¡OYE, CARLOS!...¿EXISTIÓ MARIANA?

¡OYE, CARLOS!...¿EXISTIÓ MARIANA?

La novela corta Las Batallas en el Desierto de José Emilio Pacheco narra una historia de amor imposible. Un niño de aproximadamente diez años llamado Carlos se enamora de la mamá de su mejor amigo; Mariana, una señora de veintiocho años, americana, guapísima y amante de un personaje político importante de la época.

Las Batallas en el Desierto parece ser una novela muy corta y sencilla, pero a contraluz no lo es, la estructura de la novela realmente es compleja ya que permite darle interpretaciones diferentes. No es solo una dolorosa experiencia de amor, es una crítica implacable al gobierno del presidente Miguel Alemán y hacia la realidad que le tocó vivir al autor en los años cincuentas. También podemos verlo como un relato histórico de la Ciudad de México, ya que nos narra diferentes perspectivas de la ciudad de esos años.

Estas lecturas múltiples y diferentes que podemos darle son por que el lector nos deja inferir muchas cosas del texto. Por esto al final el escritor nos deja ante un dilema importante, nos deja con la impresión de que Mariana nunca existió, ni su hijo Jim, que todo fue un invento de Carlitos. Después de un tiempo Carlitos encuentra a su viejo amigo Rosales, este le informa del supuesto suicidio de Mariana y cuando va en busca de esta, no encuentra ni un rastro de Mariana y todo su mundo.

Mariana, su mundo y su historia existieron realmente en la vida de Carlitos, lo que el autor quiere darnos a entender con esto es algo más. A continuación explicaremos el porqué si existió Mariana y que fue lo que probablemente sucedió, y así podremos concluir con lo que el autor quiere decirnos realmente.

A lo largo del relato podemos darnos cuenta de que existen demasiados testigos sobre la existencia de Mariana y Jim, si no hubieran existido hubiera tenido que ser algo parecido a una histeria o esquizofrenia colectiva. Todos los niños de la escuela veían y molestaban a Jim, por lo tanto no pudo ser el amigo imaginario de Carlitos. Y en el momento de que descubren que Carlitos no estaba en la escuela el profesor Mondragón habla personalmente con Mariana:

“ Mondragón y Jim fueron al departamento. Mariana confesó que yo había estado allí unos minutos porque el viernes anterior olvidé mi libro de historia. Y a Jim le dio rabia esta mentira. No sé cómo pero vio claro todo y le explicó al profesor. Mondragón habló a la fábrica y a la casa para contar lo que yo había hecho, aunque Mariana lo negaba.” (Pacheco, 39)

Si Mariana no hubiera existido, Mondragón también seria inexistente o tendría alucinaciones también. Pero Mondragón existe puesto que habló con los papás de Carlitos, y les contó de los que sucedió con Mariana por ende Mariana existe.

Inexistente fue todo que inventaron acerca de la relación de Carlitos y Mariana, tan inexistente e inocente que Carlitos no lograba entender que sucedía a su alrededor ni porqué tanto escándalo. Solo sabia que nunca

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