David hume Con eso demuestra: que las impresiones preceden siempre a las ideas y que estas últimas necesitan siempre para formarse una o varias impresiones.

A) David Hume (1711-1776): Nació en Edimburgo, Escocia. Fue filósofo, historiador y economista. Vivió en la época de la Ilustración, más conocida como el Siglo de las Luces, de esta época surgieron además de éste gran filósofo grandes enciclopedistas como Voltaire y Rousseau. Su familia quería que fuera abogado pero él rechazaba todo lo que no fuera filosofía y enseñanza. Viajó mucho por Europa antes de establecerse nuevamente en Edimburgo. Fue un referente del Empirismo anglosajón, el cual surge en Inglaterra entre los siglos XVII y XVIII.

El Empirismo se basa en el siguiente postulado: “No hay nada en la razón que no haya estado antes en los sentidos, sin sentidos es imposible el conocimiento”, por lo cual consideraba a la experiencia como la única fuente válida del conocimiento, por ende el origen de nuestro conocimiento está en la experiencia, a diferencia del Racionalismo que ponía a la RAZON como la fuente principal. Cuando hablamos de conocimiento nos referimos a la relación entre un sujeto cognoscente que es el ser pensante que realiza el acto del conocimiento y un objeto que está puesto ante él de modo que pueda ser conocido. Rechaza a las concepciones anteriores que sostenían  el origen innato del conocimiento, tal como lo afirmaban Platón y Descartes. Cuando nacemos nuestra mente se encuentra en blanco,  el conocimiento es limitado por la experiencia. Esta corriente filosófica tiene raíces Aristotélicas. El Empirismo se basa en un método inductivo obteniendo conclusiones generales a partir de datos particulares.

David Hume, a sus 27 años escribió el “Tratado de la Naturaleza Humana” en el cual expresaba que todo conocimiento nace de la experiencia, afirma que todos los conocimientos de la mente humana son percepciones, no existen ideas innatas, todo lo que conocemos es por medio de las percepciones. 

Hume llama percepción a todo acto o contenido de la mente, todo lo que uno puede sentir, desear, pensar e imaginar.  Ahora bien, se pueden diferenciar dos clases de percepciones según con qué grado de fuerza y vivacidad se nos presenten. Por un lado tenemos las impresiones, que se dividen en impresiones sensibles y de la reflexión  las impresiones sensibles son las que provienen del mundo exterior, a través de los sentidos, las impresiones de la reflexión que provienen del mundo interno, de nuestros estados de ánimo,  estas impresiones son los datos inmediatos de la experiencia.

Las impresiones son las que poseen mayor grado de fuerza y vivacidad: Oír, ver, oler, sentir, amar, desear, querer, odiar.... todas estas son impresiones. Las ideas, el otro tipo de percepción, dice que son copias, imágenes o representaciones mentales de impresiones precedentes, por eso su grado de fuerza y vivacidad es menor.  Podemos decir ejemplo que si un individuo se lastima o se corta un dedo está teniendo una impresión, su grado de fuerza y vivacidad es incuestionable: ¡el dedo le duele mucho!, entonces pasado un tiempo podrá recordar el corte y el dolor sentido en ese momento, eso es tener una idea. Obviamente no podemos comparar el grado de fuerza y vivacidad del corte real con el ideado después, por mucha fidelidad que tenga nuestro recuerdo, las ideas son siempre copias, por lo cual siempre vienen de impresiones precedentes.

Hume divide las ideas e impresiones en simples y complejas. Escuchar sólo un sonido o ver un color  es tener una impresión simple la cual va a tener una idea simple por defecto: la representación mental de ese sonido o ese color en mi mente. Las impresiones complejas son un grupo de impresiones simples, por ejemplo la vista de la Plaza Constitución desde la torre de la Iglesia es una impresión compleja. O sea la imagen que se nos representa en la mente es una idea compleja.  Las ideas complejas se pueden dividir en ideas simples que tienen como correlato impresiones simples precedentes.  Si queremos visualizar una mancha de un color después de haberlo visto lo hacemos fácilmente. Pero, si mentalmente queremos recrear la imagen de la Plaza Constitución vista de la torre de la Iglesia es más complicado y lo podríamos hacer pero con varios errores.

Dado esto afirma que de una impresión siempre se corresponde a una idea, dándose aquí la Teoría de Correspondencia, a través de la asociación, repetición y hábito (de lo simple a lo complejo) encontraríamos la Teoría Cognitiva (aprendizaje) y por último podemos encontrar la teoría del conocimiento donde dice que todo conocimiento procede de la experiencia.  En su teoría nos dice que el conocimiento se pude dar por medio de la asociación de las ideas, a través de las tres leyes de asociación: SEMEJANZA, CONTIGUIDAD,  CAUSA Y EFECTO.

Con eso demuestra: que las impresiones preceden siempre a las ideas y que estas últimas necesitan siempre para formarse una o varias impresiones. 

B) René Descartes (1596-1650)   

“No hay nada en los sentidos que no haya estado en la razón”.

Este postulado de Rene Descartes acentúa el papel de la razón en la adquisición del conocimiento,  pertenece a una corriente filosófica de la filosofía moderna, el Racionalismo Cartesiano, el cual se desarrolló en Europa Continental entre los siglos XVII y XVIII. En este siglo se produjeron grandes cambios, como por ejemplo se pasó de una etapa teocéntrica a una nueva etapa antropocéntrica en la cual el hombre y su razón se convirtieron en el centro del conocimiento. La iglesia que hasta ese momento había ejercido la autoridad, se separó del estado y se cuestionaron los saberes que hasta ese momento se habían aceptado por tradición.

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