Recursos narrativos
Enviado por Cassandra Manzanilla • 19 de Agosto de 2022 • Resumen • 722 Palabras (3 Páginas) • 98 Visitas
Curso de Escritura – Sheila St. V
3 sencillos recursos narrativos para enganchar a tus lectores
Estos tres recursos narrativos que te presento son sencillos de aplicar y muy, muy, pero que muy efectivos.
Pero antes de entrar en materia es importante que te preguntes esto:
¿Por qué es necesario conocer todos los recursos narrativos que seas capaz de dominar?
Una de las claves para conseguir éxito con un libro es, por pura lógica, la calidad de lo que hay en el libro.
Escribir un buen libro, ya sea novela, un ensayo o una recopilación de relatos, no sólo te dará el prestigio como escritor que necesitas, también ayudará a que circule gracias al efecto más deseado de todos los tiempos: el goloso efecto boca-oreja.
Y para ello qué mejor que enganchar a tus lectores, crearles adicción a aquello que están leyendo.
Para lograr este efecto y conseguir que no puedan dejar de leer necesitas dominar una buena variedad de recursos narrativos
Necesitas hacer sentir esa ansiedad por saber qué sucede a continuación y qué les pasa a tus personajes.
Secreto
Todos sabemos lo que es un secreto, la cuestión es ¿cómo hacer del secreto un recurso narrativo?
El secreto se da cuando un personaje de tu historia sabe algo que el lector desconoce. Este personaje, principal o no, guarda un secreto: tiene información sobre algo concreto que los lectores no saben… ¡pero se mueren por saber!
Guárdate la información para que el lector necesite conocer ese secreto y revélalo solo cuando te convenga.
Si a lo largo de la trama desvelas pequeños secretos y sigues generando otros nuevos mantendrás al lector al pendiente.
Ejemplo: en la novela No soy Stiller, de Max Frisch, tan solo el personaje de Mr. White sabe si es quién dice ser o no. Guarda el secreto de su propia identidad, que será revelado al final de la historia… o no.
Suspense
El suspense, y lo dice Alfred Hitchcock, el maestro del suspense, consiste en adelantar la sensación de peligro.
Es decir, si estalla una bomba de repente, producirás el efecto sorpresa con un shock momentáneo. Lograrás un gran impacto, pero solo durante el segundo que dura la explosión.
Puedes usar la sorpresa como recurso narrativo, claro, aunque con precaución. La cuestión es que si muestras cómo alguien oculta la bomba y haces sentir al lector el tic tac de la cuenta atrás ¡le mantendrás en vilo hasta que estalle!
Sufrirá, se preocupará por el destino de los personajes. El objetivo es hacer sufrir a los lectores por la suerte de tus personajes.
Recuerda: El suspense se da cuando el lector sabe algo que los personajes desconocen.
Misterio
La información permanece oculta tanto para los personajes como para los lectores. Es decir, el lector descubre lo que sucede al mismo tiempo que los personajes.
Es una buena forma, además, de hacer conectar a tus personajes con el lector porque les “sincronizas”, haciendo que vayan de la mano a medida que van descubriendo los misterios.
Ejemplo: en La Sombra del Viento, de Carlos Ruiz Zafón, el personaje de Daniel Sempere descubre la misteriosa historia de Julián Carax, revelada al lector a medida que la investigación avanza.
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