menester que procede del latín ministerium que significa ministerio que a su vez significa 'oficio'.
Había dos tipos: los juglares épicos: que recitaban poesía narrativa, y los juglares líricos, que se dedicaban a cultivar la poesía sentimental y a difundir composiciones poéticas como serranillas, coplas, poemas compuestos por trovadores etc. En la primera Edad Media (X,XI,XII y XIII) eran más numerosos los primeros; a partir de la segunda mitad del siglo XIII y en el XIV dominan más los líricos.
EL MESTER DE CLERECÍA
El mester de clerecía se engendró, por el contrario, en ámbitos eclesiásticos y religiosos más cultos, como los estudios generales o las escuelas catedralicias o monacales, y utilizaba un vocabulario amplio, preñado de cultismos y colores retóricos, estrofismo y no tiradas, verso regular e isosilábico y una rima más exigente, la consonante, con temas no guerreros sino religiosos y morales y una conciencia clara de querer hacer "otra cosa" que los juglares, aunque con frecuencia tomaron algunos procedimientos estilísticos de los juglares, que ya habían configurado una cierta tradición literaria que contribuyeron a enriquecer, civilizando la lengua vulgar.
Se llama mester de clerecía a la literatura medieval compuesta por "clérigos", es decir, hombres instruidos y no necesariamente sacerdotes (podían ser nobles, como Pedro López de Ayala, judíos, como Sem Tob, o musulmanes, como el anónimo autor del Poema de Yusuf) que poseían unos conocimientos superiores a los del trivium o triviales, la enseñanza elemental de la época. Estos clérigos habían cursado en cambio los altos estudios de entonces, la educación superior derivada del quadrivium, de donde podría provenir la expresión cuaderna vía, que sirvió para denominar su estrofa característica, el tetrástrofo monorrimo.
ORÍGENES DE LA PROSA MEDIEVAL
El desarrollo de la prosa medieval en lengua vernácula fue muy tardío en toda Europa. Ello se debió a que desde la época clásica el uso de la prosa quedó reservado a las obras de carácter no literario, y muy especialmente a las de carácter historiográfico y filosófico ( incluyendo en este grupo a las obras teológicas ).
Este carácter sapiencial de los textos provocó que en ellos se utilizase el latín. Así, en toda Europa se produjo un gran número de obras en prosa latina, en especial en el campo de la teología, que contribuyeron a la expansión de la cultura religiosa.
Sin embargo, la secularización de la cultura acaecida desde finales del siglo XII propició que la prosa en lenguas vernáculas fuera abriéndose camino progresivamente como vehículo de cultura, aun cuando en un principio su campo de acción siguió siendo muy local. En efecto, una de las principales causas del desarrollo de la prosa vernácula en la Península debemos encontrarla en la necesidad de fijar las leyes, no sólo locales (los fueros), sino las comunes a los territorios de los reinos peninsulares. Surge así una prosa que podríamos llamar utilitaria: leyes, crónicas, etc.; encaminada más a facilitar la labor de jueces y gobernantes locales que a crear verdaderamente un género.
GONXALO DE BECEO
BIOGRAFIA
Esto lo confirma dos veces el propio Gonzalo de Berceo al comienzo de su Vida de San Millán de la Cogolla (3c, «el barrio de Verceo Madriz li yaz present'» y 19b, «en Verceo fui nado, cerca es de Madriz»). Madrid, en efecto, era una aldea cercana a San Millán de la Cogolla situada en la orilla del río Cárdenas y lindante con el pueblo de Berceo, en la actual provincia de Logroño. Por tanto, el riojano Gonzalo de Berceo se educó en el cercano monasterio de San Millán de la Cogolla ("en Sant Millán de Suso, fue de niñez criado") y llegó a ser un clérigo secular que trabajó primero como diácono (1221) y luego como preste o presbítero (1237), maestro de los novicios y, según Brian Dutton, notario en efecto del abad Juan Sánchez(1209-1253), en el citado monasterio de San Millán de la Cogolla. Tuvo un hermano que, como él, era también clérigo. Recibió una educación muy esmerada, pues se formó entre 1222 y 1227 en los recientemente creados estudios generales (un antecedente medieval de las modernas universidades) de Palencia, los primeros que hubo en España y fundados por el obispo don Tello Téllez de Meneses que Berceo nombra en sus obras; allí había cuatro cátedras: Teología, Derecho Canónico, Lógica y Artes (gramática), por lo que el futuro poeta recibió una formación novedosa y muy superior a la de los otros eclesiásticos de su mismo nivel. Sin embargo, a principios del siglo XIII, el monasterio de San Millán atravesaba un periodo de decadencia de su antiguo esplendor, que el poeta intentó combatir con sus escritos; debió fallecer ya a mediados el siglo XIII, después de 1264.
Berceo fue el más importante representante del mester de clerecía. Depuró el idioma castellano, en su variedad dialectal riojana, para lo cual trasvasó numeroso vocabulario desde el latín(cultismos) y recurrió a fórmulas de la literatura oral tradicional y del mester de juglaría. En su trabajo como notario eclesiástico, y con la intención de paliar la decadencia del monasterio, llegó incluso a falsificar documentos para conseguir que los reacios campesinos pagaran sus contribuciones al mismo.
Sus obras narrativas y didácticas en verso tratan siempre sobre tema
...