Ya es hora de irnos
Enviado por AshleyChiki • 10 de Octubre de 2015 • Ensayo • 1.616 Palabras (7 Páginas) • 466 Visitas
Ya es hora de irnos
A veces conocemos personas frías, personas que no muestran sus sentimientos, personas que solo se preocupan por sí mismas, yo soy una de ellas, tuve que morirme para ser feliz.
Todo comenzó inesperadamente..
Era un domingo familiar, como siempre yo estaba aburrido, quería salirme a la calle caminar y caminar hasta perderme. Mis padres me insistían en convivir con todos, para mí era casi imposible mis gustos son muy distintos a los de los demás. Yo mismo me consideraba “el raro de la familia”.
Al pasar solo 4 horas de estar en la casa de mi tío, me fastidie, mis primos solo sabían molestarme por mis gustos musicales, y como yo no me quedo callado, siempre me metía en problemas por dar mi opinión.
Cerca de ahí hay un pequeño parque, pero no muchos van ahí, tienen miedo de encontrarse con alguna alma penando. Antes de ser un parque, era un cementerio, los niños preferían quedarse en casa, que arriesgarse.
Jamás creí en historias de fantasmas, no suelo asustarme fácilmente. Me salí a escondidas mientras que todos estaban comiendo o platicando. Fui solo a ese parque, eran más o menos las 5:00 pm, me senté en un columpio, me puse mis audífonos, subí todo el volumen de mi celular y no me importo las consecuencias.
Para mí era relajante estar solo y alejado de toda mi familia. Al pasar un rato, el sol comenzaba a meterse, pronto saldría la luna, fue cuando vi a una hermosa chica. Pero no era de mi edad, parecía tener solamente 11 años, tenía un pantalón de mezclilla y una blusa de color rojo, su cabello era café obscuro.
Ella se acercó a mí, por dentro mi corazón comenzó a palpitar más rápido, a pesar de ser una niña, era hermosa.
-Hola, mucho gusto me llamó Daniela, acaso ¿eres mi nuevo vecino? Me lo dijo amablemente.
-Hola Daniela solo vine a visitar a unos tíos pero como no tolero estar en familia, me vine a este parque a escuchar música tranquilamente. Le dije de manera normal.
-Descuida, se lo que se siente, también suelo salirme de mi casa para estar a solas ¿cómo te llamas? Me lo dijo sonriendo.
-Tu mamá no te ha dicho que no debes hablar con extraños..
-No, porque se cuidarme sola, sé que no me harías daño, eres una persona inocente.
-Solo con verme la cara, piensas que ya sabes todo de mí.
-Si no me quieres decir tu nombre, solo dímelo.
-Me llamó Iker y por cierto tengo 17 años, enserio ¿no me tienes miedo?
-¿Tengo que tenerte miedo?
Solo sonreí, ella se sentó en el columpio que estaba al lado del mío, me quito uno de los audífonos y escuchamos mí música, ella me trataba como si nos conociéramos desde hace mucho. Jugamos, bromeamos, gocé más estar con una extraña, que ni con algún familiar.
Mire mi celular y ya eran las 11:00 pm. Ya casi no tenia batería, me puse a pensar en lo que probablemente estarían haciendo toda mi familia, de seguro, viendo el partido del futbol.
-Ya me voy Daniela, fue un gusto haber pasado estas horas contigo.
-¿Regresaras?
-Eso espero, porque como te había dicho, no tolero a mi familia, pero hare el intento por visitarte.
Comencé a caminar a casa de mi tío, volteé para atrás y ella aun estaba en ese parque, solo estábamos ella y yo. Cuando llegue, nadie se había dado cuenta de mi ausencia, todos platicando, comiendo, viendo televisión, entre otras cosas.
Les roge a mis padres para que regresáramos a la casa, tenía sueño y estaba cansado. Eran casi dos horas ir en carro para poder llegar a mi casa. Me la pase todo el viaje dormido.
Al día siguiente me prepare para ir a la prepa, como era Lunes me tocaba llevarme la camisa roja. Detestaba levantarme temprano, casi siempre suelo llegar temprano, era raro cuando llegaba tarde.
Esta vez, no me despedí de nadie, solo me salí de la casa casi corriendo. En la prepa conozco a todos, suelo ser el “bromista de la clase” siempre les hago bromas a los maestros, no me regañan, porque hasta a los maestros les caigo bien, esa era m ventaja.
Entre a mi salón para dejar la mochila, solo estaba ahí Hugo, mi mejor amigo desde el kínder, él me reto a hacerle una broma a una chica nueva claro que acepte, solo tuve que poner harina con tierra en un bote, si alguien pasaba por debajo de la puerta, el bote se caería.
Cuando llegó el maestro me senté y solo esperaba a que no se arruinara la broma, si ese bote le caía al maestro, me suspenderían por días.
Por suerte el bote no se calló, pero si movías un poco la puerta, ese bote te caería encima.
Cuando entro esa chica nueva, era muy parecida a Daniela, su cabello y esa blusa era idéntica a la que había usado el domingo. No pude detenerla, le cayó ese bote encima, se mancho completamente, todos en el salón se rieron de ella, me sentía mal.
Hugo comenzó a decirme “Iker eres el mejor”. Ella me vio y salió corriendo llorando, el maestro me dijo que me fuera a la dirección, le llamaron a mi madre para darle la queja, me obligaron a pedir perdón, pero a pesar de eso ella me miraba con un gran odio, me sentía mal, pero aun tenía la duda de saber si en verdad era ella o no, solo se parecía.
...