Prueba De Lenguaje Sexto,comprensión
Enviado por sabina.martinez • 20 de Abril de 2014 • 1.445 Palabras (6 Páginas) • 359 Visitas
EVALUACIÓN BIMENSUAL
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
NOMBRE ______________________________________ CURSO: 6° año
FECHA :_______________________PUNTAJE : 28 puntos nota:__________
OBJETIVO DE APRENDIZAJE: HABILIDADES
- Comprender textos aplicando estrategias de comprensión.
- Analizar aspectos relevantes y aplicar estrategias para determinar significados de nuevas palabras. - COMPRENDER
-INFERIR
- ANALIZAR
- APLICAR
I.-COMPRENSIÓN LECTORA. Lee atentamente
La liebre anuncia el terremoto
Rosalind Kervin
Había una vez una liebre que siempre estaba preocupada. “Ay, Dios mío”, se pasaba el día diciendo entre dientes, “Dios mío, Dios mío”. Su mayor preocupación era que hubiera un terremoto. “Porque si hubiera uno, se decía a sí misma, ¿qué sería de mí?.
Una mañana se sentía especialmente preocupada por este asunto, cuando de repente una fruta enorme cayó de un árbol cercano, ¡BANG! e hizo que toda la tierra temblara.
La liebre dio un salto.
—¡Terremoto! gritó.
Y corrió a través de los campos para avisar a sus primos.
— ¡Terremoto! ¡Corran para salvarnos!
Todas las liebres abandonaron los campos y la siguieron enloquecidas._ Corrieron a través de los llanos, los bosques, cruzaron ríos y colinas, avisando a más primos a su paso.
— ¡Terremoto! ¡Corran para salvarnos!
Todas las liebres abandonaron los ríos y los llanos, las colinas y los bosques y la siguieron enloquecidas.
Cuando llegaron a las montañas, diez mil liebres retumbaban como un trueno al subir las pendientes.
Pronto alcanzaron la cumbre más alta. La primera liebre miró hacia atrás para ver si el terremoto se acercaba, pero lo único que pudo ver fue una multitud de liebres corriendo.
Entonces miró al frente pero lo único que pudo ver era más montañas y valles y a lo lejos, en la distancia, el brillante mar azul.
Mientras estaba allí parada jadeando, apareció un león.
—¿Qué ocurre? preguntó.
— Terremoto, terremoto, murmuraban todas las liebres.
— ¿Un terremoto? preguntó el león. ¿Quién lo ha visto? ¿Quién lo ha escuchado?
—Pregúntale a ella, pregúntale a ella, gritaban todas las liebres señalando a la primera.
El león se giró hacia la liebre
Señor, dijo la liebre tímidamente, yo estaba sentada tranquilamente en casa cuando hubo un terrible estrépito, la tierra tembló y sabía que tenía que ser un terremoto, así que corrí tan rápido como pude para avisar a los otros de que salvaran sus vidas.
El león miró a la liebre con sus ojos profundos y sabios.
— Hermana, ¿serías lo suficientemente valiente como para mostrarme dónde ocurrió este horrible desastre?
La liebre en realidad no se sentía para nada valiente pero sentía que podía confiar en el león.
Así que, con bastante timidez, llevó al león de vuelta, bajando las montañas! Y las colinas, cruzando los ríos, llanos, bosques y campos hasta que por fin llegaron a su casa.
— Aquí es donde lo escuché, señor.
El león miró a su alrededor y en seguida vio la enorme fruta que había caído del árbol haciendo tanto ruido.
La cogió con su boca, se subió a una roca y la dejó caer de nuevo al suelo .¡BANG!
La liebre dio un salto. — ¡Terremoto! ¡Rápido, huye, ha ocurrido de nuevo!
Pero de repente se dio cuenta de que el león se estaba riendo. Y entonces vio la fruta moviéndose ligeramente a sus pies.
— ¡Vaya!, susurró, después de todo no era en realidad un terremoto ¿verdad?
— No, dijo el león, no lo era y no había razón para asustarse.
— ¡Qué liebre más tonta he sido!
El león sonrió amablemente.—No pasa nada, hermanita. Todos, incluso yo, a veces tenemos miedo de cosas que no podemos comprender.
Y después de esto regresó con paso suave en busca de las diez mil liebres que estaban aún esperando en lo alto de la montaña para decirles que podían volver a casa
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