Yo-yo, más Vale Besar Dos Veces

Narrador: Se terminaron las vacaciones y Yoyo volvía a su rutina. Se veía obligada a elegir algún curso extraescolar de aquellos que fastidian voluntariamente toda la tarde y encima ni si quiera te dan nota. Des de este momento empieza su historia…

Mama: ¡Cariño! ¿Ya sabes a que extraescolar te vas apuntar?

Yoyo: No lo sé mama, ¿me puedes dar tu consejo?

Mama: ¿Mi consejo? Apúntate al curso de teatro.

Yoyo: Mama, no quiero ¡no, no! La gente de ahí es un asco y además los tratan como tontos.

Mama: ¡Yoyo! No digas eso. El teatro es muy divertido y ayuda a comunicarse muy bien con la gente.

Yoyo: (con tono insolente) Sí mamá, lo que tu digas.

Narrador: Yoyo se fue tranquilamente hacia el instituto, directa a la aula de teatro. Cuando estaba a punto de llegar se encontró con una gran masa de gente apelotonada delante del aula de la revista escolar. Se acercó a ver que sucedía. En medio de la multitud encontró a un chico súper guapo. El chico le causó una gran atracción y sin pensar se puso a escucharlo.

Nils: Me llamo Nils Berghanner. Des de hace un año soy el redactor jefe de nuestra revista escolar. Estoy contento por el interés que despierta nuestra revista. Tendréis que trabajar duramente y con gran responsabilidad. (parte de la gente se marchó) Vamos a reunirnos todos los días. (de nuevo mucha gente se marchó) Necesitamos alumnos con una inteligencia superior al promedio.

Narrador: Poco a poco el aula se fue quedando vacía, pero, antes de que se marcharan todos les preguntó:

Nils: ¿Quién de vosotros ya tiene experiencia periodística?

Yoyo: (levantando la mano rápidamente) Yo.

Nils: ¿Has trabajado en alguna revista?

Yoyo: No, pero leo revistas todos los días.

(Nils puso cara de vinagre)

Nils: ¿Me estas tomando el pelo?

Yoyo: No, solo quería ayudar.

(el aula quedó finalmente vacía)

Nils: (con despreció) ¿Y tú que sabes hacer? Deportes, moda, fotografía,…

Yoyo: No sé.

Nils: ¿Cómo es posible que seas tan caradura para presentarte aquí ?

Yoyo: Mi experiencia en la vida.

Nils: (pensando algunos segundos) ¡Ya sé! Te encargarás del buzón de las penas.

Yoyo: ¡Guau, que fuerte, gracias!

Cambio de escena

Narrador: Yoyo se marchó del aula de la revista escolar y se dirigió hacia sus amigas, donde empezaron a reprocharle muchas cosas.

Carla: Yoyo, seguro que no eres tan fantástica como dicen. No te creas que todos los chicos están al alcance de tu mano, al contrario y…

Lucilda: Eeeeehhh! No hables tanto y si quieres apostamos. Qué te juegas que en dos semanas Yoyo conquista al primer chico que aparezca por esa puerta.

Carla: Aceptamos. Y… el afortunado es… ¡Nils Berghanner!

Yoyo: ¡¿Qué?!

Lucilda: ¡Qué bien! Está chupado. (susurrando a la oreja de Yoyo) No me decepciones.

Narrador: Yoyo se fue a su casa muy preocupada. Entró en su habitación y empezó a pensar hasta que fue interrumpida por su hermana pequeña, Flippi.

Cambio de escena

Flippi: ¿Sabes dónde está la lechuga para las babosas? No la encuentro.

Yoyo: ¡No, vete!

Flippi: (con tono desinteresado) ¿Qué te pasa?

Yoyo: Lucilda parece que se preocupe por mí, pero lo que realmente hace es darme más problemas de los que tengo. ¡Me quiero mudar!

Flippi: Esa chica no me cae nada bien, siempre que estoy con mis amigas me ridiculiza con sus palabras. (Con tono firme) Me voy a vengar.

Narrador: Flippi se fue a su habitación, antes de irse a la cama inventó un plan malvado para Lucilda.

Cambio de escena

Narrador: Al día siguiente, Nils entregó su primer trabajo en la revista. Le dio unas cartas que había de responder.

(Aparece Yoyo y Nils. Él le entrega unas cartas, los dos se despiden y se marchan a sus casas)

Cambio de escena

Narrador: Yoyo decidió irse a su casa para hacer bien su trabajo. Empezó a leer las cartas que había de contestar:

Yoyo: “Estimada redacción: Tengo un montón de granos en la cara. ¿Qué puedo hacer?” Probablemente

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