Psicóloga y periodista
Enviado por Marcelo Luna • 13 de Septiembre de 2018 • Apuntes • 1.247 Palabras (5 Páginas) • 106 Visitas
Literatura-Tarea 1
El lenguaje corporal está presente en todas las culturas del mundo. Se sabe que el mismo gesto no significa lo mismo en todo el mundo, por lo que existen diferencias culturales sobre su significado y efecto. Esta tarea y relato es para ejemplificarlo.
La idea principal que trato en mi tarea es de cómo las caricias y el contacto suave y gentil pueden expresar calma o tranquilidad en muchas culturas y todo lo contrario en otras. De esta manera se demuestra que la cultura y el contexto social configuran nuestro lenguaje corporal.
Se explorarán los aspectos de género y gesto exponiendo como las caricias y contacto suave significan cosas diferentes. Expondré mis puntos y argumentos a través de un gran ejemplo para que mi mensaje se entienda mejor. Este relato puede o no ocurrir en la vida real. También se ha escogido el relato para tener un mayor efecto en el lector y que pueda identificarse en alguna parte de la historia o para que reflexione sobre el lenguaje corporal y su amplio efecto en las personas.
El relato ocurre en México, siglo XXI. Es para lectores casuales interesados en el efecto de las caricias sobre personas de diferentes culturas, para personas tristes o deprimidas que no saben cómo desahogarse y personas que intentan ayudar a los demás a sentirse mejor (emocionalmente). El propósito principal de mi relato es hacer pensar al lector y hacer trascender su opinión sobre el lenguaje corporal y sus efectos.
Relato: La Psicología de las Caricias
-Las caricias. -Empezó la doctora. -Son un tipo de lenguaje muy poderoso en las personas, hablamos de la capacidad para expresar ideas y sentimientos que las palabras no pueden.
El auditorio guardaba silencio mientras la Doctora daba su presentación, nadie conoce sus orígenes, pero sus misteriosos métodos son los más efectivos…
-Se trata de un lenguaje universal que puede curar a cualquier persona -continuó- Esto ya se ha demostrado, las caricias por lo general significan afecto y protección, haciendo que el uso de medicamentos disminuya y el trato a los pacientes se reduzca a solo varias sesiones de escuchar y comprender…
La audiencia empezó a cuestionar sus palabras, ¿en verdad una caricia era capaz de curar a cualquier paciente mental sin medicina alguna?
-Ahora, ¿qué dirían ustedes si solo utilizo estos métodos para ayudar a mis pacientes?
-¿¡Es esto un chiste!? ¿No cree que si la cura para las enfermedades mentales fuera una simple caricia, todos estarían bien!? -exclamó un periodista muy adulto que estaba entre la audiencia.
Yo estaba en realidad interesado en lo que la doctora tenía para decir. Es cierto que ha ayudado a unos pacientes con historias trágicas, así que sus métodos deben de ser muy efectivos. Pero lamentablemente el resto de la audiencia no pensaba lo mismo, así que poco a poco comenzaron a irse, dejando vacío el auditorio.
La doctora acabó su presentación una media hora después, fue admirable que la siguiera, a pesar de la poca gente presente. No pude resistirlo, así que fui a hablarle, a preguntarle más sobre sus métodos.
-Hola, interesante presentación la que dio. -Le dije, ella estaba guardando sus cosas en una mochila para irse.
-Gracias, es bueno que por lo menos pocos lo aprecien, seguramente los demás me tachen de loca, pero hago lo que puedo… -Dijo mientras me sonreía.
-Sabe, quisiera, si no es molestia y si uno de sus pacientes lo acepta, ver cómo hace sus sesiones… -le dije.
-Claro que no es molestia, la próxima semana tengo una sesión con un paciente que seguro acepta su compañía, ¿cuál es su nombre? -Me preguntó.
-Mario. -le contesté.
-Mucho gusto. -me respondió, intercambiamos números y nos despedimos.
Su presentación fue muy criticada por todos, pero la más fuerte fue por parte del viejo señor que la cuestionó enfrente de todos. Los días pasaron y empecé a leer más al respecto, pero todas mis dudas y pensamientos se verían aclarados el día en que la visitara. Finalmente llegó el día, su oficina tenía un gran sillón para el paciente y un escritorio regular, la decoración tenía colores neutros.
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