Antropologia Filosofica, “Hombre Light

INTRODUCCIÓN:

El presente trabajo, propuesto por la cátedra de Antropologia Filosofica, trataremos  el tema acerca del “Hombre Light”, qué significa esto del hombre light en las épocas actuales y como se refleja en la sociedad, más específicamente en el nucleo familiar y en las relaciones entre sus miembros.

Este trabajo parte de la inquietud y asombro de ver que cada día el hombre se preocupa por su bienestar y por ello, cree que recurriendo a lo material logrará su felicidad.                                            

Utilizaremos como herramienta para arribar este tema el libro “La Sabiduria Antigua”, especificamente el capitulo sobre “El bienestar material sucedáneo de la felicidad” de Giovanni Reale .  A partir de la postura que adopta el autor en su libro en cuanto a cómo es tomado en los últimos tiempos, en el marco del postmodernismo, el concepto de “felicidad” y las formas en que el hombre busca “alcanzarla” o “lograrla” que se confunde y se entiende como bienestar; analizaremos las diferencias entre ambas definiciones, que tan ignoradas son hoy en dia por el hombre.

Se tratara de llegar a posibles soluciones o a un tratamiento de este mal que afecta al “Hombre Light” de la postmodernidad, tomando como referencia a Viktor E. Frankl, creador de la Logoterapia que se caracteriza por llevar a cabo una “Terapia Integral” que trata de ayudar al hombre como ser bio-psico-social-espiritual, haciendo énfasis justamente sobre la dimensión de lo espiritual, tan necesaria de ser incorporada y tratada en estas épocas.

DESARROLLO:

“Cada época produce hombres que representan el espíritu de la misma”. La época postmoderna está generando al “Hombre Light” donde una de sus características es, que ha transformado los valores trascendentales poniendo mayor atención a los materiales, a la comodidad, al confort, estando más preocupados por “el tener” y dejando de lado el desarrollo de “nuestro ser”, confundiendo la “felicidad” con el “bienestar”. El hombre light solo tiene interés por vivir el instante inmediato. Para él, el placer y la comodidad son sinónimos de la felicidad. El mundo gira alrededor del hombre, y la realidad existe tan solo para satisfacer sus necesidades.

Se propugna asi una filosofía nihilista apoyada en el hedonismo, consumismo, permisividad y relatividad, ensamblado todo por el materialismo, y en cierta forma parecida a los también llamados ‘productos ligth’: sin calorías, ni grasas, ni alcohol, ni glucosa, ni nicotina, ni cafeína, ni azúcar, etc. Y, en definitiva, sin contenido, sin moral, sin referentes; entregado al dinero, al poder, al éxito, al placer sin restricciones; a pesar de lo cual, y aunque lo tiene casi todo, no es feliz. Ha marginado la cultura humanista y el valor del compromiso con los ideales, cerrándose a la trascendencia y olvidando la búsqueda del sentido de su vida, al tiempo que se entrega a ciegas en manos de un falso progreso humano, falso de un adecuado fondo moral.

Para no confundir bienestar con felicidad es necesario poder diferenciar lo que significa cada concepto. Comenzando por bienestar, que tiene que ver con alcanzar un estado en el que nos sentimos bien, disfrutando de agradables sensaciones, pensamientos y emociones, y libres de preocupaciones. Como su nombre indica, tiene que ver con estar (bien). De esta manera bienestar material se entiende como estado en el que una persona puede sentirse bien solamente respecto a un plano material y físico.

La felicidad es algo mucho más complejo y profundo. No es posible definirla. Solo se puede conocer a través de nuestra experiencia directa. Con palabras, se puede llegar a elaborar una mera aproximación a dicha experiencia, y hasta cierto punto se puede llegar a decir lo que no es la felicidad. Pero nunca lo que sí es.

       La felicidad tiene que ver con el presente. Solo se puede experimentar ahora. Esto la hace distinta del bienestar, que tiene mucho más que ver con el futuro, ya que es un estado que se puede alcanzar más tarde. Sin embargo, la felicidad jamás se puede alcanzar, puesto que existe en el presente. La felicidad tiene que ver con una gran verdad: en el universo todo está unido a todo, y solo el ego hace creer que existen separaciones. La felicidad no se puede poseer. Para poseer algo, hace falta un sujeto que posee y algo que es poseído, por lo cual se habla de separaciones (que no existen realmente). Solo el ego puede creer en las posesiones, y por tanto, la felicidad no tiene nada que ver con tener, solo tiene que ver con ser.

    La felicidad es incondicional. No depende de ninguna condición para existir. Existe siempre, instante tras instante, conectemos o no con ella. El bienestar es un estado alcanzable, y es condicional. Puede existir ahora, pero si las condiciones cambian, puede desaparecer.

    Una posible definición de felicidad tomada de Félix Torán es la siguiente: “La felicidad consiste en alcanzar tus éxitos por la vía del bienestar y el disfrute”.

Giovanni Reale hace una comparacion en su libro “ La Sabiduría Antigua”, en el capítulo sobre el “bienestar material, sucedáneo de la felicidad”, que la llamada “felicidad” en un tiempo que era considerada desde el plano espiritual, en el presente queda rebajada al plano puramente material y físico.

    Reale además de hacer esta critica sobre la actual concepcion de “felicidad”, propone que “la abundancia de los bienes materiales, en lugar de llenar al hombre, lo han vaciado”. Es decir, que se han perdido las “antiguas solidaridades" que unían a los hombres sustituyéndolas por pseudo-solidaridades burocráticas, administrativas, y anónimas.

    Algo de esto se ve reflejado en lo que sucede con los protagonistas de las familias de hoy por ejemplo, que se han ido abandonando y desamparando en sus interacciones, preocupados en tener más, hacer más y otros preocupados en no perder lo poco con lo que cuentan para sobrevivir, olvidándose de enriquecer las interacciones sin poder estar consigo mismos ni con los demás. Esto los lleva a un vacío existencial por contar con tantos distractores, elementos que los aleja de lo más significativo: sus hijos. Los padres actuales están perdiendo de vista la importancia de las primeras interacciones afectivas con sus hijos, olvidando que son ellos los encargados de generar seguridad y confianza a sus hijos, que son ellos el modelo de valor y amor que su hijo necesita para edificarse sólidamente. Si no existe esta interacción padre- hijo en el amor, se construye con ciertos riesgos y propenso a sufrir fracturas y caídas.

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