POEMAS CORTOS
Enviado por isamac • 26 de Junio de 2013 • 3.829 Palabras (16 Páginas) • 1.104 Visitas
Recibe este beso,
como señal de pasiones,
como testigo de sueños
y presente de locura.
Recibe mi alma,
pues ya es tuya,
como tuyo es mi amor.
Lejos, estás lejos
aunque te siento, incluso te beso
a pesar de que puedo mirarte,
sigues lejos, cada instante más lejos
es extraña mi añoranza de ti,
porque estás aquí
pero no estás aquí: estás lejos de mi.
¿Qué te puedo decir que no sepas?
Podría enumerar tus virtudes,
y no acabaría a tiempo,
podría relatar mis añoranzas,
pero no te añoro si existes,
podría incluso morir de amor,
pero muerto aún seguiría amándote.
Existes, pues naciste para que te amara
respiras, pues así sé que yo respiro,
sueñas, pues así fabricas mis sueños,
miras, pues de tus miradas vivo,
hablas, pues tu voz es mi alimento
callas, pues con tu silencio me emociono
y yo te amo, pues no hay nada sin amarte.
Una mujer: tú,
un querer para quererte
una mirada para sentirte
un motivo para vivirte,
un resguardo para soñarte,
un sentimiento para palpitarte,
una mujer, tú, para pertenecerte.
Beso sobre beso
tu piel encarna la belleza
tu piel pide mil caricias
suave sobre suave
tu cuerpo para amar
tu alma para sentir
tierna sobre bella
¿cómo no desearte?.
Te quiero con flores
te quiero con palabras
te quiero sin sentido
te quiero sin promesas
te quiero al despertar
te quiero al despedirte
te quiero para quererte
te quiero para darte
te quiero y te quiero
no me preguntes por qué.
Tengo miedo de tu piel,
porque me tiene atrapado
como una mosca en la miel.
Me dan pánico tus labios,
porque después de besarlos,
te juro cariño mío,
lo dulce me sabe amargo.
Me da miedo tu mirada,
bella, tibia, limpia, clara,
porque al cruzarme con ella
dentro de tus ojos vivo
y fuera no existe nada.
Tengo miedo de quererte,
porque después de probarte,
vivir sin poder tenerte
no es vida, es mil veces muerte
Pintor tu que pintas hermosos cuadros,
estoy aquí para que pintes
de color rosa, mi melancolía,
que traces líneas intentando dibujar mi cuerpo,
píntame pintor, píntame antes de que amanezca,
mi piel color manzana desnuda,
mis curvas sutiles y delicadas,
ante tus manos frías y temblorosas...
Pincel que me pinta y me desvanece,
lápiz coloréame con tus grises colores,
Pintor desnúdame con tu mirada,
tócame, bésame, bajo la luz de tus matices...
Destrúyeme pintor y vuelve a intentarlo,
mancha de colores el arco iris de mis deseos...
Pintor estampa tu firma en medio,
de mi corazón enamorado.
Escalaría aunque herido la montaña,
Navegaría mar a dentro para buscarte.
SI ME AMARAS
Abriría mis ojos en medio de la
Tormenta de arena para mirarte,
Si me amaras
Te buscaría hasta encontrarte,
No importaría donde,
Pero te buscaría en todas partes.
Si tú me amaras
Te daría de nuevo el corazón
Sin pedirte ningún sacrificio,
Solo que me dejes amarte.
Si tú me amaras…
Otro sería mi destino…
Juntáronse los Ratones
para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.
Salió un ratón barbicano,
colilargo, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:
- ¿quién de todos ha de ser
el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?
Mariposa del aire,
Qué hermosa eres,
Mariposa del aire
Dorada y verde.
Luz del candil,
Mariposa del aire,
¡quédate ahí, ahí, ahí!...
En la ramita de un árbol
Yo he visto un nido...
Y asomadito a su puerta
Un pajarito.
Tiene pocos días de vida
Y quiere volar.
Pero es tan pequeño,
Tan niño,
Que no acaba de lanzarse
Fuera del nido.
Habiendo un perro en el nilo
Al mismo tiempo corría,
Y viéndolo un cocodrilo
Muy meloso le decía:
-no seas tan impaciente.
Bebe quieto.
-es malo andar
Y beber; pero peor es esperar
A que me claves el diente.
Aprendamos el sentir
De este docto perro viejo:
Nunca debemos seguir
Del enemigo el consejo.
Pica, pica, pollito
Pica tu cascarón.
Ven a comer triguito
Sal a tomar el sol.
¡qué lindo pollito
Del huevo salió!
Tan amarillo
Parece un limón.
Se equivocó la paloma.
Se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur.
Creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
Que la noche, la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas, rocío;
Que la calor; la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa;
Que tu corazón, su casa.
Se equivocaba.
(ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama)
Una pulga saltando
Rompió un lebrillo,
La tinaja del agua
Y el cantarillo,
Y si no la sujetan
Mata a un chiquillo.
Sobre el olivar,
Se vio a la lechuza
...