Textos Poéticos

Conocimiento general de las características de los textos poéticos.

El conocimiento de algunas estrategias didácticas coadyuvarán a una mejor comprensión y producción de textos propios y de otros.

La poesía es la expresión pura del corazón, es el eco de lo que hay dentro de él; es el reflejo de los sentimientos más profundos de una persona, esos sentimientos que en muchas ocasiones no tienen una definición clara de lo que son, solo sabemos que los sentimos, que ahí están y que a través de la poesía podemos expresar tal cual los percibimos, es la unión de esas palabras que quizás para muchos resultan un misterio. Cada palabra que se impregna en el papel, no son sencillamente letras, son sentimientos exhibidos en su máximo esplendor. Los textos poéticos tienen una característica muy particular que los diferencia de los demás: representan la desnudez del alma del autor, y son presentados de forma estética, el autor crea belleza con cada palabra impresa, plasma su sensibilidad, la cual se transmite al lector.

Todos los seres humanos somos capaces de escribir poesía, ya que somos privilegiados, pues tenemos la capacidad de sentir, vivimos experiencias intensas en algún momento de nuestra vida, cualquier persona puede ser poeta si expresa libremente lo que siente, como lo menciona León Felipe “un hombre cualquiera puede ser el poeta. Y el poeta es el hombre que llama a la poesía sin miedo”. La poesía es dar a conocer la verdad sin miedo, pues ésta no es sólo una rama de la literatura, es la liberación de todos los sentimientos que hay dentro del alma, los cuales únicamente algunas personas logran descubrir el verdadero valor de su significado.

Amaro Soldana Carro en su texto “Cómo leer textos poéticos” brinda estrategias y da pautas para que se nos facilite la lectura de los mismos, así como interpretarlos e incluso escribir los nuestros; cada estrategia presentada es de gran utilidad puesto que a la mayoría de los lectores en general les resulta una tarea compleja dar lectura a éste tipo de textos, descifrar su significado y aún más difícil, producirlos, pero… si todas las personas tuvieran muy en claro lo maravilloso que es disfrutarlos, los formidable que es permitir que la pluma se guíe por nuestros sentimientos y purificar su interior, eliminarían la absurda idea que se tiene respecto a la poesía.

La lectura de la poesía no debe ser más que un tiempo de disfrute, un momento de revivir los sentimientos que el autor sintió, pues a fin de cuentas escribió por tal motivo, transmitir y hacer llegar al lector lo que existe o existía dentro de él. Uno de los principales propósitos de éstos textos es estimular la imaginación y activar la sensibilidad; me agrada la comparación que el autor de éste texto establece “adentrarse al mundo del poema como si de un bosque se tratase”, es de mi agrado porque, sin lugar a dudas para muchos comprender un texto cualquiera resulta complicado, ¿cuánto más interpretar un texto poético en el cual se debe leer al autor entre líneas?, sin embargo una vez que existe la disposición para sentir lo que el autor sintió al escribirlo, se activan los sentidos para ir más allá de lo que se presenta, se hace uso de la imaginación para que broten esas imágenes mentales, y ajustamos nuestra sintonía a la del autor, se podrán eliminar los obstáculos que impiden adentrarnos en ese bosque del cual habla el autor.

Recordemos que el poeta desnuda su interior, se presenta libre, pues ya todo lo ha dejado escrito,

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