Pinguinos
Enviado por kimi1801 • 19 de Agosto de 2013 • 464 Palabras (2 Páginas) • 359 Visitas
Helena trató de adaptarse al estilo de los pingüinos, pero su naturaleza de gavilán siempre salía a
flote. Tenía las garras afiladas, ojos penetrantes, relaciones intensas, el instinto de cazar siempre alerta.
Y su estilito de pasar por encima de cualquiera que molestaba a los mayores.
Lo mismo sucedía con Miguel, el pájaro burlón. Era un pájaro excepcionalmente brillante, creativo,
imaginativo, impulsivo, a quien le atraían las ideas de vanguardia. Volaba de prisa, trabajaba duro y
revoloteaba por todas partes haciendo que pasaran cosas buenas en el Reino de los Pingüinos. Pero
Miguel muy pronto se dio cuenta de que los pingüinos son aves que marcan su territorio, construyen
imperios, imponen la ley del más fuerte y se sienten agraviados por el que aspire a ser parte del clan sin
haber sido formalmente invitado.
Como Miguel no era pingüino, no entendía la política ni el manejo del territorio de los mayores. A
veces ofendía con su tendencia a la creatividad y con su insistencia en que se consideraran otras
posibilidades. Sus intrusiones eran una amenaza y una molestia para ellos. Lo mismo que Eduardo, el
águila, y que Helena, la gavilana, Miguel se ponía su traje de pingüino y se esforzaba por copiar su
estilo para ser aceptado. Pero al fin y al cabo, no podía dejar de ser él mismo.
Igual cosa sucedía con Sara, el cisne. Era una soñadora optimista con una visión poco común de lo
que podía ser el futuro en el Reino de los Pingüinos. Tenía ideas interesantes. Ideas propias y buenas,
pero como las exponía con mucha suavidad, casi nadie las oía. Era refinada y llena de gracia, por lo
cual los pingüinos dudaban de su firmeza y su fortaleza.
Y había otras aves... Lo que todas tenían en común era que ninguna había crecido en el Reino de los
Pingüinos. Habían sido traídas y contratadas en otras partes. Los pingüinos jefes habían tentado a los
forasteros con sus promesas de éxito: “Estamos interesados en su forma diferente de pensar y en sus
ideas innovadoras. Admiramos su trayectoria y queremos que realicen grandes cosas para nosotros”.
Pero apenas entraban en la empresa, los jefes sacaban sus vestidos de pingüino y empezaban a
presionar a las aves recién llegadas para que hablaran, actuaran y pensara como pingüinos. “Somos
partidarios de la diversidad”, decían los pingüinos, pero sus acciones los traicionaban.
Mientras tanto, las aves exóticas seguían discutiendo entre ellas sus frustraciones comunes, en busca
de una solución. Varias decidieron tratar de cambiar la cultura en vez de dejarse cambiar por ella.
“Trataremos de cambiar a nuestros jefes y a otros pingüinos claves, sin ser demasiado obvios,
naturalmente”,
...