Reina Isabel Cantaba Rancheras

Personajes de la Reina Isabel Cantaba Rancheras

*Viejo Fioca: perigallo trémulo, flacucho, veterano, y el mas insistente enamorado de la Reina Isabel. Vestido con un paleto a cuadritos verdes y un pantalón moreno. De huesudo cuerpo.

*Poeta Mesana: canijos ( débil, enfermiza, delgada) pectorales cóncavos, alartijados bíceps de sus brazos larguísimos. Viste un terno oscuro con finas rayas verticales del desfile dominical. Y viste de camisa blanca y una corbatita roja al hace su número de declamaciones periódicamente ( irónico). Tiene calamorros (zapatos gruesos) con punta de acero y unas embarradas medias de futbol para el frio en las noches. Se caracteriza por sus baños cowboy, de la cintura para arriba. Acompaña su desayuno con su porción de harina tostada, leche en polvo y agua hervida. Tenía dos libros que le dieron reputación de “poeta”, una “biblia” y una “antología de poesía combatiente. Recitaba de las mentiras del Caballo de los Indios y de los corridos de la Reina Isabel y de cuando bebía vino. Escribe con un minúsculo lápiz Faber en hojas de cuadernos escolares o en papel que envolvían su pan con mortadela. Su camarote tiene la fama de ser el segundo más desordenado (luego del Astronauta). Su habitación esta cubierta de polvo de la Oficina, el mobiliario de su habitación esta hecho de cajones de explosivos de la mina, repisas, cómodas, veladores. Le gusta recoger curiosidades de los basurales de las anteriores Oficinas.

*Mala Noche: mal agestada, morena, flaca, grandes ojeras violetas, de mal aliento, debía comer bolas de chicle de menta todo el día. Viene de Tocopilla y es amiga de la Flor Grande. Enamorada de California y su canción Tocopilla Triste. Uno de sus vestidos era color salmón con lunares negros.

*California: cantor de ranchos y fondas. Vestía impecablemente de terno y zapatos blancos, camisa de seda a encajes negra y brillosa. Su cabellera era como gitano. Cantaba por gusto, no por dinero.

*Flor Grande: una de las pocas niñas jóvenes. De piel blanca. Le gustaba encamarse con los mineros recién llegados del cerro y antes de que se bañen. Atolondrada.

*Tiznados: ebrios que trabajaban a la sombra de la maestranza. De piel blanquecida.

*Perro Negro: un oficial. Se encargaba de dar visto bueno a las niñas.

*Salvaje: nacido en la pampa. Capataz de carrilano (operario de ferrocarril). Pelo, ceja y mostacho (bigote grueso). No le agradaban los ingenieros.

*Cabeza con Agua: de aire silencioso. También nacido en la pampa. Siempre mal hablado.

*Hombre de Fierro: gesto esculpido en caliche (piedra): Llamado así por su brutalidad para trabajar. Sufría de almorranas (hemorroides externos) del tamaño de una nuez. En las noches a culo pelado y llorando, los colocaba sobre los rieles de la línea férrea, heladitas para aliviar el insoportable dolor. Fui testigo acular de las primeras señales de los cierres de las oficinas.

*Garuma: largas manos pálidas, de piel blanquecina, alta y flaca, ligeramente encorvada. Se le conocía también como la mosquita muerta” , por su instintiva y poca higiénica afición de atrapar hasta cinco moscas con una mano. En la visita al cura agarro tres moscas católicas. Al visitar al cura iba vestida recatadamente y sin maquillaje. Junto a la Chamullo prepararon el “gloriado”

*Pan con Queso: era boca abierta. Cambia su diente de gutapercha en la visita al cura. Vestía una falda negra plisada con el ruedo deshilachado por descocer la falda.

*Caballo de los Indios: mirada húmeda. Pequeño y en dengue, pero extraordinariamente ágil para su edad. Pánfilo y mentiroso, acudía a la Reina Isabel ya que era la única que lo entendía en su onanismo sin remedio (masturbación). De sonrisa leve, de alba dentadura postiza con estrictos y delgados bigotes negros, como remarcados cuidadosamente con papel carbónico. Tenía una delgada vocecita infantil que iba muy bien con su cara de niñito peinado al limón. De ademanes cuidadosos y preso de un sentimiento de inferioridad galopante. Su apodo más que por sus manchas era por su afición a contar “cosas” que para el resto no pasaban de ser mentiras narradas con la convicción, y la inocencia tierna de un mentiroso congénito. Trae los oxidados armazones de coronas desde el cementerio.

*Huaso Grande: alto como las puertas. De rostro sembrado de lunares y cejas espesamente hundidas. Viejo duro como la piedra. Tenia un corazón bueno y alegre. Manos de cuarzo, muy ásperas. De ojos semicerrados. Su sueño era echar a descansar sus huesos en las forestales cercanías de Valdivia, su lluviosa tierra natal. Era silicoso en tercer grado. Fue el último compañero de pieza de la Reina Isabel y con el que más tiempo alcanzo a convivir.

*Chamullo: Tenia una melena rubia, pequeña, delgada, ojos verdes, gran sonrisa de puta feliz , risa ancha, prolongada, flotante, toda ornada de flores, pinta sus labios de color rojo carnaval. Le gustan las chacharachas, collares de vueltas, aretes, pulseras. Con altos tacones de aguja de charol. No usa anillos. Tiene una risada cabellera rubia y ocupa ropa interior negra y perfumada. Es la única que tiene cama de dos plazas, colecciona revistas “luz”. Tiene acento mexicano. Es la única que aguanta el olor del Astronauta ocupando mentolato.Recibia muchas joyas regaladas por el Astronauta, pero ella las vendía o relagaba porque prefería sus chacharachas de fantasía.

*Reina Isabel: de melena rubia con raíces negras (descripción de joven). Tiene una falda plato de cuadritos azules para mañanas otoñales. Tiene un pañuelo de seda con estampado de palmeras y soles rojos. Al momento de su muerte estaba recostada en su catre tendida sobre un cubrecamas de florecitas amarillas. A su muerte lucia sobria y oficiosamente aparecible, tal si hubiese sabido desde siempre el momento de su partida. Su traje ajuar era un traje formal de dos piezas, de flemático color azul oscuro, de cuello y puños orlados (adornados) de seda en un tono un poco menos estricto, no lucia aretes ni collares, su único perifollo (adornos excesivos y generalmente de mal gusto en un traje) era un pañuelo de seda en la cabeza de estampados que no combinaban en nada con el vestuario. Un descolorido poncho boliviano de lana de llama doblado en cuatro, sobre sus pies. Sus compañeras le cambian el traje, a un vistoso vestido de tafetán (tela delgada de seda) morado y recargado de encajes y vuelitos inútiles, decían que el que tenía puesto la hacía ver muy avejentada. Era la más cariños y sentimental de todas sus compañeras. Usaba pañuelitos en la cabeza, tenía una colección. Su camarote era el número 69. Cantaba cualquier ranchera que le solicitaran, desde revolucionarios corridos de Pancho Villa pasado por películas de Jorge Negrete y Pedro Infante, hasta recientes

...