Mala Lectura

LA MALA[pic 1]

LECTURA

El autor en su texto nos está explicándola problemática de la mala lectura, reconociendo las fallas a la hora de leer un texto, razón por la cual podemos tomar como reflexión estas razones y argumentos para nuestro beneficio ya que como nos cuenta, “La mala lectura es la consecuencia de la popularidad que alcanzan ciertos géneros”. También existe el vicio contrario: leer las primeras seis o siete líneas y creer que por saber un poco del contexto automáticamente sabes de que se trata el libro o el texto que se está leyendo.

La convicción de que 'hay que aprender y, sobre todo, aprender rápido. Se redime y se presenta como un instrumento necesario e indispensable en la lucha por la educación y esta conduce a un estadio superior en el que estaremos a un paso de elevar el libro de texto.

lo que se vivió entre el catorce y el veinticinco de noviembre o durante la noche fatal del trece de abril. Libros que, en la mayoría de los casos, magnifican sucesos que aportan datos triviales así que el lector, aturdido por esos testigos se acostumbra a asociar ciertos temas con procedimientos estilísticos definidos

Y como nos han mostrado todo el tiempo en el texto, el plagio no es algo para nada aceptado y es considerado un crimen, el único adorno tolerado son las citas de los clásicos, esos beneméritos nunca suficientemente leídos. La repetición no es un defecto, sino una vieja sabiduría del aula. Para evitar confusiones es aconsejable informarse mejor a la hora de escribir un texto y sobre lo que se habla. La sátira y la ironía, esas armas tradicionales, suelen estar excluidas del arsenal ya que las confunden con la ambigüedad y con la indefinición.

Para aquellos que no se fijan del todo a la hora de leer se les debería indicar con un garabato los momentos paródicos o los pasajes donde se intenta la burla; y quizá habría que emplear dos garabatos para hacerles entrar en la cabeza que la "posición" del autor puede expresarse al través de la elección de un verbo. Habría que inventar más de un garabato para recordarles que la estructura de un parágrafo y el tono de la voz son a veces equivalen a una opinión.

El lenguaje no es la única víctima de esta mala lectura, los principales somos los lectores que hemos sido adiestrados en el reconocimiento de unas cuantas fórmulas que son pobres y monótonas. Que les han enseñado una retórica escuálida que lo separa a la vez de la estética y de la crítica. Un lector que se escandaliza con demasiada facilidad. Un lector a quien le han cerrado muchas puertas. La lectura bárbara a la que está encadenado lo puede llevar a cometer varios errores a la hora d leer o querer hablar de este.

Abundan, por ejemplo, quienes reducen la lectura a la búsqueda nerviosa para sacar una "conclusión", único sitio en el que se detienen, señalándola, por lo general, con algunas rayas, resaltándolas. La idea subyacente debe ser sin duda la de que todo el resto es un simulacro de argumentaciones y pruebas sin ninguna conexión con el final. Que obliga a escribir páginas y más páginas antes de llegar a las cinco o seis frases esenciales. Por consiguiente, sólo los ingenuos o los primerizos pierden el tiempo leyendo cuidadosamente todas y cada una de las palabras, sólo ellos postulan que la conclusión se apoya en alguna otra parte. Almas blancas que deletrean con cuidado, temerosas de saltarse un renglón cuando, pero díganme si no son estas las personas que terminan infiriendo en estos textos con mayor facilidad, los que hablan con mayor seguridad, aquí se nos ha dicho de todo, pero los métodos utilizados cambian la forma de aprender, como por ejemplo cuando se nos mencionan a estas personas que leen unos cuantos renglones y estos a veces son esos que no terminan leyendo un texto o un libro sin que sea “Una tarea” pero aquellos que son “primerizos” y leen varias veces, quieren saber más y se empapan del conocimiento que estos textos nos brindan porque aprenderlo o saberlo de memoria no es haber inferido o aprendido algo del texto y puede que sea igual que el primer caso.. Solo por cumplir.

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