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Quien Se Comio Mi Queso


Enviado por   •  5 de Agosto de 2013  •  1.938 Palabras (8 Páginas)  •  472 Visitas

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Narrador: Erase una vez, en un país muy lejano, vivían cuatro pequeños personajes que recorrían un laberinto buscando queso que los alimentara y los hiciera sentirse felices. Dos de ellos eran ratones y se llamaban “Fisgón” y “Escurridizo”, y los otros dos eran liliputienses, Se llamaban “Hem” y “Haw”. Cada día, los ratones y los liliputienses dedicaban el tiempo en el laberinto a buscar su propio queso especial.

Los ratones, Fisgón y Escurridizo, poseían simples cerebros de roedores, pero muy buen instinto, utilizaban el método del tanteo para encontrar el queso. Mientras que los dos liliputienses, Hem y Haw, utilizaban su capacidad para pensar y aprender de experiencias del pasado su cerebro, para buscar una clase muy diferente de Queso.

Cada mañana, se colocaban sus atuendos y sus zapatillas de correr y se ponían a correr por el laberinto en busca de queso. Dirigiéndose al depósito de Queso Q. Fisgón y Escurridizo continuaron levantándose pronto cada día para recorrer el laberinto, siguiendo siempre la misma ruta. Una vez llegados a su destino, los ratones se quitaban las zapatillas de correr y se las colgaban del cuello, para poder utilizarlas de nuevo con rapidez en cuanto las necesitaran.

Al principio, Hem y Haw también se apresuraban cada mañana hacia el depósito de Queso Q, pero al cabo de un tiempo, lHem y Haw se levantaban cada día un poco más tarde, se vestían con algo más de lentitud y, en lugar de correr, caminaban hacia el depósito de Queso Q. Después de todo, ahora ya sabían donde estaba el Queso y cómo llegar hasta él. Hem y Haw no tardaron en considerar que el Queso encontrado en el depósito de Queso era de su propiedad. Para Haw el Queso significaba sentirse seguro, tener algún día una familia cariñosa y vivir en una bonita casa de campo en la Vereda Cheddar.

Para Hem, el Queso significaba convertirse en un Gran Quesero que mandara a muchos otros y en ser propietario de una gran casa en lo alto de Colina Camembert.

Decoraron las paredes con frases y hasta dibujaron imágenes del Queso a su alrededor, lo que los hacia sonreír. Una de aquellas frases decía: “Tener Queso te hace feliz”

Haw: -Esto es fantástico. Aquí hay Queso suficiente para toda la vida.-

Hem: -Nos merecemos este Queso (al tiempo que tomaba un trozo de queso fresco y se lo comía) –. Sin duda tuvimos que trabajar duro y durante mucho tiempo para encontrarlo.

Narrador: Hem y Haw estaban tan cómodos que no se daban cuenta de lo que estaba pasando, mientras Fisgón y Escurridizo revisaban el lugar cada mañana para notar si había algún cambio del día anterior. Un día la habitación se quedó Queso. Fisgón y Escurridizo No se sorprendieron pues ellos habían notado que la situación iba cambiando, así que ellos también cambiaron y pronto se pusieron a buscar Queso nuevo.

Mas tarde ése día Hem y Haw llegaron a la habitación pero no habían notado los cambios que ésta había tenido.

Hem: (Lanzó un grito desesperado al ver que no había nada.) –¡Qué! ¿No hay Queso? ¿No hay Queso? ¿No hay nada de Queso?, ¿Quién se ha llevado mi Queso? (gritando)¡No es justo!

Hem: (con la cara enrojecida, y gritó con toda la fuerza de su voz) –¡No hay derecho!

,

Hem y Haw regresaron aquella noche a sus casas hambrientos y desanimados. Pero antes de marcharse, Haw escribió en la pared:

Haw: “Cuanto más importante es el Queso para ti, tanto más deseas conservarlo”

Narrador: Al día siguiente, Hem y Haw regresaron de nuevo al depósito confiando en volver a encontrar Queso.

Hem: ¿Por qué me han hecho esto? ¿Qué está pasando aquí?

Haw: (Mirando a su alrededor ) –Y, a propósito, ¿dónde están Fisgón y Escurridizo? ¿Crees que ellos saben algo que nosotros no sepamos?

Hem: –¿Qué demonios podrían saber ellos. No son más que simples ratones. Escasamente responden a lo que sucede. Nosotros, en cambio, somos liliputienses. Somos más inteligentes que los ratones. Deberíamos poder encontrar una solución a esto.

Haw: –Sé que somos más inteligentes, pero por el momento no parece que estemos actuando como tales. Las cosas están cambiando aquí, Hem. Quizá también tengamos que cambiar nosotros y actuar de modo diferente.

Hem:–¿Y por qué íbamos a tener que cambiar?. Somos liliputienses. Somos seres especiales. Este tipo de cosas no debería habernos ocurrido a nosotros y, si nos ha sucedido, tendríamos que sacarle al menos algún beneficio.

Haw:–¿Y por qué crees que deberíamos obtener un beneficio?

Hem: –Porque tenemos derecho a ello –

Haw:–¿Derecho a qué?

Hem: Pues derecho a nuestro Queso.

Haw:–¿Por qué?

Hem: –Pues porque no fuimos nosotros los causantes de este problema. Alguien lo ha provocado, y nosotros deberíamos aprovecharnos de la situación.

Haw: –Quizá lo que debamos hacer, sea dejar de analizar tanto las cosas y ponernos a buscar algo de Queso Nuevo.

Hem: –Ah, no. Estoy decidido a llegar hasta el fondo de este asunto.

Narrador: Mientras tanto, Fisgón y Escurridizo ya habían recorrido nuevos pasadizos y buscaron el queso en todos los depósitos de Queso que encontraron. Finalmente llegaron a una zona del laberinto en la que nunca habían estado con anterioridad: el depósito de Queso N.

Fisgón y Escurridizo: – (Lanzan grititos de alegría)

Narrador: Y Hem y Haw Seguían en el deposito de Queso Q, sentían frustrados y coléricos, y se la pasaban acusabandose el uno al otro por la situación en que se hallaban.

Haw: ¿acaso habrían encontrado ya algo de queso? Sería bueno emprender una aventura por el laberinto y encontrar Queso Nuevo. (Saboreando el queso.) –¡Vámonos! –(exclamó entonces, de repente.)

Hem: –No – Me gusta estar aquí. Es un sitio cómodo. Esto es lo que conozco. Además, salir por ahí fuera es peligroso.

Haw: –No, no lo es En otras ocasiones anteriores ya hemos recorrido muchas partes del laberinto y podemos hacerlo de nuevo.

Hem: –Empiezo a

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