Alteridad

Filosofia

Trabajo Practico Final

Carrera: Licenciatura en enfermería

Profesor

Legajo: 18809702

Integrante

Ensayo

Alteridad (del latín alter: el "otro" de entre dos términos, considerado desde la posición del "uno", es decir, del yo) es el principio filosófico de "alternar" o cambiar la propia perspectiva por la del "otro", considerando y teniendo en cuenta el punto de vista.

La alteridad, existencia del otro, siempre complica la existencia del yo, por eso la forma más adecuada de hablar de ella es el nosotros. Seguimos siendo nosotros en la oposición, en la exclusión mutua, en la guerra. La alteridad implica tensión, desgarramiento, desencuentros y, por mucho que se sazone, son menos abundantes sus contrarios. Todo nosotros tiene un espacio de intimidad o confidencia, que es por donde en realidad empiezan los problemas. La alteridad supone una explicación de los vínculos constitutivos entre el yo y nosotros. Esos vínculos se manifiestan en formas diversas.

La alteridad es personal e impersonal, no se limita a lo personal abarca también lo social y puede haber, una ética individual y una ética social de alteridad. Abarca la comunicación de las existencias, el encuentro, la amistad, los deberes para con los demás, las posibilidades o condiciones de la comprensión y el dialogo.

Esto quiere decir que la alteridad representa una voluntad de entendimiento que fomenta el dialogo y propicia las relaciones pacíficas. Esto lo podemos observar en nuestro campo laboral al entablar un vínculo que comenzamos a tener con un compañero del cual nosotros como profesionales llegamos a compartir un especio, momentos de ocio, roses y desencuentros, por esta razón tenemos que llegar a tener comprensión y un encuentro al dialogo, donde ambos nos influenciamos para llegar a una comprensión profunda, benéfica y eficaz, priorizando el bien común y no las distinciones entre ambos. Donde no siempre sucede esto acá ya estaríamos también hablando de la ética profesional y la parte moral, y aquí estaríamos analizando el derecho.

En la dialéctica del amo y del esclavo de Hegel señala que los animales tienen un deseo que se satisface con un objeto inmediato. El animal no es consciente de lo que desea. En el ser humano, en cambio, las cosas son diferentes.

Surge, por ejemplo, el niño que domina y el que es dominado. El hombre dominador, la mujer dominada. Uno vive a expensas del otro, pues es “la potencia que se halla por encima de este ser”. Aquel a través del otro. La relación de dominio crece al punto en que se requieren mutuamente si quieren ser para sí. La acción del amo, como la del esclavo, recae sobre las cosas. Aunque para el amo la cosa es algo negativo, por esto mismo no puede consumar su destrucción, se limita a transformarla.

Gozar,

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