Reflexión Candido O El Optimismo

“… no pueden ser las cosas de otro modo, porque habiéndose hecho todo con un fin, éste no puede menos de ser el mejor de los fines.” (Cándido o el optimismo, página 1, capitulo 1. Voltaire).

Desde que nacemos la familia, la escuela, en si la sociedad nos quiere mostrar y enseñar un mundo donde el conformismo predomina, la capacidad de expresarse libremente disminuye y las posibilidades cada día son más escazas; aun así desde un punto de vista personal cada ser humano tiene la capacidad de buscar un mundo mejor, de ampliar día a día sus conocimientos y formarse en valores e intelectualmente para lograr las metas que se proponga para la vida.

Aunque vivo en un país donde la sociedad sufre fuertes trasformaciones, la familia tiende a ser disfuncional, los gobernantes desperdician más recursos y los valores tienden a desaparecer; siguen existiendo personas capaces de luchar, de levantarse pensando que todo va a ser mejor, que vale la pena trabajar por este país y aunque hay cosas malas también existen buenas que hacen que la vida sea mejor.

Muchos piensan que les toca una vida muy difícil, reniegan del país donde nacieron, del trabajo que realizan, de la familia que tienen, pero realmente es el mundo que le corresponde a cada ser humano, es lo que no se puede decidir antes de nacer, así no sea del agrado, es el mundo mejor; solo en las manos y en el pensamiento de cada persona existe la posibilidad de trabajar por sus sueños, de darle sentido a su existencia, de forjar proyecto de vida… así en la medida que se van logrando los sueños individuales se construye también un pensamiento colectivo donde se beneficie la comunidad en general.

Finalmente, retomando la frase citada al principio del texto las cosas si pueden ser de otro modo, solo está en el pensamiento y en las ganas que cada ser humano tenga de trasformar su propio mundo convirtiéndolo así en el mejor de los mundos posibles.

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