EL HOMBRE CON NECESIDAD DE CREER

EL HOMBRE CON NECESIDAD DE CREER

El hombre durante miles de años de historia ha escogido creer en lo que quiere, lo que para el mismo es verdad. El hombre cómo ser racional decide en lo que quiere o no creer sin embargo muchas personas no conciben la existencia de un Ser ni un Dios. La existencia de alguien que los tiene aquí existiendo, los ayuda a pensar y reflexionar, quien por medio de la oración lo ayuda. Es verdad que el hombre decide que es verdad y que no, pero ¿por qué no creer? ¿Por qué no tener fe? ¿Por qué no creer en la existencia de un bien y un mal? Lo único que tal vez nos alivia de la desesperación de nuestra existencia del estar o no solos, es la fe que está albergada en un Dios. Es necesario que el hombre crea en algo para tener una vida en paz.

Todo lo que hasta hoy se conoce de un Dios en el cristianismo, está escrito en la sagrada Biblia. Nos explica su existencia y lo que quiere del hombre, de su creación. Pero la mayoría de las personas necesitan antes ver para poder creer que en realidad existe, las pruebas que en la sagrada liturgia vienen escritas no les es suficiente. No es necesario más prueba más que su misma fe en creer en algo o alguien, es justo que el hombre tenga en algo que creer para conocer su propia verdad y no vivir en la incertidumbre de la duda de su propia vida. Incluso el hombre puede creer en sí mismo, en otras personas o en lo que hoy conocemos como un Dios.  

El hombre no debe poner en duda en lo único que lo puede sacar del abismo de las dudas de su vida, ¿por qué dudar de un ser como Dios y no cuestionar? Dudar es muy distinto a cuestionar, dudar es quedarse con la incertidumbre de algo, sin embargo si nos cuestionamos a nosotros mismo no es cuestionar a un Dios, sino a nosotros mismos hacernos preguntas y poco a poco encontrar la verdad absoluta.

Dios o aquello en lo que decidamos creer, brinda la libertad de creer o no en él, lo que queremos creer no se nos ha impuesto, porque nosotros somos quienes decidimos creer en algo o alguien, pero siempre creer y tener fe. Hablando de un Dios existente él no se impone a nosotros, nos da el libre albedrío, -como dice Henri J.M.Nouwen- “su amor es demasiado grande para hacer nada de eso”.

El hombre sabe que existe, porque lo siente, por medio de su fe. –Blas Pascal dice- “muy torpe debería ser la razón para no entender que hay cosas que la sobrepasan”, hay cosas que simplemente no tienen manera de explicarse científicamente o alguna razón para ello, simplemente se encuentra ahí y es todo. Nadie, ningún hombre es imbécil para creer en un Dios, por tener fe no es tonto, es inteligente al creer en que hay algo o alguien que cree en él, debemos aprender a creer en lo que nos tiene aquí existiendo y no dudar sino cuestionar.

        Es necesario que la humanidad tenga en que creer, en el Dios de cualquier religión, al final de todo es el mismo personificado de tantas formas y maneras, con códigos éticos distintos, pero tener fe es lo que mejor puede hacer el hombre por el bienestar con su “alma” no hay nada de mal en creer. Tomamos nuestras propias decisiones y en el peor momento de nuestras vidas tomaremos la decisión de finalmente en creer porque nosotros nos damos cuenta que lo necesitamos.

REFERENCIAS

Håfström, M. (Dirección). (2011). El Rito [Película].

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