Subprocesos

SUBPROCESOS DE LECTURA

RECUPERAR, INTERPRETAR Y REFLEXIONAR

El acto de leer implica siempre que en algún momento seamos capaces de encontrar altas zonas de probabilidad de respuesta a nuestras preguntas; un lector competente localiza la información que le es relevante.

El punto clave de la localización-recuperación es encontrar los puntos de referencia que produzcan significado, es una de las formas que presentan menor dificultad a la hora de “preguntarle al texto”.

El texto te presenta guías para localizar la información más importante: títulos, subtítulos, capítulos, textos resaltados, tipos de letras (cursiva, subrayado, negritas), frases de advertencia (en resumen podemos decir que…, el punto fundamental es…).

Es importante el proceso de localizar para poder interpretar y reflexionar; cuando se localiza una zona de certeza implica que el lector ha capturado el significado que el autor le da a su texto.

Interpretar la información es un proceso de construcción de significado. Si en el proceso se entiende o se comprende el texto eso será interpretar.

Es importante mencionar que los tres procesos ocurren al mismo tiempo y solo se trata de darle la importancia requerida dependiendo de lo que se desee.

La comprensión o interpretación de un texto va más allá de comprender las palabras u oraciones, es necesario contar con un conocimiento previo del tema tratado, para poder relacionarlo, de esto dependerá el acto interpretativo y para llegar a él podemos procesar de manera inductiva y deductiva.

El proceso de reflexión implica el enfocarnos en asuntos cruciales y no divagar en las ideas. El lector reflexivo va más allá, debe de ser capaz de monitorear su pensamiento y establecer un juicio del texto y su contexto; apropiarse del texto y utilizar las ideas como uno decida; dar una interpretación personal y comparar la información del texto con otras fuentes, a través de lo cotidiano se llega a lo más abstracto.

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