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Mayra y su gatita cuento


Enviado por   •  1 de Octubre de 2018  •  Informe  •  1.249 Palabras (5 Páginas)  •  122 Visitas

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         Había una vez una pequeña niña llamada Mayra que vivía en una hermosa granja junto a sus padres y su pequeña hermana llamada Isidora. Las niñas eran muy felices viviendo en la granja, podían disfrutar de las bondades de vivir rodeada de árboles de todo tipo que les brindan sombra en los días de mucha calor, como también el poder trepar y disfrutar de toda clases de frutos que estos dieran, poder ver nacer, criar y  cuidar todo tipo de animales que allí vivieran, como vacas, caballos, patitos y chanchos, entre muchos más, pero sin duda había un animal que para Mayra, era la más hermosa la que ella adoraba y regaloneaba cada vez que podía, y era su pequeña y amada gatita Wendy. [pic 1]

Wendy era una gata de pelaje blanco con plomo, sus ojos eran intensamente azules, casualmente idénticos a los de su dueña y una mirada tan tierna y dulce que desde el primer día la niña adoro.

Su encuentro fue de casualidad, en una fría y lluviosa noche de invierno. Ella, iba de camino a su casa con sus padres y hermana, cuando escucho unos débiles maullidos de gato, al acercarse al lugar de donde venía el sonido vio a la pobre gatita sola, abandonada y toda mojada. Y sabía que no podía dejarla en ese lugar, con hambre y bajo la fría lluvia que caía sobre la pobre y frágil gatita, fue así que le pidió a sus padres poder llevarla con ella a su casa, y aunque los padres no estaban tan seguros ya que las niñas tenían muchos animales, no pudieron negarse, ante una bella cara de angelito y ojos a punto de llorar que la pequeña niña les puso. 

Decidieron aceptar, pero con la condición, de que ella era quien tenía que hacerse cargo del felino, darle de comer y enseñarle hacer sus necesidades en el arenero y no dentro de la casa, a lo que la niña acepto feliz con una sonrisa tan grande que apenas podía caber en su pequeña carita[pic 2]

Desde ese día, Mayra no se separó más de su amada gatita donde estaba la niña, su fiel amiga la acompañaba, la iba a dejar a la subida del furgón y era la primera en esperarla al llegar del colegio, si ella entraba al baño, su gatita feliz la esperaba en la puerta, cuando jugaba a las escondidas con su hermanita, para la pequeña Isidora era muy fácil encontrarla ya que solo tenía que fijarse hacia donde miraba  la gatita, para así, poder pillar el escondite de su hermana, las niñas estaban muy felices con la llegada de la gata. Durante mucho tiempo vivió dentro de la casa de los granjeros, pero al crecer quiso explorar el mundo y todos los escondites de la granja. Le encantaba afilar sus uñas en los troncos de los árboles y tomar el sol en la copa de los árboles, y por la noche dormir calentita en la cama con su dueña. Pero había alguien que no estaba muy feliz con la llegada de la gata a la granja [pic 3]

- ¿y saben quién era?

Pues el gallo, no parecía estar muy contento con la nueva integrante. La verdad, es que era muy enojón y no controlaba sólo Los animales del corral, sino también al resto de animales de la granja. Por alguna razón desconocida, el gallo odiaba al chancho y a la vaca y les había obligado a punta de picoteos y patadas a mudarse fuera del granero

Un día la niña se enfermo pues tenía mucha fiebre y no podía levantarse de la cama, sus padres asustados llamaron al médico del pueblo, quien dijo que lo que tenía la niña era alergia primaveral. El doctor insistió en que Wendy no estuviera dentro de la casa y menos dormir con ella. De este modo, el felino se trasladó al granero durante un tiempo. 

Aunque le dio pena separarse de su dueña no le importó ya que tenía muchas ganas de explorar la granja y de conocer otros animales. Al llegar al granero se encontró con el gallo en primera fila, con cara de muy pocos amigos.

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