Lo complejo como proceso creador

LO COMPLEJO COMO PROCESO CREADOR

INTRODUCCIÓN

El llamado paradigma de la complejidad tiene su origen en la segunda revolución científica del siglo XX. Más que una ciencia, los estudios alrededor de la complejidad constituyen una autoorganización de diferentes ámbitos del saber que rompen las tradicionales barreras disciplinarias. En este sentido se pretende dar a conocer el punto de vista desde el cual poder vislumbrar el complejo entramado de interacciones y retroacciones sistémicas en el que se desenvuelve nuestra disciplina, pues en primer lugar se trata de "ser conscientes de" para, luego, poder transformar el entorno con consciencia crítica.

Tradicionalmente se asocia lo complejo con lo complicado, sin embargo, la complejidad, paradójicamente, puede ser descrita de manera sencilla: Un sistema complejo es aquel en el que el todo es más que la suma de las partes. La complejidad, pues, hace patente la necesidad de entender el mapa de conexiones y las redes de relaciones entre elementos. Lo complejo no es la suma de sus partes y por tanto no puede ser entendido aislando los componentes del sistema, empero, lo complejo no puede ser abarcado desde el reduccionismo. Teniendo en cuenta lo anterior, es preciso decir que la complejidad transversaliza al ser humano en cada uno de los roles que este ejerce en la cotidianidad, y la cotidianidad como ente transformador del ser humano, entendiendo a este como una parte fundamental del mismo, y como su capacidad de racionalizar puede generar cambios significativos en el entorno.

DEL CREADOR CREADO

                Para entender el paradigma de la complejidad, primero es necesario comprender el principio de simplicidad que separa la lo ligado (disyunción) o unifica lo diverso (reducción). Teniendo en cuenta lo anterior, podemos comprender el paradigma de la complejidad, es concebida como un tejido de eventos, de acciones, interacciones, retroacciones y determinaciones que constituyen nuestro mundo fenoménico.

En el principio de la complejidad es posible comprender éste como un paradigma tripartito, primero: rompe la relación causa y efecto, lo que se conoce como principio de la recursividad organizacional, es decir,  mientras algo es creado, a su vez este se convierte en creador dentro de un sistema unificado, que transversaliza otros sistemas, por ejemplo, el hombre es creado por otro hombre, pero a su vez, este se prepara para ser creador de otros hombres, y de otras materias, sobre pasando así la relación causa y efecto.

Segundo: el principio dialógico, en el que se pretende mantener la dualidad o la dicotomía en el seno de la unidad, es decir en el que dos fenómenos que son completamente adversos, se configuran para la creación de nuevos organismos, por ejemplo, el orden y desorden, aunque en ambos hay una contradicción, estos unidos pueden ser creadores de una unidad, como el caos que dio creación al universo como lo conocemos hoy.

Tercero: Principio Hologramático, en el se comprende la participación de la parte en el todo, y del todo en la parte, pues no es posible la compresión de estos como aislados si no un ciclo en el que sin el uno no habría existencia del otro.

DE LA COMPLEJIDAD A LA COMPLETUD

        El paradigma de la complejidad, en afán de dar nuevas respuestas al mundo occidental, tal como lo conocemos hoy permitió la comprensión de la contradicción no como un “en la ecuación” sino mas bien como una forma de juicio completo a la hora de analizar determinado fenómeno. Un claro ejemplo de ello es las ciencias sociales y las ciencias económicas, que, si bien su enfoque a primera instancia es totalmente diferente, no hay que olvidar que la economía esta permeada por deseos y necesidades humanas, determinadas y estudiadas por las ciencias sociales y humanas. Como bien lo plantea Murín. la conciencia de la multidimensionalidad nos lleva a la idea de que toda visión unidimensional, especializada, parcial, es pobre. Es entonces, donde reside la importancia, de entender los sistemas como una transversalización constante y entrelazada, que siendo figuras independientes, a su vez, estas se configuran para formar un solo sistema, que siendo vistos a través de este lente, resultan siendo completos.

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