Redaccion Sobre Adela

Modelo de redacción.

Analiza el personaje de Adela.  Puedes mencionar:

• Qué sabemos de ella al principio
• Su relación con la Poncia
• Su actitud ante Bernarda
• Su castigo

La Casa de Bernarda Alba, obra dramática de García Lorca, fue publicada en 1936  y explora las diferencias sociales entre los hombres y las mujeres en la época. Este “documental fotográfico” describe el control que Bernarda, el personaje principal, ejerce sobre sus hijas, encerrándolas en la casa. Entre ellas, destaca la reacción de Adela, su quinta hija y la más atractiva.  Adela se rebela contra su madre y las expectativas que le impone la sociedad, lo cual eventualmente la conduce a la muerte.  En esta redacción voy a analizar el modo en que este personaje apasionado persigue sus intenciones de liberarse del dominio de su madre.

Para empezar, como se ha dicho anteriormente, Adela es la hija más joven e ingenua, y sabemos que pertenece a una familia entera de mujeres, que viven protegidas de todos los “peligros” del pueblo (especialmente los hombres, a los que no pueden ni mirar). Están bajo un luto de ocho años, encerradas por su madre en una casa cuyas paredes del salón son “blanquísimas”.  Esto me sugiere que allí todas las hijas han de seguir rígidas normas sociales y religiosas, manteniendo su pureza e inocencia.  Sin embargo, ya en el primer acto, veo el comportamiento desafiante de Adela ante la autoridad excesiva de su madre: en vez de respetar el luto por el fallecimiento del marido de su madre, se pone un vestido verde y le da un abanico con flores coloreadas a su madre.  ¡Qué valiente! Estas pequeñas acciones heroicas al principio de la obra me indican las intenciones del autor: es una crítica directa de las expectativas sobre estas mujeres jóvenes.  

Además, la personalidad desenfrenada de Adela se acentúa al enfrentarse a Poncia.  En el segundo acto, escena dos, Poncia sugiere a Adela que deje de ver a Pepe el Romano en secreto (“si Pepe el Romano te gusta te aguantas”), pues lo que está haciendo “va en contra de la ley de Dios”. Me choca que la respuesta de Adela no solo sea totalmente arrogante: (“¡Soy más lista que tú!”), pero también que se nos indique su destino inevitable al declarar que: “Nadie podrá evitar que suceda lo que tiene que suceder”.  Me horroriza que con este anticipo del desenlace final, el trágico final de la obra esté ya marcado, a pesar de los esfuerzos de la leal Poncia para proteger a Adela y al resto de las hijas de Bernarda.

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Para terminar, vemos que ya en el tercer acto, Adela está totalmente loca de amor (“he salido a buscar lo que era mío”).  Ya no solo no escucha a Poncia, pero tampoco a la celosa Martirio.  ¡Solo quiere escapar “el horror de estos techos”!  Se ve a sí misma llevando una “corona de espinas”, es decir, como una víctima de las circunstancias.  No obstante, es obvio que la sociedad en la que vive no perdona el desafío a las normas sociales y religiosas.  En mi opinión, en los ojos de la audiencia, Adela recibe el mayor castigo que puede tener una hija rebelde y es irónico que su deseo de vivir con Pepe sea precisamente la causa de su muerte inevitable.  De igual modo, me parece irónico también que Bernarda insista en que allí “no ha pasado nada”, pero con esta declaración a través de la madre Lorca lanza una crítica directa a la insistencia de guardar las apariencias en este tipo de sociedad.

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