Visita íntima

I. LA VISITA ÍNTIMA EN EL PENAL DE LURIGANCHO

1. Datos preliminares

A fin de abordar el tema del Beneficio Penitenciario de Visita íntima en el Establecimiento Penitenciario de Lurigancho es necesario traer a colación estadísticas sobre dicho centro carcelario; así pues como primer punto es menester indicar que el Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, alberga un total de 7, 985 internos, debiendo indicar que originariamente dicho centro penal fue concebido para la residencia de 3, 204 internos, por lo que evidentemente, estaría con un nivel de sobre población que supera en exceso el cien por ciento de su capacidad, llegando incluso en la fecha a tener niveles altos de hacinamiento.

Por otro lado, es necesario indicar que el hecho de que las personas sometidas a los procesos penales estén recluidas en un centro penitenciario, no quiere decir, necesariamente, que tengan todos una resolución final, pues en su mayoría son persona que todavía tienen el proceso pendiente, hecho que también abona a que se de el caso del hacinamiento, pues algunos de los internos, posteriormente recaen sobre ellos sentencias absolutorias, hecho pues, que no justificaría su internamiento en el penal; así las cosas, cabe indicar que del total de la población penal, 2, 870 internos tienen sentencia firme, siendo que más del cincuenta por ciento, 5, 115 internos aún tiene calidad de procesados, lo que quiere decir que su situación jurídica aún es incierta. Dentro de este mismo punto, cabe mencionar que en su mayoría (2 610 internos) se encuentran recluidos por delitos contra el Patrimonio, específicamente Robo Agravado, encontrándose en segundo lugar los recluidos por Tráfico Ilícito de Drogas, con un total de 2 160 internos.

Por otro lado, en el siguiente cuadro, se muestra la población penal de dicho centro penitenciario, calificada según el rango de edad de los internos:

Finalmente, si bien para el presente trabajo no se ha logrado obtener los datos específicos sobre el estado civil de los internos del penal que es materia de estudio, a manera de ilustración indicaremos que del total de la población penal masculina de la Oficina Regional Lima; 12 728 son Convivientes, 3 648 casados, 184 Viudos, 224 Divorciados, 342 Separados y 11 791 Solteros .

2. Regulación de la Visita Íntima en el E.P. Lurigancho

Cabe resaltar en primer lugar, que en el Establecimiento Penitenciario de Lurigancho, existe una normatividad vigente para la Visita íntima, además que cuenta con venusterios para tal fin; no obstante ello, si bien en la formalidad existe una planificación y control para el disfrute de este beneficio, lo cierto es que en la práctica esto no se cumple; así pues se tiene que de lo relatado no solo por los mismos internos, sino también por los efectivos policiales encargados de la seguridad del centro penal, estas visitas íntimas, no solo son realizadas en los venusterios, sino que también los propios internos acondicionan de alguna manera sus celdas para poder ejercer las prácticas sexuales con sus parejas, y que incluso entre los mismos reos existe una organización interna para el uso y tiempo de la celda, lo que depende no solo del interno sino también del grado de confianza que exista con sus compañeros y el grado jerárquico que represente.

Expuestas así las cosas, se tiene pues, que si bien la norma se encuentra regulada de manera adecuada la Visita íntima, lo cierto es que no se cumple; sobre todo en el penal de Lurigancho donde el nivel de hacinamiento que tiene, no permite que el venusterio sea utilizado por todos los internos por igual; razón por lo cual los reos también mantienen los encuentros sexuales en sus celdas, como se mencionó anteriormente.

Este hecho, el desorden que impera en este aspecto, no solo hace que no se pueda controlar adecuadamente este beneficio, sino que tampoco se cumple a cabalidad el requisito que la norma exige, que los procesados o sentenciados internos tengan que declarar a su pareja (cónyuge o concubina) para que sólo con ésta se mantengan los encuentros sexuales; así pues, el interno no solo mantiene relaciones íntimas con su pareja regular o estable, sino que también lo hace con mujeres dedicadas a la prostitución, que aprovechando los días de visita ingresan al penal. Esto último, trae a colación, que tampoco existe un adecuado control sobre los días u oportunidades

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