Juan Rulfo a través de sus diecisiete cuentos en los que trata el problema de la tierra

Juan Rulfo a través de sus diecisiete cuentos en los que trata el problema de la tierra y durante la reforma agraria y la magia al colocarlo literalmente pretende retratar la pobreza que vive el campo mexicano en la región jalisciense, que refleja la cruda realidad del campesinado posterior a la revolución.

El autor de esta obra tiene una particularidad, qué, al ser narrados estos cuentos en primera y tercera persona, con sus técnicas de realismo mágico, el monologo, introspección, que a través de sus desarrollos deja ocultos algunos personajes protagonistas resaltando un presente trágico y la nostalgia de un pasado, que se vuelve convertirse en una constante.

Al remitirnos a la obra de Juan Rulfo, nos trasportamos a una época histórica del México revolucionario que mostraba acontecimientos muy cruentos donde la revolución y el poder hacia manifestaciones lamentables por controlar el latifundio.
El autor con un lenguaje coloquial bien imaginado creó una serie tramas que suenan en las montañas como hechos del México revolucionario apegado a una lucha que buscaba justicia ante el poder desmedido de los vigorosos terratenientes que se imponían sobre las clases débiles.

Creo que si Juan Rulfo autor de la obra “El llano en llamas”, estuviera presente en esta región donde vivimos, haría acopio y formularía varias obras escritas de diversos fenómenos de la realidad social de mi comunidad y de zonas rurales aledañas donde resuenan los problemas del campo, invasiones de tierras, expropiaciones de predios en forma injustificada, abusos de poder político escudados en las instituciones gubernamentales, que dentro de esta problemática donde existen nobles campesinos, que tienen las características socioculturales muy parecidas a las personas de la región jalisciense donde con sus cuentos hizo el retrato al México de la revolución mexicana inmerso en la pobreza y la desigualdad en un proceso de reforma agraria.

El campo mexicano sigue teniendo serios problemas, ejemplo los ejidos próximos a Mazatlán, como la presa picachos, que genero marchas por las carreteras federales de Sinaloa y centenares de familias se manifestaron públicamente ante el gobierno estatal y federal, demandando soluciones a las afectaciones de sus tierras y localidades rurales donde han sido afectadas grandes extensiones de tierras que son altamente cultivables, se trasgreden a los intereses de los comuneros y ejidatarios, con la justificación de la construcción de la presa, y la afectación directa a los hombres de labranza que para nosotros han significado la fuerza social que hace posible que el campo produzca granos, se desarrolle la crianza de ganado para lograr el sostén alimentario social de todas las familias de la región económica. 

Se entiende que la construcción de la presa traería grandes beneficios, pero el realizar este proyecto afectaría a los intereses de familias humildes que tiene basado su futuro en sus pequeñas parcelas y animales de crianza, generándoles desplazamiento social, cambios en los usos y costumbres, así como en su calidad de vida, y al mismo tiempo sin contar con educación suficiente y con la capacidad económica para realizar otras actividades productivas.

Aquí suele pasar como lo que dice Juan Rulfo en esta obra con el nombre de aquellos personajes llamados Esteban, Melitón y Faustino, cuando a ellos les entregaron las tierras áridas formado por un llano todo desierto donde solo existían manchones de hierba de hojas retorcidas, entre estos huizaches y lagartijas que al sentir el calor corren a refugiarse a la sombra de las piedras.

Quizás en esta comunidad existan muchos más hombres que se llamen así, y con problemas similares que dejan ver su inconformidad ante la acción del gobierno, que por decisiones superiores vienen a afectar los intereses de los campesinos, a los que no les permiten en ocasiones a ser escuchados y defenderse jurídicamente.

Arriesgando las relaciones sociopolíticas con el gobierno se deterioren y se desgastan todas las posibilidades de negociación para sacar adelante los proyectos oficiales y mantener en la buena productividad, en el respeto las tierras que poseen las comunidades rurales.

Pero lamentablemente, los intereses de los grandes acaparadores de tierra mueven sus capitales en sus intereses, hasta llegar a la especulación con los granos producidos en el campo encareciendo la vida y la economía familiar de cada mexicano en situación de pobreza.

Aunque el personaje denominado “La perra” suela ser un protagonista de armas tomar y con la valentía y la disposición de emprender una cruenta defensa y muy comentado en estas historias escritas por Juan Rulfo, también existen personajes en la realidad social que vivimos en este contexto que procuran luchar cívica y pacíficamente con armas ideológicas para defender los intereses de las clases desprotegidas.

A las personas de esta localidad les han engañado sistemáticamente en apoyarlos para hacer producir la tierra, ofreciéndoles programas sociales para el campo, en algunos casos con la semilla para siembra, y a otros con apoyos y maquinaria para lograr sacar adelante sus cultivos.

 Es lamentable que algunos campesinos muy marginados no puedan acceder a estos beneficios ya que en ocasiones no cubran los requisitos de propiedad o de otros documentos que les acrediten como productores quedando fuera de los programas y de los beneficios, o que por razones políticas no logren ingresar a estos proyectos de gobierno que pretenden impulsar.

Juan Rulfo nos remite también a “La cuesta de las comadres”, me hace reflexionar cuando los ladrones se posesionan de los bienes ajenos, aquí en esta región suele pasar un fenómeno similar, donde gente mal intencionada acude a invadir los predios robarse las cosechas, hurtar el ganado o robarle el efectivo a la gente cuando recibe el pago de las cosechas, inclusive hasta el despojo de vehículos y asalto frecuentes en las comunidades o en la ciudad a plena luz del día sin autoridad que intervenga o detenga a los malhechores.

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