Importancia de la epistemología en las ciencias de la Bibliotecología

Importancia de la epistemología en las ciencias de la Bibliotecología

Es mucho lo que se discute hoy en torno a la bibliotecología.

En una sociedad que presume de hallarse construida sobre las bases de un acceso ilimitado a la información y a todas las formas de conocimiento humano, el concepto de la bibliotecología emerge como un tema de discusión insoslayable.

Se afirma lo anterior, pues a pesar de ser un apartado de sabida antigüedad su vigencia y objetivos no hacen más que renovarse en un mundo altamente afectado por una revolución tecnología que ha venido a modificar la manera en que la información se elabora y distribuye.

Esta sociedad, aún inmersa en esta notable evolución todavía conserva sus necesidades elementales de gestión y distribución de la información.

Es por esta sencilla razón por la cual aún claramente el mundo requiere de las bibliotecas.

Sin importar cuánto tiempo pase, o como se transformen los soportes de los medios informativos estas instituciones no pierden su papel como elementos trascendentales a la hora de no solo preservar, sino de divulgar todo aquel material informativo que sus usuarios requieren.

Las comunidades son conscientes de la importancia que estos centros cobran para sus intereses. Por ello nunca ha dejado de acudir a ella como medio de encontrar respuestas, de forjar criterios, de elevar su condición educativa y desde ahí mejorar sus posibilidades de destacar en el mundo.

Por ello, no es necio afirmar que la biblioteca cobra vigencia a través del tiempo.

A pesar de que muchos la han desahuciado, señalándola como una entidad obsoleta, ella no deja de mostrar la capacidad de adecuarse a las necesidades de las épocas, transformándose según la necesidad.

La biblioteca persiste como institución activa, insertándose en los gustos de las gentes que la requieran con una flexibilidad que delata su valor dentro del progreso mismo de la humanidad.

Incluso hoy, en medio de un mundo altamente digitalizado ella perdura, manteniendo intacta su fuerza, su protagonismo, su valía como gestor de mejora social.

En los últimos años, más que nunca, ella ha debido someterse a una autentica revolución que la capacite para desenvolverse en un entorno maravilloso pero exigente, caracterizado por transformaciones que la han venido a cambiar para siempre.

Al respecto de estos cambios generados por el efecto de los tiempos modernos sobre la bibliotecología nos menciona Rendón (2005):

La bibliotecología actualmente está sujeta a un proceso no sólo de desarrollo evolutivo connatural a toda disciplina, sino a un proceso transformación que se acelera bajo el influjo de la vida contemporánea y por factores de toda índole: culturales como la “informatización” de la sociedad; de carácter teórico, como la especialización de las teorías y la interdisciplinariedad; de tipo tecnológico, como el cambio producido por la revolución tecnológica en cuanto al almacenamiento, conservación, organización, recuperación y transmisión de la información. (Rendón, 2005, pág. 15)

Esto solo nos demuestra que la biblioteca es algo más intrincado que el mero acto de acomodar libros.

Es una disciplina de innegable complejidad, un campo vasto, hasta cierto punto riguroso y exigente, pero sumamente cautivante.

Por ello al pretender referirse a la bibliotecología vemos como ello no es un gesto que pueda hacerse a la ligera.

Se requieren amplios estudios pero sobre todo un análisis detallado de todo lo referente a esta ciencia para aventurarse a expresarse debidamente en torno a lo que ella implica sin dejar nada por fuera o caer en inexactitudes.

Por lo tanto no es erróneo el asegurar que cuando queramos adentrarnos en el tópico de la Bibliotecología debemos entender que ello significa que estamos por acercarnos a una disciplina que ha sido desde mucho tiempo atrás estudiada y organizada rigurosamente.

Es por tal motivo que puede decirse que está regida por parámetros muy específicos que fijan su metodología y objetivos.

En otras palabras, al abordar esta ciencia de ninguna manera nos referimos a un cuerpo de conocimientos caótico que se mueve libremente por una serie de campos temáticos sin ningún criterio concreto.

En efecto, al profundizar en la bibliotecología nos remite hacia el complejo pero interesante contexto de una ciencia especializada, la cual cuenta con un objeto de estudio definido al cual se concentra en estudiar atentamente pretendiendo adquirir más conocimiento sobre él y de esta manera se consiga profundizar en su naturaleza.

Es en este punto donde nos debemos plantear el cómo se determina ese orden que rige una ciencia, esto nos lleva a una respuesta clara e inapelable la cual motiva este ensayo: esto se da a través de la epistemología.

Pero detengámonos un momento aquí para cuestionarnos qué es epistemología.

Para responder esta duda podemos recurrir a lo expuesto por Ceberio y Watzlawick (1998) quienes nos ofrecen una descripción bastante oportuna de este concepto la cual nos permite comprender hacia donde se dirige y como se relaciona con lo expuesto en estas páginas, ellos nos dicen lo siguiente:

El término epistemología deriva del griego episteme que significa conocimiento, y es una rama de la filosofía que se ocupa de todos los elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y validez del mismo. (Ceberio y Watzlawick, 1998)

Analizando este aporte vemos que la epistemología viene a ser un medio de internarse en el conocimiento científico de una manera activa, nutriéndose de todos los factores que le dan forma, contemplando todos los elementos que confluyen en torno a este y son desde los cuáles este conocimiento se construye.

Es decir ella no se satisface con la comprensión superficial de un saber específico sino que al llegar a éste se proyecta hasta alcanzar y comprender a profundidad los componentes que lo definen, hasta conseguir un conocimiento muy detallado de este tema y de todos los alcances que se le relacionan.

Sobre esto mismo, si consideramos las palabras de Rendón (2005), nos acercaremos más a descifrar su sentido, él nos comenta que:

Por epistemología o filosofía de la ciencia entendemos la reflexión racional que tiene como objeto la ciencia; y dicha reflexión se realiza con ayuda de un instrumental filosófico hecho de conceptos, métodos y categorías.

Esto es, las preguntas generales que se plantea toda reflexión filosófica se le plantean a la ciencia, por lo tanto, lo que se investiga es ¿qué es la ciencia?

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