Estrella Cutipa-Final-Teología

Estrella Cutipa

El ser humano es un ser incompleto, un homo viator, por eso siempre está en busca de “algo más”. Este deseo siempre es diferente y se va realizando muchas veces a lo largo de nuestra vida. Esto se debe a que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios por lo tanto tenemos la capacidad y la aspiración hacia lo trascendente.  

Estos deseos se expresan a través de las preguntas fundamentales que se hace el hombre a lo largo de la historia sobre el sentido y significado de nuestra vida, sobre nuestra propia identidad, la felicidad, lo bueno, lo Bello y la Verdad.

Este tema se puede comprender mejor a través de la canción "Ya no se qué hacer conmigo" de El cuarteto de Nos. Expresa la infinita y constante búsqueda del hombre para completarse. Desde querer llegar e ir hasta la Luna hasta pasar por un psiquiatra y ser alchólico, nada le alcazanza para sentirse completo. El hombre está inquieto y siempre en un camino de autodeterminación.

Existen varios caminos pero nosotros vimos el de la Vía Pulchristudinis, el camino ascendente que realizamos, el camino de la Belleza. Una introducción a este tema fue el testimonio de Daniel Cerezo que nos cuenta su camino en la vida que le permite hoy encontrar la felicidad y estar más cerca de la Belleza. Lo hizo derribando diferentes  “pobrezas” el de la cultura, la dignidad y los prejuicios.

Este camino consiste en pasar de las bellezas a la Belleza. Dios nos da la capacidad de acercarnos a él a través de las bellezas que nos deja contemplar. Por ejemplo una obra de arte, una canción, una vocación, etc. Es por ese camino que podemos llegar a una instancia de contacto con lo absoluto que solo se logra llegar a través de la fe.

En la realidad que vivimos nos encontrarmos con diferentes bellezas, desde la más sensible hasta la más espiritual, junto con otras características propias de lo feo. Es por esto que decimos que nos encontramos con una ambigüedad en las cosas que nos rodea, por ejemplo una obra de arte expresa la belleza del estilo estético del autor así como también sus más oscuros sentimientos.

Como consecuencia, se busca hacer una ascesis, es decir, una limpieza de nuestros sentidos para purificar esa percepción cotidiana que tenemos  hacia la fealdad, antibello o falsamente bello. Por ejemplo que la belleza solamente la encontramos en la imagen que se vende de ella y que esta impulsada para que consumamos.

De esta forma preparamos el terreno para poder acercarnos a otro tipo de bellezas.

La contemplación se relaciona con la experiencia estética que describe Galilea que nos lleva desde el asombro hasta el éxtasis. Con el mismo ejemplo de una obra de arte pasamos de impactarnos en el asombro para así prestarle más atención a la obra y hacer una captación analítica de lo que sucede, es decir relacionarlo con conocimientos previos. Luego pasamos por una captación sintética en la que nos identificamos con lo que sucede, es la obra que se apropia de mí. Para culminar con el gozo, el placer de admirar la obra en sí.

...