Ensayo de Filosofía . La belleza y el consumo

Ensayo de Filosofía

     La belleza y el consumo

El filósofo Sócrates resaltaba mucho la importancia de la buena definición porque, si esa herramienta es poco clara o imprecisa, nos podríamos confundir si no está bien hecha. Por ello lo primero que vamos a hacer es definir los términos de esta temática.

En literatura es común que consideren a las palabras "hermoso" y  "bello" como sinónimos. Y lo mismo sucede en nuestra vida cotidiana: llaman salón de belleza al lugar donde la gente se va a cortar el cabello, peinar o depilar, y si alguien le pregunta la finalidad nos va a responder que es para sentirse hermosa. Pero si vamos a un análisis filosófico encontramos que "hermosura" es la armonía física; y la "belleza" es la armonía espiritual.

La hermosura sería entonces la armonía de proporciones físicas que podemos ver o percibir con nuestros cinco sentidos, así por ejemplo: al escuchar la voz afinada de los cantantes de BTS decimos que sus canciones son hermosas, los colores y dibujos de una pintura, un paisaje de campo con árboles, río y clima templado, etc.

La belleza en cambio se refiere a la armonía espiritual o sea a las proporciones justas que son captadas por la inteligencia y de la voluntad. Así por ejemplo: cuando alguien se da cuenta de "la sinceridad" de una persona porque dice la verdad, o bien cuando alguien pone la voluntad para salvar y ayudar a un perrito o una persona necesitada  decimos que es "generosa". De esta manera la belleza sería una término para designar a las personas que tienen virtudes o hábitos positivos que no sólo lo resaltan sino que nos empujan a nosotros mismos a superarnos o simplemente a estar mejor por el sólo hecho de disfrutar de su presencia. Las virtudes o valores que demostraría que una persona es bella serían entre otras: la amabilidad, la justicia, la prudencia, el esfuerzo, la fortaleza, la valentía, el respeto, la generosidad, la sinceridad, la cordialidad (tratar con buen corazón al prójimo), la moderación (no exageración), la humildad (así la Madre Teresa de Calcuta o algunos cantantes que no son creídos), la compasión, la capacidad de perdonar, etc.

En síntesis descubrimos que la hermosura se relaciona con la "Estética" que es una rama de la filosofía que analiza las condiciones de la obra de arte. La belleza se relaciona entonces con la "Etica" que también es una rama de la filosofía que estudia las condiciones de las acciones buenas y malas de una persona o sociedad. A pesar de esta división cuando se analizan obras de arte muchos utilizan la palabra "belleza".

Hablando de estética, el filósofo Santo Tomás de Aquino señala que la hermosura depende de la forma que incluye tres condiciones:

a) la primera es la "integridad o perfección": los objetos rotos, deteriorados o incompletos  no serían hermosos.

b) la segunda es la "debida proporción o armonía", que puede referirse parcialmente a las relaciones entre las partes del objeto mismo, pero sobre todo se refiere a cierta relación entre el objeto y quien lo percibe: por ejemplo, el que el objeto claramente visible sea proporcionado a la vista.

c) la tercera es la "luminosidad, claridad o brillantez". Esto se relaciona con la tradición neo-platónica medieval (nuevos platónicos de esa época) en donde la luz es un símbolo de la belleza y verdad divinas.

El consumismo es un hábito social de nuestro tiempo donde la actividad comercial en busca de mayor ganancia ahoga a las personas en la obligación de comprar productos muchas veces innecesarios. Pero aunque se dice que es un hecho de esta época moderna, leyendo el libro "Vida de los filósofos más ilustres"de Diógenes de Laercio, nos dice que "estando Sócrates en medio de un mercado, les dijo a sus discípulos: ¡Cuánto hay que no necesito!" o sea que el consumismo ya existía en la época de este gran filósofo.

El consumismo es un habito negativo impuesto por la avaricia de gente y corporaciones económicas que en su objetivo de aumentar mayor ganancia no sólo venden lo que ofrecen sino que inventan productos que nos hacen creer que son buenos. Para ello diseñan estrategias de ventas para convencer a la sociedad de que deben consumir sus productos.

Justamente en el diseño del marketing está siempre presente el tema de la belleza como elemento para proyectar en sus productos y así atraer a más clientes. Y así encontramos muchos prototipos o figuras bellas y hermosas que pegan al elemento de consumo para que nosotros imitemos: actores, cantantes, deportistas, y hasta políticos. Sobre éstos últimos se intenta resaltar el bien ético con carteles y propagandas de su bondad y justicia que muchas veces está muy lejos de la realidad.

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