Tópicos Literarios De Coplas A La Muerte De Su Padre
Enviado por 16101992 • 1 de Noviembre de 2013 • 620 Palabras (3 Páginas) • 2.878 Visitas
Tópicos literarios Coplas a la muerte de su padre (XXX- XL)
Copla XXXII:
Y sus villas y sus tierras,
ocupadas de tiranos
las halló;
mas por cercos y por guerras
y por fuerza de sus manos
las cobró.
Pues nuestro rey natural,
si de las obras que obró
fue servido,
dígalo el de Portugal
y en Castilla quien siguió
su partido.
Militia est vita hominis super terra (La vida de los hombres sobre la tierra es lucha). El Maestre recuperó sus tierras que fueron tomadas por los nobles que no aceptaron que don Rodrigo fuera Maestre de Santiago. Por ello, el padre del poeta luchó y guerreó para recuperar lo que era suyo y además le sirvió a Isabel y Fernando II de Aragón.
Copla XXXIII:
Después de puesta la vida
tantas veces por su ley
al tablero;
después de tan bien servida
la corona de su rey
verdadero;
después de tanta hazaña
a que no puede bastar
cuenta cierta,
en la su villa de Ocaña
vino la Muerte a llamar
a su puerta,
Sic transiit gloria mundi (Así pasa la gloria mundana): El Maestre tuvo una buena fortuna, pues ganó varias batallas e hizo muchas hazañas, se ganó una buena reputación; sin embargo, todo aquello se vio arrastrado por la muerte. Omnia mors aequat (La muerte iguala a todos): Don Rodrigo se jugó muchas veces la vida por su religión, pues la sirvió muy bien a Dios, realizó muchas hazañas, pero pese a eso, la muerte de igual manera lo fue a buscar a la villa de Ocaña.
Copla XXXIV:
diciendo: «Buen caballero,
dejad el mundo engañoso
y su halago;
vuestro corazón de acero
muestre su esfuerzo famoso
en este trago;
y pues de vida y salud
hicisteis tan poca cuenta
por la fama;
esfuércese la virtud
para sufrir esta afrenta
que vos llama.
Omnia mors aequat. (La muerte iguala a todos). Se presenta la muerte como un personaje que se dirige hacia don Rodrigo y le explica que pese a su valentía y coraje se lo tiene que llevar porque él no hizo mucho caso a su salud.
Coplas XXXV, XXXVI y XXXVII:
No se os haga tan amarga
la batalla temerosa
que esperáis,
pues otra vida más larga.
de la fama gloriosa
acá dejáis.
Aunque esta vida de honor
tampoco no es eternal
ni verdadera,
mas con todo es muy mejor
que la otra temporal
perecedera.
El vivir que es perdurable
non se gana con estados
mundanales,
ni con vida delectable
donde moran los pecados
infernales;
...