Tiene una larga historia iniciada en 1923

Tiene una larga historia iniciada en 1923, año en que se construyó el inmueble por encargo del marqués de Larios, cuyo propósito era destinar el futuro edificio a hotel de lujo, para lo que confió su diseño y construcción a la misma empresa francesa que había construido el Hotel Palace tres lustros antes. Sin embargo, sin terminar el proyecto, se lo vendió a la familia Serrano que lo terminó como edificio de viviendas de lujo, con un recinto previsto para pequeño teatro y un gran café-restaurante que fue conocido con el nombre de Café María Cristina.

La pequeña sala fue llamada Rex en primer lugar y, más tarde Ciro’s Español, funcionando como cabaret, siempre de la mano del empresario y vecino del inmueble, Rey Soria. Durante la guerra civil fue incautado por los milicianos que lo administraron ya como cine. Tras la guerra, recuperado por la empresa de Rey Soria, continuó dedicado solo a cine, con el nombre de Pleyel en su sala principal y el resto fue dividido en locales para distintos usos comerciales, al tiempo que se cegaba el pasaje que comunicaba la calle Mayor con la de Arenal. Años más tarde, el céntrico cinematógrafo pasó a manos de la empresa propietaria del teatro Maravillas que, posteriormente lo dedicó a sala X. Fue cerrado en 1993. En 1995 se comenzó a recuperar el espacio por iniciativa del empresario Mariano Torralba y su esposa, la actriz Luisa María Payán,[1] bajo el nombre de Teatro Arenal (nombre que lo situaba en el que fuera arenal de Madrid y daba a conocer el acceso de lujo -nunca antes utilizado- por el número dos de la travesía del Arenal). Fue una costosa reconstrucción, en parte subvencionada por el Consorcio de Rehabilitación de Teatros de Madrid, firmada por el arquitecto Manuel Padilla. Finalmente el 19 de junio de 2003, con la comedia La Faroles de Joaquín Calvo Sotelo, volvió a levantar el telón con el nombre de teatro Mayor. Esta aventura no tuvo éxito, manteniéndose abierto con una línea de programación infantil apenas tres años. Pero el 29 de mayo de 2007 se inicia otra etapa ya como teatro Arenal, bajo la dirección de su creador Mariano Torralba. El Ballet Flamenco de Madrid de Luciano Ruiz y Sara Lezana fue el encargado la programación de tarde a base de folclore español, dando paso después, en funciones de noche a producciones de teatro dramático.

La sala, situada bajo la rasante de la calle, tiene capacidad para 350 espectadores. El mismo año 2007 se abrió al público la segunda sala de este edificio, inaugurada bajo el nombre de "Sala Luisa María Payán" con capacidad para 150 espectadores.

Actualmente el teatro pertenece a la empresa Kronox Stone, dirigida por Mariano Torralba y, hasta junio de 2013 la programación fue confiada a la empresa Tanchal 98, de la mano de Alejandro Colubi. Desde entonces permanece cerrada.

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