Símbolos Medievales Analisis

En el presente trabajo se realizará una comparación de las obras El cantar de Mio Cid y El cantar de Roldán, sobre el tema elegido los símbolos medievales épicos. Se analizará específicamente como los símbolos eran parte de la imagen y honor de los nobles caballeros. El trabajo se respaldará con citas textuales de ambos poemas para la compresión del mismo.

En primer lugar, tenemos a dos símbolos completamente representativos de los caballeros medievales, esto son los caballos y las espadas. Se puede apreciar en ambas obras que cada guerrero posee una espada y un caballo que construye la imagen épica del mismo, se interpretan como su fuerza, agilidad, rapidez, una superioridad y nobleza. Cada caballo y espada tiene un nombre que se menciona con el nombre de cada noble.

En el poema del Cantar de Roldan se describe cuidadosamente como empuñan valiosas y resistentes espadas de oro, que tenían piedras preciosas y reliquias de los santos a quienes adoraban los franceses. Se refieren en varias ocasiones a ellas como (…) mi buena espada que llevo ceñida al costado; (…), pero no es vista solo como hierro, estas tienen un valor y honor, por ejemplo, se observa esta importancia en el poema 2238, cuando Rolando -sobrino del Rey Carlomagno y quien manda la guardia de Roncesvalles-, intenta romper a su espada Durandarte antes de morir; con el fin de que ningún pagano pueda tocarla, solo un noble debe de poseerla porque le perteneció a un noble vasallo (…) ¡Ay! Durandarte, ¡qué hermosa y santísima eres! Hay muchas reliquias en tu pomo: el diente de San Pedro y sangre de San Basilio, cabellos de mi señor San Dionisio y [un retal] del vestido de Santa María; no es justo que los paganos te posean; debes ser servida por cristianos y que no os tenga un cobarde. Conquisté con vos las extensas tierras que tiene Carlos, el de la barba florida, y por ello el emperador es noble y poderoso. (…).

Asimismo, se observa lo majestuosos que son los caballos y sus monturas cuando los nobles se equipan para ir a la batalla, por ejemplo, la del arzobispo en la batalla de Roncesvalles en el poema 1648 (…) Monta el caballo que le arrebató a Grosalio que había sido de un rey que mató en Dinamarca. El corcel es corredor y ágil, tiene los cascos vaciados y las patas largas, el muslo corto y la grupa muy ancha, largos los ijares y el espinazo alto, la cola blanca y las crines rubias, las orejas pequeñas y la cabeza leonada105. Ningún otro animal se le puede comparar. (…). 

De igual forma, en el Cantar de Mio Cid, tenemos al Cid Rodrigo Díaz de Vivar con sus espadas Colada, Tizona y su caballo Babieca. Son representadas también como parte importantes del propio héroe, pues estas valen lo que vale el gran varón porque con ellas en batalla consiguió honra y valor. Una descripción de ambas armas esta en la tirada 137 cuando (…) al desenvainarlas todo en la corte relumbró, los pomos y gavilanes de oro purísimo son (…) y quienes las tuvieran se honrarían por portarlas pues a todo hombre causaba maravilla y no cualquiera puede tenerlas, ejemplo de ello es en la misma tirada cuando el Cid pide a sus yernos que se las devuelvan porque maltrataron a sus hijas (…) como quería a mis yernos con alma y con corazón les di Colada y Tizona, mis espadas, esas dos espadas que yo gané como las gana un varón, porque con ellas se honrasen… que me vuelvan las espadas, que yernos míos no son. (…) y por decide entregar a su sobrino don Pedro a Tizona diciendo (…) Martin Antolinez sois vasallo de lo mejor, tomadme vos esta espada (…).

Y su caballo, que gano del rey moro de Sevilla en batalla, la agilidad de tan gran héroe es la imagen y virtud de su cabello pues este era tan buen corredor y tan buen caballo que solo podía tener un buen señor, por ejemplo, que cuando el Cid quiso regalar al rey a Babieca en la tirada 150 este se negó dice Don Alfonso (…) eso no lo quiero yo, que si tomo ese caballo no tendrá tan buen señor: un caballo como este cumple a un varón como vos (…). La grandeza de los personajes en las dos obras se evidencia en la espada que porta y el caballo que monta, como una extremidad mas de su fuerza.

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