UNA VISITA ATERRADORA

UNA VISITA ATERRADORA

Era un día como cualquiera, sin nada que hacer más que solo jugar en una consola de video juegos, en la que solíamos divertirnos por horas toda mi familia, el día iba tan bien hasta que alguien llamo a la puerta, una señora de vestido muy corto, que a mi parecer tenía unos 80 años, sus piernas tan arrugadas se hacían notar a metros de distancia, me pregunta por qué había llegado esa señora a mi casa. En eso, mi madre abrió la puerta y la abrazo, resultaba ser una de mis tías abuelas, simplemente con ver que mi madre dijo “Como estas tía”, me recorrió un escalofrió por todo el cuerpo, puesto que recordé aquellas cosas que suelen hacer las tías abuelas en las películas, rápidamente me cubrí mis mejillas, por si acaso aquella señora con vestido corto me las quería apretar tan fuerte hasta que se me pusieran rojas, lo malo es que mi error comenzó desde ahí, porque, ella se dio cuenta y no tardo en apretármelas diciéndome que no tuviera miedo que no dolería…. En ese momento me dieron ganas de apretarle sus cachetes para que sintiera lo mismo que yo y supiera que en realidad si duele hasta el alma, pero… solo pensar en que sus cachetes eran tan arrugados y tan extrañamente parecidos a unos calzones viejos O.o, se me iban las ganas y me daban ansias de vomitar. Cuando termino de apretármelos, le dio una invitación a mi madre en la cual tenía escrito que se haría una boda, se me izo raro, pues ¿quien se casaría? si mis tías ya estaban casadas y mis primos pues son tan pequeños como para casarse, cuando se me ocurrió leér lo que había en aquella invitación, la que se casaría era mi tía abuela, pero, solo pensar en que estarían presentes todas mis tías abuelas le dije a mi mama a escondidas que yo no iría, por que en vez de disfrutar lo que es una fiesta, iba a regresar con los cachetes mas hinchados de lo que ya estaban, mi madre como cualquier madre tan comprensiva y tan tierna conmigo me mando a chingar a otra parte y me dijo que preparar mi ropa para ese día tan doloroso que recordare con toda mi alma. Tuve razón al iniciar la fiesta mis demás tías abuelas  llegaron y me vieron y pronto corrieron a apretarme mis cachetes sentí como si el piso se me sumiera y como en película de terror mi cuerpo fue rodeado por todas mis tías y fui enterrada entre arrugas y canas mientras luchaba por mi vida. Al final regrese con mi cachetes parecidos a los de un pez globo en ambos cachetes TwT pero lo mejor es que la comida estuvo buena y los trancazos también :v.

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