Me convertí en un profesor

Para iniciar el presente trabajo en que presento la forma en la cual he tenido el acercamiento a la lectura a lo largo de mi proceso formativo debo precisar que en una primera instancia la lectura significo en las primeros años de la vida como esa oportunidad de conocer y crear mundos distintos por medio de la imaginación, sin lugar a dudas esta era una ocasión única, unas simples líneas eran el pretexto inmejorable para echar a volar esa máquina incesante que la naturaleza o el Gran Arquitecto del Universo nos dotó, sin embargo tan bien debo decirlo, esta tendencia no continuó de la misma forma, con el paso del tiempo el mundo de la imagen, de lo concreto, de ya hecho fue desprendiendo las alas de la imaginación producto de la lectura, además en el proceso de la educación formal hicieron que leyera con la simple finalidad de aprobar y promoverme al siguiente ciclo escolar, debo decir que en ésta etapa de mi vida lo único que leía eran los libros de texto tan solo con la finalidad pragmática de cumplir y aprobar.

Mi apreciación respecto a la lectura de nueva cuenta dio un giro en la etapa de la licenciatura, puesto que por inverosímil que parezca la ociosidad me llevó de nueva cuenta a disfrutar de la lectura, en los momentos de sosiego un libro se convirtió en mi compañero, en un confidente, en un amigo y porque no decirlo en mi cómplice y consejero, cuantas veces a partir de ese momento he encontrado respuestas en sus hojas. Bueno considero que por el momento debo dejar de hablar de mí y concentrarme en lo que nos concierne y en éste tenor de ideas debó señalar que la lectura nos permite tener el acceso al saber, desde mi experiencia la lectura es, en sí misma, una herramienta para tener acceso al saber, a los conocimientos formalizados. Para la gran mayoría de los estudiantes consideramos que leer es lo que nos brinda apoyo en nuestra trayectoria escolar, y nos permite constituir un capital cultural gracias al cual tendremos mayores oportunidades de abrirnos paso en el futuro. Leer para tener acceso al saber, en cualquier edad, es algo que puede ayudar además, a no caer en la marginación, a conservar los vínculos afectivos, y a comprender e interpretar un mundo cambiante, en particular en lo relacionado con el acceso a diversos medios de información escrita. Por último, apropiarse de los conocimientos a través del estudio de la historia, de las ciencias, en definitiva, de la lectura, es una manera de ser parte del mundo, encontrar un lugar en él.

Así mismo la lectura nos permite apropiarnos de la lengua, según explica Michéle Petit, “la lectura es también un medio privilegiado para acceder al uso de la lengua y apropiarse de ella”. Pero apropiarse de la lengua, conocerla más y mejor, es algo que va más allá del rendimiento escolar, en este sentido cuantas veces durante nuestro paso por la escuela sentimos el temor de comunicarnos por temor a ser criticados, y gran

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