Relaciones Humanas
Enviado por mariuqa • 11 de Diciembre de 2013 • 892 Palabras (4 Páginas) • 222 Visitas
LA IMAGEN DE UNA INSTITUCIÓN EDUCATIVA Y LAS RELACIONES HUMANAS
La forma como se trata al público tanto a nivel externo como interno (trabajadores administrativos y obreros de la propia institución), es uno de los más importantes componentes de lo que se ha denominado “imagen organizacional”. Se puede definir la imagen organizacional como el conjunto de reacciones y sentimientos que nos inspira una determinada institución.
Nuestro Colegio, nuestra Escuela, nuestro Tecnológico, y nuestra Universidad poseen una imagen, o mejor expresado, el público tiene una imagen de cada una de estas instituciones.
De allí la importancia de mantener un constante esfuerzo para proyectar esa imagen favorable logrando un clima de mutua comprensión y simpatía entre nuestro sitio de trabajo y su público, apelando entre otras acciones, a un tratamiento impecable y efectivo que debe darse a las personas que hacen contacto personal, por escrito o telefónicamente.
Pregúntese por un momento: ¿Cuál podrá ser la imagen de mi institución educativa? ¿Es una organización prestigiosa? ¿Eficiente? ¿Servicial? ¿Progresista?
Deténgase a pensar ¿cuáles sentimientos inspira nuestra organización educativa en el gran público? ¿Simpatía? ¿Antipatía? ¿Admiración? ¿Desilusión? ¿Rechazo?
Cuando usted oye hablar de su centro de trabajo, evalúe lo que la gente dice. “Esa institución está llena de burócratas”; “Uno entra allí y lo tratan de malas maneras”. O quizás: “Esa gente si sabe atender al público, son amables y claros en su trato”; “Provoca ir allí por lo bien que lo atienden a uno”. “Son puntuales en sus ofrecimientos”
Definitivamente, logrará usted detectar centenares de reacciones y opiniones unas favorables, otras neutras y otras desfavorables. Esas opiniones provienen de un gran público que las emite por estar directa o indirectamente relacionados entre si por intereses más o menos comunes.
Pues bien, usted como educador diariamente realiza un trabajo de altísimo valor en cuanto a la influencia que pueda lograr sobre esa opinión pública y por consiguiente puede actuar para cambiar o neutralizar las acciones hostiles, hacer que las opiniones neutras o latentes cristalicen a favor de la institución y finalmente conservar las opiniones favorables.
En palabras más sencillas, usted es un “hacedor” o “destructor” de la Imagen. Si su labor es cortés, rápida, exacta, discreta, entusiasta, profesional y personalizada con sus estudiantes y compañeros de trabajo, más y más personas dentro y fuera del entorno de trabajo se mostrarán dispuestas a opinar favorablemente sobre su institución.
La imagen se puede proyectar, crear, mantener, mejorar y hasta destruir mediante la manipulación. La imagen no es estable. Varía continuamente, a veces de manera imperceptible. Todo lo que ocurre en nuestra institución o lo que ésta hace, altera en alguna forma, a favor o en contra de la imagen que el público tiene de ella. Un nombramiento, una noticia de prensa, un incidente, una queja , un siniestro, la participación de algunos directivos o miembros de la institución en actos
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