Preparatoria #16 Tema: El deporte

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Universidad Autónoma de Nuevo León

Preparatoria #16

Tema: El deporte

GALINDO TREVIÑO ANA CAROLINA 1826280

        GALLEGOS GARCIA KEVIN ALEXIS 1812018

        GALLEGOS SOLIS LESLIE ANA MARIA 1810450

        GARZA GARCIA JESUS ANGEL 1827418

        GONZALEZ PEREZ BRAYAN ALDAHIR 1821635

Grupo 214                                     T.V

Español ll                              

Índice

 Índice ………………………………………………………………….. 1

 Introducción…………………………………………………………… 2

 Contenido……………………………………………………………… 3

 Conclusión…………………………………………………………….. 4

 Bibliografía……………………………………………………………. .5

Introducción

Este tema se tratara del deporte pero especificándonos en uno solo que es el futbol, ya que es el más popular en los últimos años y es el deporte que casi todo el mundo lo practica por su diversión que hace al espectador, y también porque es uno de los más sencillos de jugar.

 Y en específico hablaremos de la historia del fútbol, se considera a partir de 1863 año de fundación de The Football Association, aunque sus orígenes, al igual que los demás códigos de fútbol, se remontan varios siglos en el pasado, particularmente en las islas Británicas durante la Edad Media.

Y también sobre el primer continente en agrupar a sus asociaciones nacionales fue América del Sur, que el 9 de julio de 1916, durante el desarrollo del Campeonato Sudamericano 1916 en Buenos Aires, 95 vio nacer a la Confederación Sudamericana de Fútbol.

También investigaremos más a fondo sobre las reglas que tiene el futbol y que el futbol se juega mundialmente por la popular que es, eso se ve en las Copas del Mundo la cual se celebra cada 4 años, en distintos escenarios de países, lo cual es muy popular esa copa.

Y por último hablaremos sobre las organizaciones de fútbol de América del Norte, la North American Football Confederation, y de América Central y el Caribe, la Confederación Centroamericana y del Caribe de Fútbol, dieron origen a la Confederación de Fútbol de Norte, Centroamérica y el Caribe, más conocida por su acrónimo Concacaf, tras fusionarse en 1961.

Libro

Historia de Futbol

J.A. Bueno Álvarez. Miguel Ángel Mateo.

El futbol tiene más de ciento cincuenta años. Es más antiguo que el cine, el jazz o el automóvil, pero hasta fecha reciente- salvo alguna excepción- solo ha merecido los honores de la palabra escrita en las crónicas de urgencia de los diarios, como si fuera una sustancia atomizada y sin hilo conductor, un entretenimiento que no merecía  la pena guardar en la memoria. El recuerdo de los partidos remotos y no tan remotos permanecía en la tradición oral, revivido por los viejos aficionados que alimentaban la leyenda a fuerza de relatos forzosamente deformados por el paso del tiempo.

Poco podían pensar aquellos pioneros británicos de mitad del siglo XIX que dar patadas a un balón se iba a convertir en un fenómeno social, político y económico que desbordaría todas las fronteras. Pronto, de la mano de ingleses y escoceses emigrados, y también de extranjeros que habían vivido en las islas, un juego que asombra por la simpleza de sus reglas se extendido por Europa y por América y, más tarde, por los demás continentes. A fecha de hoy, apenas Estados Unidos se resiste a la sugestión del futbol, que reina sin rival en África y avanza a pasos agigantados en Extremo Oriente, donde hasta ayer mismo era un pariente pobre de otros deportes más populares.

La televisión ha sido un factor decisivo en la historia del futbol. No ha transformado el juego y sus tácticas, que dependen de otras circunstancias, pero si lo ha universalizado. El siglo futbolístico anterior a la televisión mantuvo aislados a los continentes y a los países, a veces del mismo país.

Y cuando se embarcaban en largos viajes para disputar una serie de amistosos podían provocar un asombro que hoy es imposible. Así, en los años cuarenta el San Lorenzo de Almargo abrió los ojos de los parroquianos de San Mames, embelesados por el futbol de toque y de pausa de los argentinos, lo que les hizo comprender el juego del mas incomprendido de sus leones, Panizo, hasta entonces sospechoso para una grada que no aceptaba que fuera más rápido con la cabeza que con los pies.

Aquel mundo de sombras se acabo con la televisión, difusora de las hazañas del Real Madrid en la Copa de Europa y de los primeros mundiales ganados por el Pele. Pero será a partir del mundial-66 cuando, pegados a los televisores en blanco y negro, los espectadores de todo el planeta comiencen a asistir de una forma regular al espectáculo universal del futbol.

De una manera lenta al principio, el efecto de la televisión transformo los aleñados del futbol, sobre todo los económicos. Poco a poco, el negocio creció al calor de las pantallas. Cada Mundial superaba en audiencia al anterior, las competiciones nacionales y continentales y sumaban adeptos sin cesar. Los jugadores comenzaron a convertirse en estrellas de las pasarelas de la fama, sus andanzas extradeportivas empezaron a interesar tanto como las deportivas. El primer futbolista universalmente mediático fue Pele, el hilo conductor entre la época anterior a la televisión y la posterior.

Si con Pele se abre la etapa del futbol moderno, con Maradona lo hace la del contemporáneo, la del balompié cuyos encuentros se suceden sin solución de continuidad, sin pausa, con un frenesí que endulza pero también agota la vida de los aficionados. Comienza así una época, la nuestra, llena de partidos y de competiciones que pueden verse en cualquier lugar del planeta, de análisis y debates en los medios de comunicación que desmenuzan todos los aspectos del juego, de millonarios contratos que son rápidamente superados por otras más millonarios aun.

Sin embargo, por debajo de la tramoya de intereses económicos, de la insensata elevación a los altares de la historia  de cual quiere jugador que haya recordado en unos cuantos encuentros a los héroes del pasado, siguen reluciendo los regates nacidos de las tripas de la calle, la emoción del gol en el último minuto, el pase que un segundo antes nadie soñaba, la carrera temeraria que abate todos los obstáculos, el cartesianismo de Zidane, la magia de Ronaldinho, el bufido de Ronaldo, el arte sigloso de Romario, la volea de Van Basten, el culebreo de Roberto Baggio, los trallazos de Cristiano Ronaldo o el descaro de Messi.

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