ENSAYO DEL LIBRO “LA CIENCIA Y EL ALMA DEL OCCIDENTE”
Enviado por Valen Añeuru • 11 de Octubre de 2022 • Ensayo • 1.202 Palabras (5 Páginas) • 75 Visitas
ENSAYO DEL LIBRO “LA CIENCIA Y EL ALMA DEL OCCIDENTE” DE EVANDRO AGAZZI
[pic 1]
LAURA VALENTINA VILLARRAGA URUEÑA - 20201577084
DOCENTE: Rosendo López González.
UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS
FACULTAD TECNOLÓGICA
PROYECTO CURRICULAR GESTIÓN DE LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
TALLER DE INVESTIGACIÓN
BOGOTÁ D.C, OCTUBRE 03
2022
EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS COMO EL ALMA DEL OCCIDENTE, DESDE EL PUNTO DE VISTA DEL FILÓSOFO EVANDRO AGAZZI
Introducción
Este ensayo se realiza con el fin de dar a conocer y entender el punto de vista del filósofo y profesor italiano Evandro Agazzi respecto a las ciencias en el mundo occidental desde la historia y, cómo estas influyeron en la civilización de occidente. Donde Agazzi pretende poner a la ciencia en donde se cree que es su lugar, con un ensayo que no se limita a la exposición de la tesis, sino que la respalda con un enfoque histórico general, de sus consecuencias, de las reflexiones filosóficas que suscita, y al final también de la ética, la política, la economía o la religión, siempre en relación con esa ciencia que es lo que más define el ser occidental, su alma.
Desarrollo
Para empezar Agazzi en el año 2011 se refiere a la ciencia como un elemento de valor “ya no considerada como ciencia abstracta, sino como elemento vivo y pujante de la cultura de occidental” (Agazzi, pág. 35). También resalta que es un “instrumento forjado para dominar el ambiente natural, o incluso una simple estrategia conceptual para representar el mundo” (Agazzi, pág. 35) y, que del mismo modo es vista como algo esencial del occidente y forma parte de la riqueza de esta vida.
La ciencia comienza, en Grecia, en forma de revolución. Una revolución es un giro alrededor de algo. De ahí el título de Copérnico, “Sobre las revoluciones de las orbitas celestes”. Sin embargo, se usa también como acontecimiento que supone una ruptura radical con respecto a algo anterior, una tradición, un modo de pensar, etcétera, un cambio que ocurre relativamente rápido. En este caso la ciencia cambió para siempre todo lo que sería la vida y la mente del hombre, y por ello merece ese calificativo. La ciencia, en su origen, no era como la entendemos ahora. Se llamaba ciencia a un nuevo modelo de saber, que no se conformaba con el qué y el cómo, sino que cuestionaba por qué. Escarbaba en lo aparente en busca de las razones, que eran explicables y demostrables. Por ello era logos. Conocimiento empírico, sí, pero antes lógico es el que se buscaba con la invención del porqué. Para alcanzar, se partía de unas premisas que resultaban evidentes por sí mismas, sin necesidad de dar razón de ellas, y a partir de ahí se deducían diferentes conclusiones, que, en cumplimiento de la lógica, tenían que ser verdades. Así se construyeron los cimientos del edificio del conocimiento en Occidente. De este modo, la ciencia, el nuevo modo de pensar para los griegos, debido a su rápida expansión y a sus exitosos logros, estableció los parámetros de lo occidental. Esta ciencia griega se caracterizaba porque creía que podía llegar a un conocimiento verdadero, universal y absoluto de las esencias de todas las cosas. Si hubiera que definir con un adjetivo la esencia de la ciencia sería el de entusiasta. No parecía tener límites, aun cuando apenas había comenzado. Otra característica, aunque ésta más bien típicamente griega que científica, es la ausencia de especialización. El científico griego era también filósofo. Las ciencias y humanidades estaban unidas, y las ciencias no reñían unas con otras. Además, la ciencia griega iba más allá de lo sensible, era trascendental. Puede apreciarse de éste modo cuanto ha cambiado en Occidente el concepto de ciencia. Después de los griegos se mantiene el esquema, aunque evoluciona y se revisa, hasta una segunda revolución en el Renacimiento. Se reformula lo que la ciencia es, y se pone a la cabeza, como representante del conocimiento en general, la ciencia natural. Galileo supone un ejemplo del paso de la metafísica a la física. Sólo podemos aspirar a conocer el mundo sensible, y no la esencia de las cosas.
...