MORAL FUNDAMENTAL
Enviado por jazonwu • 20 de Enero de 2016 • Informe • 2.622 Palabras (11 Páginas) • 449 Visitas
MORAL FUNDAMENTAL
Guía de estudio
- Concepto y división
Ètica y Moral significan etimológicamente lo mismo: ambas palabras se refieren a la conducta humana, las costumbres, el obrar, la praxis…La primera suele aplicarse más al orden filosófico o antropológico; la segunda se usa en relación con lo religioso.
La ética o moral se divide en :
- Fundamental: principios fundamentales, justificación, categorías morales…
- De la persona y de la vida: Amor, sexualidad, bioética…
- Social: Justicia, paz, sistemas y doctrinas sociales…
- La pregunta moral
Es algo profundamente humano. Sólo el ser humano y todos los seres humanos se enfrentan con esta pregunta: qué debo hacer, qué es el bien y el mal, cuál es el sentido de la vida.
Pero la respuesta a esta pregunta no es siempre la misma. Hay personas o grupos que piensan que lo ético o moral es lo que me hace feliz y da placer (hedonismo), lo que me hace mejor (física, cultural o espiritualmente…), lo que está mandado (legalismo, heteronomía), lo que yo o el grupo quiere y acuerda libremente (autonomía, anarquía), lo que está de acuerdo con el plan de Dios (ética o moral religiosa), vivir de acuerdo al Evangelio (cristianismo)…
La moral cristiana tiene su fundamento en la vida y enseñanza de Jesucristo. Pero no se opone a la ética o moral “naturales”: los mandamientos y el Evangelio, por ejemplo, tienen fundamento racional y son un camino para ser más humanos y hacer un mundo mejor.
- El sujeto moral
Es el ser humano considerado como una unidad o estructura personal. La persona es el lugar de la moralidad, pero una persona abierta (a los otros y al Otro), verdaderamente humana.
Sólo ella es capaz de ACTOS HUMANOS, es decir libres y responsables:
- La LIBERTAD es constitutiva de la persona y de la moralidad. Tenemos libertad y somos libres, la libertad es a la vez don y tarea, implica libertad de (sin coacción) y libertad para (la elección y el compromiso). La liberta es ser dueño de mis propias acciones, hacer lo que yo quiero y decido. Radica en la dignidad de la persona humana, pero por eso mismo no es absoluta ni ilimitada.
- La RESPONSABILIDAD está indisolublemente unida a la libertad: puedo hacer lo que yo quiero; yo decido, y por eso mismo debo responder de mis acciones y sus consecuencias. Mis derechos son inseparables de mis deberes. Ser libre no es hacer “lo que me da la gana” a cualquier precio y con cualquier consecuencia (libertinaje), sino ser capaz de actuar responsablemente, buscando y realizando lo mejor para mi y la sociedad.
El comportamiento humano responsable exige conocimiento previo, voluntariedad y libertad. Implica el sujeto (yo), destinatario (tú), objeto (qué) y motivaciones (por qué y para qué) de la acción.
No se da nunca en abstracto, sino en una situación concreta y con sus circunstancias. Influye en él el sexo, la edad, la cultura, el lugar, el tiempo…
Y tiene impedimentos que lo hacen imposible (se habla entonces de “actos del hombre” que no son “actos humanos”):
- El conocimiento puede ser impedido por la ignorancia
- La voluntariedad por el miedo
- La libertad por las coacciones
- Fuentes de la moralidad
Suelen señalarse las tres siguientes:
- El OBJETO. Hay acciones que en sí mismas (objetivamente) son buenas o malas: ayudar es bueno, hacer daño es malo…
- El FIN. Tener en cuenta el por qué y para qué de la acción. No es lo mismo ayudar a alguien por altruismo y para que solucione su problema que por interés y para que luego me dé lo que yo quiero…Y nunca el fin justifica los medios (no se puede hacer el mal por un fin bueno).
- Las CIRCUNSTANCIAS. En los actos humanos influyen las situaciones y circunstancias: quién actúa, cómo, dónde, por cuánto tiempo…
Actuar bien exige que todas las fuentes (objeto, fin, circunstancias) sean buenas; basta que una de las tres sea mala para viciar la acción.
- Expresiones o instancias de la moralidad
El comportamiento humano responsable se manifiesta a tres niveles:
- ACTOS
Las acciones (robar, mentir, perdonar, dar limosna…) son las expresiones más concretas y externas del comportamiento humano responsable. Por ello se captan fácilmente, pero por eso mismo no bastan para hacer un juicio moral. Hay que profundizar más, detrás de lo que la persona hace está el por qué y para qué lo hace. Por eso, hoy se habla de una moral de actitudes más que de actos, y se busca la raíz de la moralidad en la opción fundamental.
- ACTITUDES
En un nivel más profundo que los actos están las actitudes: o conjunto de disposiciones adquiridas que nos llevan a reaccionar de una manera u otra antes los valores éticos. Implican tres elementos: motivación (por qué actúo así), referencia a un ámbito concreto de la vida humana (la verdad, el amor, los bienes materiales, la religión, las relaciones con los demás…), y la dinamicidad (marcan la tendencia o dirección del actuar). Quien roba, por ejemplo, actúa así por algo más profundo: una actitud de avaricia, de pereza, de egoísmo…
- OPCIÓN FUNDAMENTAL
Así como los actos externos manifiestan las actitudes internas, esas actitudes expresan, como hemos dicho, algo más profundo todavía: reflejan en un ámbito o área concreta la llamada opción fundamental : el para qué, la orientación, la dirección fundamental de mi vida, el valor supremo de mi escala de valores, la elección básica de mi libertad responsable. “Donde está tu tesoro está tu corazón”, decía Jesús: esa es mi opción fundamental, que marca mi existencia y determina mis actitudes y actos. Es fácil imaginar su importancia decisiva en la práctica del comportamiento humano responsable, que será muy distinto si mi opción fundamental es el dinero, o el amor, o la familia, o el poder, o Dios, o el placer, o yo mismo…
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