Seguridad

Existen tres instrumentos para medir y analizar la seguridad ciudadana. Por un lado, se encuentra la victimización, como el segundo de ellos. Ésta puede ser definida como la ocurrencia real de hechos de violencia (uso o amenaza del uso de la fuerza física o psicológica) o despojo (acto de privar ilegítimamente de su patrimonio a una persona) intencional por parte de otros. Se puede clasificar en victimización directa, cuando involucra exclusivamente al encuestado (si ha sido víctima de algún delito) y victimización indirecta, que involucra a los encuestados y familiares. Esta se mide mediante las estadísticas ofíciales, siendo las de especial utilidad las policiales, y las encuestas de opinión pública, que permiten bosquejar la actividad delictiva en el país. Por otro lado, los delitos y faltas constituyen un gran problema para la sociedad, debido a que generan riesgos y daños físicos y psicológicos hacia las personas. Entre los delitos y faltas más comunes podemos identificar al homicidio, viene a ser la forma más extrema de violencia que se ejerce de manera intencional para quitarle la vida a otra persona. Durante el 2013, en Lima Metropolitana se registraron 357 homicidios en total, siendo los distritos con el mayor número de denuncias: Comas, Chorrillos, Los Olivos, San Juan de Lurigancho y La Victoria. La violencia interpersonal (riñas y peleas) e intrafamiliar es la principal perpetradora de homicidios (41,0%), reparando que el 85,6% de las víctimas son mujeres y solo el 12,4% son hombres. Asimismo, el robo – despojo con violencia o amenaza sobre la persona – y el hurto – despojo sin violencia ni amenaza sobre la persona – son el principal problema de inseguridad ciudadana para los limeños (40,6%). Cabe resaltar que son los jóvenes los que sufren en mayor medida de los robos callejeros (37,3%). El pandillaje (85 pandillas en el 2013, conformado por 1,673 personas de entre 12 a 17 años), el robo de vehículos y a entidades financieras, secuestro y extorsión, son algunas otras situaciones que indican la criminalidad en la ciudad. Los delincuentes utilizan generalmente el arma blanca por encima del arma de fuego (delitos patrimoniales). Un 7,5% de las víctimas de algún delito durante el segundo semestre del 2012, sufrió un ataque con arma de fuego. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a través de la Encuesta Nacional de Programas Estratégicos 2013, indica que solo el 13% de limeños denunció el delito del que fueron víctimas. Durante el año 2013 en Lima Metropolitana, la Policía Nacional del Perú (PNP) registró 116,246 denuncias de delitos. De las cuales, 86.208 son por robo y hurto; sin embargo, solo se detuvo a 8.635 personas por estos delitos. Es decir, que hay cerca de 80.000 denuncias que no llevaron a la detención del transgresor. Finalmente, debemos resaltar que el 35,0% y el 50,0% de las víctimas han resultado con algún tipo de lesión como consecuencia del

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