Sayonara memories

Sayonara memories

Ese día amaneció como cualquier otro, el sol resplandecía como con una extraña alegría, así que decidí salir al campo a pasear, aclarar algunas ideas.

Simplemente me cambie de ropa, decidí bajar las escaleras rápidamente como un ave recién nacida saliendo de su nido, aunque torpemente…ya que una de mis piernas me hicieron una mala jugada, mis alas aun no estaban completas.

Al abrir la puerta vi los rayos de sol, que acariciaban mi piel dulcemente, y la brisa que lentamente corría como dedos por mi cabello, se sentía demasiado bien.

Empece a caminar sin rumbo, solo decidí que iría a donde el viento me lleve, el mismo al que le gustaba jugar quitándome el sobrero que llevaba en mi cabeza, cubriendo mi descuidado cabello, que cada vez se hacia mas claro gracias al sol.

Recuerdo que veía los arboles jugando con sus hojas, caían las pobres y los dejaban sin abrigo, decidí apoyar mi espalda en uno de esos duros y tristes troncos.

Entonces me puse a recordar aquellos tiempos en los que estaba con mis amigos, en aquel colegio, en aquel segundo hogar que teníamos solo para nosotros, pero que ya se acababa.

La nostalgia me invadía, no podía evitar el soltar algunas lágrimas pero de pronto, en esa soledad descubrí algo que se movía entre la hierba, que ya estaba muy crecida, me acerque más y más, ya que la curiosidad era bastante

Al acercarme vi una pequeña criatura, parecía ser un pequeño gato, sus ojos inspiraban inocencia, el me miraba tiernamente, luego, mordiendo mis pantalones me hizo entender que debía seguirlo, así que lo hice.

Llegamos a una pequeña casucha, toda descuidada y llena de polvo, con la naturaleza que la envolvía, lo cual le daba una extraña belleza, entramos y descubrí a unos pequeños mininos más, pero oculto entre unas ramas de sauce, vi un libro, de esos que tienen la tapa de cuero, con una hebilla enorme, decidí leerlo.

Llegaba casi a la mitad de la historia, cuando me di cuenta de algo…estos gatitos…eran los mismos que los del libro, entonces, pronuncié el nombre.

-¡Hikari!-

-¿Nyan…?- Fue su respuesta

Y fui llamando a cada uno de ellos, con los nombres que estaban en aquel extraño libro,ellos respondían, y al terminar de nombrarlos, el libro empezó a emitir una luz, las páginas pasaban, llegaron al final, ahí lentamente, palabras empezaban a escribirse.

Eres la persona que pudo llegar aquí, y decir nuestros nombres, ahora volveremos al libro al cual pertenecemos, gracias por todo, pero…antes de que te vallas, solo pediremos una cosa mas, olvida lo que paso hoy, y no se lo comentes a nadie, a cambio de eso, siempre y a donde vallas nuestros corazones estarán contigo, apoyándote en todo aquello que necesites.

Entonces el libro dejo de brillar, se poso en mis manos que temblaban; de pronto, toda la vegetación empezó a crecer aceleradamente,

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