Resumen Sobre la fotografía (sontag) Hacia el reconocimiento: La experiencia de los jóvenes de Medellín.

Hacia el reconocimiento: La experiencia de los jóvenes de Medellín.

Como estudiantes, ciudadanos  y más aún como jóvenes estamos en la obligación de analizar las diferentes dinámicas que permiten la participación social y política en un país matizado por la violencia como lo es Colombia. En ese sentido, nos dispondremos a abordar el texto ‘‘Los jóvenes y sus luchas por el reconocimiento’’ (2010) del autor Adrián Restrepo, en el cual se nos plantean diversas dificultades que tienen los jóvenes de la ciudad de Medellín y su área metropolitana para el reconocimiento social y político. Destacamos tres líneas transversales en los que la discusión acerca de la participación y el reconocimiento juvenil se encuentra atravesada, éstas son: La violencia, las instituciones formales de participación y los centros educativos. Así pues,  indaguemos en estas líneas transversales para entender un poco que es eso que es la participación y el reconocimiento juvenil en términos de lo social y político en Medellín.

La exclusión a la juventud colombiana y en este caso específico, la exclusión a la juventud de Medellín no es solo un problema político, es más que eso, es un problema educativo. Debemos entender que eso que definimos como juventud es una invención moderna^[1] (Sandoval. Pag.7). Solo hasta la aparición de la escuela, en el sentido de institución enfatizada en la educación cíclica, comienza a pensarse en la juventud como una etapa determinada de la vida. Sumado a esto, si entendemos que los elementos educativos son importantes, debemos reconocer que también factores como el trabajo y la constitución de la familia como imprescindibles para la definición  de ‘’la juventud’’ y la generación de formas de participación política y social. Sin embargo, dichos factores son conflictivos en su relación con el joven mismo. Podemos decir que el ser joven implica estar vinculado con una institución educativa y depender económicamente de los padres, sin embargo, esto se encuentra bastante alejado de la realidad antioqueña.

  Dicho esto, entendemos que los espacios de participación política tienen como semillero a las instituciones educativas que están encargadas de formar sujetos autónomos y objetivos, y esto en Colombia, en realidad no sucede. Las experiencias sociales que viven los jóvenes como consecuencia de la pobreza y la violencia hace que las instituciones educativas no sean el espacio que la juventud necesita para la participación política, un espacio de soluciones inmediatas y de reconocimiento constante. Dicho espacio empieza entonces a ser ocupado por los grupos armados que están concentrados en las zonas donde viven éstos jóvenes, quienes con hechos violentos participan directamente en la política de la ciudad, como verán entonces, dicha inmediatez buscada por la juventud para la participación es lograda a través de la acción violenta.

Por otro lado, la única forma que los jóvenes tienen para obtener información, aparte de la cotidianidad misma, sobre las problemáticas sociales de la ciudad son los medios masivos de comunicación. Esta situación es problemática, si recordamos lo que nos dice Sontag en su ensayo, ‘‘el mundo de la imagen’’ (2006), las imágenes, en este caso las que brindan los medios de comunicación, que son centros de reproducción de imágenes con ideologías determinadas, tienen intencionalidades definidas según quien las reproduce, por eso los jóvenes se muestran incrédulos a la hora de obtener información que no sea la de su propia experiencia.

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