Un Cuento

Un día conversando el conde Lucanor con su consejero Patronio este le pregunto a su consejero sabeis ¿Por qué una madre siempre daría el todo por sus hijos? el otro día en el mercado de pueblo alcance a escuchar a una mujer quejándose sobre su hijo a lo que me percate que la quejosa mujer parecía un poco furiosa pero su amor de madre le impedía odiar a su propio hijo.

A lo que el consejero le contesto: esto me recordó aquella historia

-Podeis contarme aquella historia.

Hinata una joven chica de apenas 23 años de edad como toda chica tenia sueños y aprendizajes por vivir. Pero una tragedia le sucedió la noche del 15 de octubre ella termino su turno en la cafetería de don coque se dirigía al metro pero justo antes de adentrarse al subterráneo sintió como una personalidad masculina la jalaba a un callejón cercano para abusar de ella esa noche Hinata no volvió a ser la misma por temor a que le sucediera lo mismo dejo de trabar y decidió dejar los estudios y tomar clases en línea.

Sin embargo esa noche aquel hombre dejo una huella imborrable una huella que duraría 9 meses dentro de ella y toda su vida viviendo juntos

A pesar que la joven tenia la posibilidad del aborto decidió no hacerlo debido a su perspectiva y su moral aun que en el fondo ella sabía que él bebe seria el vivo recuerdo de aquella tragedia pensó que el pequeño no tenía la culpa de no ser un hijo esperado ella lo amaría por sobre todas las cosas.

Así fue el pequeño diego llego en junio 03 y desde el momento en que llego su madre lo amo pero a veces pensaba que diego tenía cierto parecido con su agresor y de cierta forma al verlo ella recordaba su violación.

A pesar de todo lo que vivió la joven siempre se dedicó en cuerpo y alma a criar al pequeño diego pero este al cumplir la mayoría de edad se volvió algo rebelde y callo en el vicio de la drogadicción a tal grado de poder asaltar para conseguir más droga pobre hinata preocupada por la salud de su hijo decidió internarlo en un cetro de apoyo para personas con drogadicción su hijo al enterarse de la decisión de su madre enfurecían con ella y decidió marcharse antes de recibir ayuda .

Pasaron varios años hasta que un día la anciana mujer caminando por la calle donde se ubicaba la cafetería de don coque justo en aquel callejón donde la violaron hace ya mas de 40 años le pareció ver un rostro familiar tirado en la banqueta yacía un hombre sin sentido, con aspecto vagabundo

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