Política, Derecho Y Medios De Comunicación

Política, Derecho y Medios de Comunicación

Descriptor.

Estudio del papel que juegan los medios de difusión masiva de información en la vida política del país, tomando en cuenta la influencia que ejercen los medios privados nacionales e internacionales en la generación de matrices de opinión y el impacto social de su función. Así como el estudio y reflexión de la regulación jurídica de los mass medias en el ámbito nacional e internacional y las transformaciones legales producidas por los conflictos de orden político-económico -principalmente- en las coyunturas vividas en Venezuela recientemente; en este sentido, se plantea la revisión de leyes especiales, tales como, Ley Orgánica de Telecomunicaciones, Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, entre otras y del derecho a la información y libertad de expresión, opinión y pensamiento. Áreas del conocimiento abordadas: Comunicación Social, Sociología, Politología, Historia Contemporánea de Venezuela, Derecho Constitucional, Civil, Penal, Administrativo Especial.

Justificación.

Cuando se habla de comunicación se hace referencia a un proceso esencialmente humano que es propio de la convivencia social del ser humano; en este sentido, la comunicación es fundamentalmente una relación dialógica entre las personas mediada por el lenguaje, que participa en gran medida en la conformación de la conciencia individual y colectiva, a través del intercambio de información.

Mediante la relación comunicacional los seres humanos organizan su comportamiento incluyendo los procesos de trabajo y de transformación de la naturaleza. Comunicarse es, por tanto, un proceso indispensable para la conformación ideológica y para la existencia del ser humano en sociedad.

Ahora bien, el proceso comunicacional humano, ha experimentado dramáticos cambios influenciados principalmente por diversas transformaciones históricas en la forma de difundir y utilizar la información. La humanidad ha transitado progresivamente de un estado de difusión directa de la información, que ocurría en forma oral y mediante relaciones interpersonales, a un estado de difusión mediada de la información, inicialmente escrita, a través de formas impresas; posteriormente audiovisual, a través de la radio, el cine y la televisión; y más recientemente multimedia, por medio de soportes digitales de texto, imagen, sonido y video.

El desarrollo histórico de las formas de difusión de información, ha implicado un tránsito desde la comunicación directa e interpersonal a la comunicación mediada y masiva. A medida que la difusión de información se fue tornando en un acto cada vez más masivo, se fue transitando desde un elemento de intermediación social esencial para la organización del comportamiento humano, a su transformación en una forma de dominación política e ideológica controlada por los sectores que ostentan el poder dentro de los grupos sociales. La información es fundamental para tomar decisiones de todo tipo, por consiguiente, quien controla el flujo de información está en mayor capacidad de influir en el comportamiento de los demás.

Para ser más precisos, debido al rol protagónico que juega la difusión de la información en la conformación de la conciencia y en la organización del comportamiento, tales procesos han devenido en modos de ejercicio y consolidación del poder que implementan invisibles formas de control social en un contexto de confrontación entre privilegiad@s y explotad@s. Los medios de difusión masiva de información se constituyen en una propiedad más, de aquellos quienes ostentan el poder para imponer a los grupos sociales la cosmovisión, la ideología, los valores, las formas de sentir y de actuar que favorecen a sus intereses.

De acuerdo a las diversas situaciones adversas generadas por las relaciones comunicacionales en el seno de las sociedades contemporáneas, insurge una postura alternativa que propone el rescate de la comunicación y la información como procesos constitutivos de la naturaleza humana, necesarios para el pleno desarrollo de las potencialidades de las personas. Ante la deformación del concepto de comunicación para asimilarlo a la actividad económica que realizan las empresas de la información y el entretenimiento, se contraponen el derecho humano a la libre expresión del pensamiento y la noción de la comunicación como relación humana, dialógica e interpersonal. La práctica de la difusión masiva de información como un modo particular de ejercicio del poder por parte de una minoría, se confronta con el derecho humano al libre y oportuno acceso a la información veraz, oportuna, plural y de calidad que requieren los pueblos para el pleno desarrollo de su existencia.

El reto para los pueblos del mundo es superar la incitación al consumo desmedido que promueve la publicidad; la dominación ideológica y cultural que pretenden la propaganda y el entretenimiento; y la afectación de la salud mental que genera la guerra de información. La comunicación y la información, en cambio, deben constituirse en elementos potenciadores del desarrollo humano mediante la libre difusión de información para la toma de decisiones, el apoyo a los procesos de educación y socialización para la vida en sociedad fundamentalmente dirigidos al desarrollo de la personalidad de l@s niñ@s y jóvenes, además de la promoción de valores que fortalezcan los vínculos sociales, la organización, la participación en los asuntos públicos y la profundización de la democracia.

La creciente toma de conciencia de las naciones del mundo sobre la importancia de los procesos comunicacionales e informacionales para la vida en sociedad, ha generado la necesidad de garantizar, a través de normas expresas recogidas en la legislación internacional, el derecho a la libre expresión del pensamiento como función comunicativa primordial y el libre acceso a la información. De igual forma, las naciones del siglo XXI, adquieren cada vez mayor conciencia de la necesidad de regulación de la actividad de los medios de difusión masiva.

En la República Bolivariana de Venezuela, como parte de los cambios estructurales que se han venido desarrollando en las últimas décadas, consolidados con la promulgación de la Constitución de 1.999 y a partir del comportamiento de la prensa, la radio y la televisión como actores de la confrontación política, se han venido gestando una serie de transformaciones importantes en la concepción de la difusión masiva de la información. Tales transformaciones se orientan por la necesidad general de redefinir las relaciones comunicacionales entre el Estado, l@s ciudadan@s y las empresas de información, fundamentándose en cinco principios básicos: 1) el rescate del ejercicio real de la

...