Mitos y leyendas u otros relatos
Enviado por wesley stanziola • 17 de Agosto de 2016 • Síntesis • 7.237 Palabras (29 Páginas) • 188 Visitas
Mitos y leyendas u otros relatos: El sistema de creencias tradicionales del pueblo Naso se basa en la existencia de un mundo natural y un mundo invisible, centrados en los animales, la caza y las relaciones con la tierra. Entre el pueblo Naso hay muchos aspectos culturales que se han ido perdiendo como consecuencia de la influencia de otras culturas y, en especial, de las religiones que han ido entrando en las comunidades y que han hecho perder muchas de las costumbres del pueblo y su propia religión. No obstante, aún hay depositarios de la cultura Naso que continúan con vida y que hacen posible el rescate de muchas manifestaciones que se consideran muertas o sin sentido. Sin embargo, se han observado manifestaciones y costumbres que prevalecen a pesar de las agresiones culturales de que han sido objeto. El rescate de la cultura es uno de los primeros esfuerzos a realizar por el pueblo Naso y sus autoridades. En ese esfuerzo por rescatar sus propias manifestaciones que les hacen sentirse un pueblo diferente, se han organizado dos grupos culturales en el área. En Sieykin construyeron en 1999 una Casa Cultural conocida como “Dlrago Banngo ZDE” (Cultura Antigua Naso), dirigida por un Naso, quien enseña a tejer canastos con acla, bejuco real y otras artesanías. Esta casa cultural tiene una capacidad para 40 alumnos. Fray Francisco de San José, en 1697, hace alusión a la creencia de los Nasos sobre el origen del mundo, la creación del hombre y la intervención de Dios de la siguiente forma: “No tienen idolatría, pero tenían algunas abusiones o supersticiones; juzgaban que la creación del hombre había sido como semilla, que Dios tenía todas las semillas y como sembró, así sembró a los hombres y luego fueron procreando; que tenían dos almas, una que hacía obras buenas y ésta se iba arriba, otra que hacía las malas y ésta se iba abajo. Otros juzgaban que muriendo el cuerpo, moría el alma”. Existe la creencia de que la abuela Tjër ybi se fue a buscar un lugar santo para el pueblo Naso y bendecir las aguas para la procreación y la producción agrícola, por lo tanto, la familia espera la venida de la abuela con el fin de ir a la tierra prometida y cualquiera que haga daño al agua se prepara su propia autodestrucción. Tabú sobre tres fogones en una misma casa. Se señaló que la existencia de tres fogones corresponde a los criterios tabúes en vinculación con la enfermedad, la preñez y la menstruación. De acuerdo a ello, el fogón utilizado durante una enfermedad se denomina “nere”, durante la preñez corrí y mientras que el de uso común se llama peyga. Deidades y personajes míticos relacionados con el agua: El Naso actual conoce a Dios en su idioma con el nombre de Zbö. Considera que es el autor de todo lo creado. El desarrollo socio-cultural, a través de los siglos, se ha circunscrito a la cuenca del río Teribe. Este río tomó su nombre de “Tjer Tbi”, que era un espíritu de “la abuela”, protectora y benefactora del pueblo Naso. También, los Naso son conocidos como los “Teribes”. Un Naso, Antonio Sánchez, manifestó que, “tanto a la abuela ‘Tjër ybi’ “como a los pueblos, inclusive al pueblo Naso, los trajo “zbo dro” (Dios sol, Dios brillante) sobre este suelo como semillas de maíz, desde el ywróran (oriente). Y nos ubicó el lugar en que cada pueblo vive. De cada diferente color de granos de maíz, “zbo dro” (Dios sol) fue creando las diferentes culturas, de manera que por eso, las personas son de diferentes colores. También fue fijando los límites de las tierras, igual que los límites de las comarcas, las diversas lenguas o idiomas y diferentes normas para cada cultura según sus costumbres”. La abuela fue designada por “zbö dro” (Dios brillante) con poder para guía, médico, protectora para enseñar canto, danza, artes, como madre y abuela. Por esta razón, la respetamos y la honramos como diosa desde allá hasta ahora. La abuela se convirtió en piedra y se ubicó en los cerros kapgala, sogalu y äshwrét, más arriba del Palenque. Su espíritu asiste en ayuda a la población, a través de “kjus”. “Los “kjus” son espíritus que llegan a hablar en las noches con los “sukias” (chaman). También son ellos los que ayudan en la adquisición de conocimientos sobre las plantas medicinales. Cuentan igualmente que los “kjus” han desempeñado el papel fundamental a los guías e informantes en las guerras frecuentes que tuvieron los Nasos contra otras culturas. El “kjus”, a su vez, se comunica con otra tercera persona llamada “kjrópyo”, quien tiene forma de una persona humana. Este lleva la petición del pueblo a la abuela o trae el mensaje de “Tjër” hacia el pueblo. Los kjus son espíritus que visitan al poblado de noche y usan su lenguaje propio, también poseen poder para curar y su lugar como morada está bajo la tierra y en los alrededores del cerro “Tjër”. Son grandes maestros en todo campo de enseñanzas y curación. Saben cuando viene un peligro o una enfermedad a la población. Construían una casa natural en áreas cercanas del cerro “Tjër” para enseñar a los niños y niñas en el conocimiento que daba el kjus. Ceremonias, ritos, fiestas y danzas: La pubertad de las jóvenes Naso, se llama “dútik kätik” manifestada por su primera menstruación, es celebrada con una ceremonia especial. Los Naso acostumbraban construir un cuarto en el interior de su vivienda con hojas de palma o bijao o platanillo cimarrón. El propósito es aislar a la joven para que nadie la moleste y para que no pueda contaminar a nadie. A la joven se la separa de los demás y una anciana con experiencia se encarga de cuidarla. No se le permite cruzar ríos ni quebradas ni ver el sol o las aves. El aislamiento dura ocho días en su primer proceso de cuidados; durante este periodo se mantiene en ayuno y se le hace curación con plantas llamadas “daleó”. Entre el pueblo Naso la intervención de malos espíritus sobre las semillas sembradas por Dios, causa enfermedades. Si viene la muerte, significa un cambio de lugar sobre la tierra. La narración que hizo Antonio Sánchez, explica el proceso sobre el significado y la ceremonia de la muerte. “De acuerdo a la abuela Tjër, la muerte es el cambio de lugar sobre la tierra hasta por debajo, en sitio de los alrededores donde está la abuela hoy, se encuentra una vida permanente. Nuestra muerte es causada por los malos espíritus que envidian a la semilla de maíz que “zbö dro” (Dios brillante y poderoso) lo haya sembrado en esta tierra. Estos malos espíritus en forma de personas hacen su presencia de manera invisible, cuando nacemos. Participan con nuestros padres al cortar nuestro ombligo, cada espíritu malo pertenece a nuestra vida para destruirnos con enfermedades o de otras formas en una fecha fijada por ellos. Nuestros abuelos y familiares que ya han muerto, saben cuándo moriremos. Mediante un calendario hecho en hilos largos de algodón, nuestros ancestros, le ponen un nudo por cada año que cumplamos hasta nuestra última existencia de vida sobre esta tierra. Al morirnos, ese día felizmente todos nuestros muertos nos reciben con gran abundancia de alimentos y los artistas muertos, con todo el pueblo en resonantes flautas, cuernos, tambores y caracoles, nos festejan con danzas y lágrimas hasta por ocho días, se cuenta que esta población de muertos es de oro brillante con casas tradicionales hechas con material de puro oro y numerosas como las hojas de un árbol (pital). Allí existe toda clase de animales que vemos, pero de tamaños más grandes y coloridos por ser el lugar de los reyes de los animales”. Cuando el matrimonio lleva cierto tiempo conviviendo, la señora siente un mareo, que pronto va seguido de vómitos o náuseas, lo que significa que ha quedado embarazada. El embarazo no impide a la mujer Naso realizar las labores diarias por duras que sean como pilar arroz o lavar la ropa en el río. Cuando se avecina la época de dar a luz, se prepara dentro de la casa un cercado de hojas de bijao, parecido al que se construye para encerrar a la joven que tiene la primera menstruación. La razón de este cuarto interior es porque la mujer debe dar a luz fuera de la vista de la gente; debe parir sin que nadie la vea, excepto una mujer de edad mayor, experta en el parto que, llegado el momento, recibe al nuevo ser, sea varón o mujer y corta el cordón umbilical con una cuchilla fabricada de una astillita de birulí. Cuando nace el niño, se le baña para enseñarle desde temprano buenos hábitos de limpieza. El Naso es muy limpio y aseado. La madre, apenas se levanta, después del parto, una vez bañado el niño, le viste y le duerme. En el pueblo Naso pintar la cara o marca facial es de uso común en ocasiones rituales, usándose para ello una cera obtenida de abeja y jugo de corteza de bejuco que se cría especialmente en árboles cerca de la casa, tales como el jobo y plantas medicinales. Las canciones nacen de la naturaleza, se prepara por los abuelos y se convierte en música para hacer fiesta y danzas ceremoniales y matrimoniales tradicionales. Sus refranes más comunes son; Hayan van, con que tu, guary, mantroy y cucula. Lugares sagrados: En general, sitios como cavernas, cerros o la ribera del río, se consideraban morada de espíritus cuya perturbación podría desatar alguna epidemia a la población. Los lugares sagrados y/o simbólicos: era una práctica común para todas las culturas y el pueblo Naso, también utilizan el marcaje de piedra y poner hitos naturales como ríos y poner nombre a cerros, piedras y divinizar el lugar como palenque, Bromli y Rancho quemao de Bonyic. Este pueblo Naso permitió definir un sitio llamado Palenque cuyo objetivo era buscar un lugar desde el cual un cerro con forma particular (cerro alto y en forma alargada y con intersección de dos perfiles de montañas iba a permitir diferenciar una fecha clave y predecir la lluvias y tiempos de sequías. En este aspecto no se encuentra mucho sobre la iconografía o más bien se ha perdido con el paso del tiempo. Sitios arqueológicos importantes: el palenque, bromli, bonyic y rancho quemao. Léxico del agua: El termino ñot se refiere al agua en el pueblo Naso y el agua es esencial para la vida, para vivir de manera permanente y es condición necesaria para el derecho a la salud y a la alimentación. El agua representa, junto con el derecho a la alimentación, el sustrato del derecho a la vida, es decir, es fisiológicamente indispensable para el ser humano y su supervivencia. El pueblo Naso utiliza léxico sobre el Agua; dirrmi, cerby. Peyga fue señalada para designar a un conjunto de agua expuestos en la serranía de Río Teribe y la cordillera del Río Boncyic y San San. CONOCIMIENTO Astronómicos: El pueblo Naso, al igual que otros pueblos, mostró y ha mostrado mucho interés en la rotación de sol y tiene obviamente un lugar privilegiado por su función de proveernos luz, calor y todo el simbolismo asociado. Casos interesantes sucedían cuando el sol se ponía, la abuela Tjerdi se marchó a la montaña en búsqueda de refugio para su pueblo y esta circunstancia tiene su peso de simbología y ha sido observado por varios reyes mediante la existencia de cuevas para apreciar este día. Por otro lado, las mujeres Naso tienen una admiración única y especial por la luna ya que predice la facilidad de ver cambiar las cosas y para la procreación. Esta costumbre se está perdiendo. Meteorológicos: Las actividades del pueblo Naso se relacionan directamente con el sol, el calor que entrega y el clima que ocasiona estaciones frías, secas y la astronomía y meteorología están íntimamente ligadas, como es el caso de temblores ocurridos durante la historia. Biológicos: Para el pueblo Naso, el conocimiento tradicional es el saber culturalmente a través del Rey y Consejo de Dirigentes y la misma es común a todos los miembros que pertenecen a esta sociedad, grupo o familia y que permite la aplicación de los recursos en forma ordenada y sostenible. Al caer la lluvia los Naso preparan el comején para espantar los zancudos y es la época de reproducción de peces (bocachicas, róbalos) y de la producción de animales silvestre. Geológicos: Según la creencia en este pueblo Naso, existió en la erupción volcánica y creó una caverna natural de refugio al pueblo donde vive y vigila la abuela. El terremoto que se conoce en este pueblo ocurrió en 1908 y el más reciente en 1991 y el deslizamiento de tierra ocurrió en 2002. Hidrológicos: El resultado de la entrevista realizada nos da datos sobre las crecidas de todos los ríos en la región que ocurrió en 1912 y volvió a crecer en 1944, en 1970 y 2001. Este fenómeno ocurrió también en otros pueblos indígenas. Procesos y ciclos climáticos y biológicos: El proceso climático registrado nos da como resultado que cada 15 años los ríos de la región crecen y se desbordan, anualmente estos ríos crecen dos veces al año, de forma regular sin causar daños o no se registran desbordamientos y con ésto bajan los pescados que se crían en la cueva de los ríos Teribe y Bonyic. Conocimiento de manejo ambiental y uso de recursos: Las culturas del pueblo Naso establecen relaciones muy especiales con su entorno. Sus características dejan en claro las enormes diferencias que existen con otras culturas. La experiencia adquirida sobre el manejo ambiental se resumen en: - Cuidado tradicional de las tierras y plantas - El aprovechamiento que ha hecho de los recursos y los métodos utilizados - La actitud y pensamiento establecido hacia la naturaleza - La importancia y la historia de su cultura - No hay grandes extensioness de potreros Calendarios: El pueblo Naso tenía un sistema que le permitía agrupar días para marcar el paso del tiempo durante períodos largos y cortos en tiempos buenos y malos. La práctica de este hecho se conoce ahora como calendarios y eran utilizados como base para actividades de agricultura, caza y migraciones, para las adivinaciones y predicciones de fenómenos, y para mantener ciclos de eventos religiosos o civiles y la escogencia de sus reyes. Etnobotánica: Los bosques de Bocas del Toro, además de ser un hábitat importante para la diversidad biológica, han sido y son una fuente importante de materia prima para el pueblo Naso. Este se ha caracterizado en los últimos 100 años, por un movimiento migratorio desde sus asentamientos originales, en los filos de las montañas del Río Teribe, hacia los asentamientos actuales localizados en las partes más bajas del río. Debido a su relación permanente con la naturaleza, el pueblo Naso reconoció varias especies de plantas útiles y estableció un banco de conocimientos tradicionales sobre los usos de flora y fauna. Así se reconoce que los Nasos emplean las diferentes especies de plantas en su economía casera, en aspectos tales como: vestimenta, vivienda, botes, medicina, alimentación, artesanía, tintes, ceremonias y rituales y varios usos más. Las consultas en el campo nos indican que la mayor parte de los productos extraídos del bosque primario son destinados al consumo familiar. El Rey debe tener cualidades múltiples como el de curandero y otros de médico o curandero, que conoce los secretos de la medicina botánica tradicional, además de contar con facultades adivinatorias y de comunicación con los espíritus. El mismo preside todas las ceremonias sociales dentro de la comunidad. Para ser Rey, la persona debe ser varón y con descendencia de familia Santana y la facultad de dominar a los fantasmas y las enfermedades. Los primeros Reyes deben enseñar el uso de la botánica y las tradiciones. Se reconoce que mucho tiempo antes, los Nasos ya utilizaban fibras obtenidas de plantas para fabricar su vestimenta, con lo cual mantenían la comodidad con su entorno natural. Por la presión de la modernización, las vestimentas actuales son de fabricación occidental. Las siguientes especies de plantas eran utilizadas para fabricar la vestimenta: Pita (Aechmea magdalenae). Las fibras obtenidas de las hojas se empleaban para elaborar vestimenta de los antepasados Nasos. Dunu, (Sigua lauraceae). Arbol de hasta 25 m de alto. La corteza se machacaba y se obtenían fibras de las cuales se hacia la ropa. También la fibra se tendía en el suelo como tapete para dormir. Algodón (Gossypium sp.). Arbusto de 3 m de alto. Las fibras obtenidas del algodón se combinaban con fibras de otras plantas para fabricar vestimentas. El algodón fue domesticado por el hombre prehistórico. Las especies empleadas, principalmente, en la construcción de las viviendas son las siguientes: Palma Conga (Welfia georgii). Palma con tronco erecto de hasta 20 m. de alto. Se emplean las hojas para techar viviendas y para tenderlas en el suelo para dormir. Palanquilla, Palmito (Geonoma congesta). Palmas de hasta 4 metros de alto, con varios troncos, cuyas hojas son las más apreciadas para techar las viviendas. Actualmente se restringe su uso. Palmito (Geonoma sp. 2.). Tronco solitario de hasta 4 a 5 metros de alto. Las hojas se utilizan para el techado de las casas. Para cosechar las hojas doblan el tallo sin romperlo y cortan las hojas más externas, dejando solamente las hojas tiernas (cogollo), para la producción en el futuro. Acla (Iriartea gigantea). Palma hasta 20 metros de alto, común en el área. El tallo erecto de esta palma sirve para horcones de la casa. Sus hojas eran empleadas por los antepasados Nasos para techar casas. Bijao (Calathea sp.). Hojas de esta planta se cosechaban para tenderlas en el suelo para dormir sobre ellas. Platanillo (Heliconia sp.). En las comunidades de Sieyik y Sieykin, algunas casas tienen techo de platanillo. En general, la mayoría emplea hojas de Geonoma sp. Los Nasos disponen, comúnmente, de hojas de platanillo para cubrir o tapar las ollas cuando cocinan y para envolver las comidas que llevan a los trabajos del campo. Laurel (Cordia alliodora). La madera se emplea para construir paredes de la casa, al igual que la madera de cedro (Cedrela odorata) y bateo (Carapa guianensis). Cafecillo (Rubiaceae). Planta juvenil con tallo delgado. El tallo se usa para vigas del techo. Criollo (Minquartia guianensis). Tallos delgados de plantas juveniles se emplean como vigas, para tejer hojas de palmas en el techo. Sota caballo, Azotacaballo (Pithecellobium longifolium). El tallo de plantas jóvenes se emplea para construir el anillo de la casa que sirve para el asiento de las vigas, para tejer hojas del techo. Sigua blanco (Lauraceae). El tallo de plantas juveniles es utilizado para construir la base anillada del techo para sostener las vigas. Bejuco real (Heteropsis oblongifolia). Bejuco leñoso, el cual no es más que la raíz de una araceae, se emplea para amarrar y tejer techos, paredes y otras estructuras de la vivienda. Bambú (Leguminosae). El tallo se emplea para la pared de la casa y en ocasiones como altillo. En el caso de la palanquilla (G. congesta) y el bejuco real (H. Oblongifolia), el reglamento de la comunidad Naso prohíbe la venta y comercialización de estos productos; la norma establece su uso exclusivamente para la familia. Mayo negro (Vochysia ferruginea) y Mayo blanco (V. hondurensis). Se emplean para sacar madera y para la construcción. La sobre utilización de estas especies en áreas cercanas a las comunidades, agotó su población. Actualmente, se encuentran en filos montañosos río arriba del Teribe. Laurel (Cordia alliodora). Su madera es muy apreciada, y, actualmente, se explota de manera ilegal en propiedades privadas. Los árboles de mayores dimensiones se han agotado en la vecindad de las comunidades. Los Nasos cuidan y mantienen las plántulas y arbolitos jóvenes de laurel que crecen en sus fincas heredadas de sus antepasados, pues son conscientes de la importancia comercial que representan. Cedro (Cedrela odorata). Es otra especie cuya madera es muy apreciada: son árboles de tamaño grande que se han agotado en las cercanías de las comunidades. Los Nasos intentan conservar cualquier árbol que encuentran en los bosques, pero personas ajenas a su grupo siempre los talan para madera, en horas de la noche y sin consentimiento de ellos. Como el río Teribe ha sido, desde la antigüedad, una vía de comunicación principal entre los diferentes asentamientos y con las ciudades de Changuinola y las islas del Caribe, los Nasos construían cayucos monóxilos con troncos de dos especies de árboles importantes que son el laurel (C. alliodora) y el cedro (C. odorata). Prefieren troncos de diámetros de entre 80 y 100 cm. para tener botes de mayores dimensiones; además, estas especies tienen madera durable por lo que sus cayucos duran hasta más de 10 años. Por la sobreutilización que se hace de árboles grandes, ahora se consiguen árboles pequeños con los cuales los cayucos resultan de menor dimensión. La falta de árboles grandes de laurel y cedro ha obligado a los Nasos a utilizar, para fabricación de cayucos, troncos de cacique (Brosimum sp.), berbá (Brosimum alicastrum), sigua blanco (Ocote sp.), sigua canelo (Lauraceae), dunú (Lauraceae?), bateo (C. guianensis) y miguelario (Virola sp.) También ha sido costumbre de los Nasos construir plataformas con balso (Ochroma pyramidale) para aprovechar los rápidos del río para transportar mercancías o productos. Esta costumbre aún está vigente, por lo que muchos Nasos tienen troncos de balsos tallados y listos para usarlo como medio de transporte y de carga. La forma de transmisión del conocimiento en medicina tradicional se realiza a través de los maestros o personas conocedoras del tema (Kjrosho y biyo). El aprendizaje es teórico-práctico y puede durar varios años de acuerdo a la especialización y experimentación. Cada maestro puede tener la cantidad de aprendices sin mayores restricciones. Varias especies de plantas se aplican en el remedio o cuidado de la salud entre los Nasos. Hierbas, bejucos, arbustos y corteza de árboles se emplean en la curación de enfermedades y prácticas ceremoniales. Entre las especies de plantas empleadas están: Chiraco (Protium sp.). Es utilizada como remedio para dolores de estómago y como antiácido. Jengibre (Renealmia alpina). Hierba de 1.5 metros de alto, con inflorescencia que sale del suelo. El tallo subterráneo se hierve, y la infusión se bebe como té para calmar mareos. Bejuco hormiga (Anthurium sp. o Philodendron rigidifolium). La raíz que pende de las ramas, se emplea para hacer torniquete arriba de las heridas de mordeduras de víboras en el brazo o pierna. Clidemia sp. Hierba de 1 metro de alto. Se recolectan las partes vegetativas, se machacan y se hierven al agua; la planta se utiliza como emplasto contra el sarampión. Tachuelo negro (¿Sapotaceae o Moraceae?). Arbol con látex blanco, de 15 metros de alto. La corteza se emplea como vigorizante. Plantita (Anthurium sp.). Hierba pequeña. Las partes vegetales se tuestan a fuego lento y se muelen. Se toma disuelta en agua caliente contra la diarrea. También se da de beber a mujeres embarazadas y niñas en pubertad cuando tienen esta dolencia. Labios ardientes (Cephaelis sp.). Hierba a arbusto. Las hojas tiernas se recogen y se envuelven en hojas tiernas de bijao y se calientan ; las gotas de agua que se producen por evaporación se recogen y se aplican al oído para tratar los dolores. Orine de Tigre (Araceae: Monstera sp. o Philodendron sp.). Hemiepífita. Se recogen raíces fibrosas del suelo y se hierven. Se bebe la infusión de té para tratar la presión alta y para purificar la sangre. Jacaranda (Jacaranda copaia). Se recolectan pedazos de la corteza, se machacan y se hierven. La solución se emplea como loción para tratar leishmaniasis, granos o picaduras en la piel. Además, las hojas se emplean para tratar quemaduras. Almendro (Dipteryx panamensis). Se obtiene aceite de la semilla y se mezcla con aceites de origen animal (danta, armadillo, tigre, iguana, mono) para tratar la tos o el asma. También el aceite de semilla se mezcla con la miel de abeja para el mismo remedio. Pedazos de la corteza se hierven y la infusión se emplea para enjuagar la boca para aliviar dolores de muela. Resbalamono (Bursera simaruba). Se colecta un pedazo de la corteza en la dirección de donde sale y se pone el sol, se seca al sol y se hierve. La infusión obtenida se bebe para tratar la diabetes. También se usa como loción para tratar granos y contra decaídas (fiebre). Contragavilán (Neurolaena lobata). Se emplea para bajar la fiebre y como emplasto para tratar granos en la piel. Begonia (Begonia sp.). Epífíta y epipétrica. Se emplea en emplasto contra el sarampión y la infusión de hojas como té para detener hemorragia de las mordeduras de víboras. Bejuco estrella (Cucurbitaceae). La infusión de esta planta se toma como té para detener la hemorragia de mordedura de víboras. Arbusto (Solanum jamaicense). Hierba con frutos en forma de tomate. Se prepara un té con la planta y se bebe para tratar la fiebre. Sangre de Cristo (Columnea sp.). Epífita. Se emplea para bajar la fiebre; además un preparado de la planta sirve para detener la hemorragia nasal y la hemorragia de las jóvenes. Planta de agua (Psychotria sp.). El tallo de este arbusto se usa como febrífugo. Ortiga (Urera sp.) Se emplea en la medicina. Goma (Zamia skinnerii). Hierba de 0.5 metros de alto con cormo subterráneo. La resina pegajosa se utiliza para pegar o cicatrizar heridas de cortadas. Bejuco jabón (Entada sp.). Liana trepadora. Además de usar la corteza para lavar la ropa se emplea en baños medicinales. Klokwako (Dorstenia sp.). Hierba de la familia Moraceae. Se emplea en la medicina. Curarina (Gurania makoyana). El tallo y la corteza se emplean contra leishmaniasis. Parche (Dalechampia sp.). Bejuco trepador con inflorescencia verdosa. Las hojas se emplean como parche para pegar en heridas causadas por mordeduras de víboras. Sotacaballo, Azotacaballo (Pithecellobium longifolium). Arbolitos de 4 m de alto, que crecen, abundantemente, en la ribera de los ríos y quebradas de la región, con raíz fibrosa muy tupida. Se recolectan las raíces fibrosas, se machacan y se hierven. La infusión se toma como té para tratar dolores de hueso, (artritis, reumatismo) principalmente en las piernas y rodillas. El sukia (curandero), antiguamente tallaba en la madera formas de animales y las pintaba con carbón de balso para tratar diferentes enfermedades. Actualmente, en Changuinola esta especie es cultivada ampliamente a orillas de las fincas bananeras, en la orilla de zanjas y canales de las bananeras para controlar la erosión del suelo y conservar la humedad. También se emplea como sombra para cultivos de café. Jira (Socratea exorrhiza). La raíz nueva de esta palma se corta, se raspa y se hierve; la infusión se toma como té contra los parásitos. Las raíces con espinas se aprovechan como rayador. Usos en alimentación: Platanillo (Heliconia sp.). Hierba de hasta 2 metros de alto. Esta hierba crece en todo el territorio Naso. El palmito o corazón de la base del tallo se consume como alimento. Rabo de mono (Thelypteris sp.). Helecho terrestre de 1-2 metros de alto. Las frondas tiernas (hojas circinadas como rabo de mono) se recolectan y se cocinan como verduras para consumirlas en sopa. Tijerilla (Cyclantus bipartitus). Hierba con hoja bífida, 1 metro de alto. La inflorescencia tierna se cocina con plátano y otras verduras para consumo. Almendro (Dipteryx panamensis). Su semilla se tuesta y se consume. Granadilla (Pasiflora sp.). El fruto se consume. Usos en artesanía: Pita (Aechmea magdalenae). Las fibras obtenidas de sus hojas se emplean para tejer cestos, jabas y sombreros con tamaños y diseños muy variados. Bejuco real (H. oblongifolia). La fibra del bejuco leñoso la aprovechan para tejer cestos y jabas. Pixbae (Bactris gasipaes). Con pedazos de tronco se fabricaban arcos con los cuales cazaban animales silvestres y peces. Las flechas eran construidas con tallo de birulí (G. sagitattum) y las puntas eran fabricadas con tallo de pixbae. Majagua (Hibiscus sp.). Con las fibras obtenidas de esta planta se fabrican hamacas. Usos ceremoniales: Caña brava, Birulí (Gynerium saggitattum). El tallo de las inflorescencias sirve para elaborar cruces que se colocan mirando hacia el lugar donde se escuchó o se vió el espíritu malo. Usos Varios: Bejuco jabón (Entada sp.). Es una liana de hasta 45 cm. de diámetro, con semillas, en forma de corazón, de color chocolate, de 6 cm. de diámetro. Se corta un pedazo de la corteza, que se machaca golpeándola con palo hasta producir espuma enjabonada. La espuma se emplea como jabón para lavar el cuerpo y para lavar la ropa. Arbol de jabón (Cassia sp.). Arbol de 10 metros de alto con corteza que se exfolia en láminas, fruto envuelto en una vaina, hojas compuestas con foliolos pequeños. Se cortan pedazos de la corteza y se machacan para producir espumas, como jabón, con la cual se lava la ropa. Barbasco (Piper sp.). Hierba. Se machacan y se tiran al río donde no hay corriente de agua, dentro de cavernas y huecos de troncos para atontar peces y atraparlos. Los Nasos evitan su empleo en grandes cantidades y en sitios con mucha corriente. Barbasco (Phillanthus sp.) Es una hierba que crece a la orilla del río. Como la anterior, se machacan y se introducen en cavernas y huecos de troncos en el río para atrapar peces. Varias especies de árboles grandes han sido objeto de adoración o temor, pues se consideraban moradas de espíritus sagrados o malos, los cuales podrían desatar o causar enfermedades a las personas y a comunidades enteras. El árbol de pilón (Ywlë) es morada de duendes y para tumbarlo habría que hacerlo con ayuda de ciertas plantas; mientras se creía que el árbol de bongo, es morada o asiento (We=silla) del espíritu llamado Gälukjlök, el cual aparecía sin cabello y con los ojos debajo de sobaco y se llevaba a los niños; por esa razón evitaban tumbarlo o perturbar las áreas vecinas. Cuando pasaban cerca de dichos árboles, lo hacían calladamente y sin hacer ruido. Etnozoología: Con relación a la fauna, ésta es abundante y diversa en mamíferos, aves, reptiles, peces e insectos. Varias especies silvestres constituyen especies cinegéticas, perseguidas principalmente para la alimentación; en algunos casos los animales son cazados para fines comerciales y, en pocos casos, para fines de recreación o diversión con el simple objeto de matar o afinar puntería. Las especies de mamíferos que son objeto de cacería son machos de monte (normalmente llamado Danta), saínos, puerco de monte, venado corzo, venado de cola blanca, mono colorado (mono araña), tigre o jaguar, mono aullador, conejo pintado, ñeque, armadillos, conejos y liebres. En algunos lugares, principalmente en las vecindades de las comunidades de Sieyik y Sieykin, estas especies ya no se observan, porque se han desplazado hacia lugares boscosos y más alejados. Por lo general, la cacería se realiza con armas de fuego, siendo el más importante el rifle de calibre 22, aunque de vez en cuando se emplea la escopeta 410, 16 y 12. La cacería se realiza de día o de noche. En la cultura Naso aún se mantiene el uso del arco y la cerbatana, principalmente para la cacería de pequeños animales y peces. Aun cuando la cacería de vida silvestre ha jugado papel importante, se puede considerar que la supervivencia de estos animales hasta el presente, se ha garantizado con el mantenimiento de la selva o áreas boscosas en el territorio. Los Nasos planifican y organizan eventualmente giras de cacería hacia los bosques vírgenes en los filos de las montañas, en las que participan entre cuatro a cinco cazadores. En los últimos años han incluido la cacería con perros, llevando hasta cuatro de ellos, los cuales persiguen a saínos, conejos pintados, ñeques y otros. También persiguen a las aves heridas que caen al suelo. De los animales más perseguidos están los siguientes: Danta. De varias especies silvestres, quizás es el danta (macho de monte) la pieza de caza más codiciada, pues representa al cazador como una persona muy astuta, hábil y valiente. Cuando se caza el danta arriba del Río Teribe, los Nasos acostumbran transportarlo entero al pueblo, amarrándole las patas a los troncos de balsos para que puedan flotar, evitando así hacer un mayor esfuerzo a los cazadores. La mayor cantidad de dantas cazados que se recuerda en una sola gira de cacería, es de dos. El saíno y el puerco de monte. Estos mamíferos ocupan otro lugar importante para la cacería. Los Nasos informan que algunos Ngöbes, que habitan las otras áreas vecinas, como son las cuencas de Bromli y Yorkin, y algunos pocos Nasos del área, cazan hasta 15 animales en una sola gira; pero solamente uno o dos son consumidos para alimento; el resto lo dejan en el bosque. Este tipo de cacería lo hacen más por aventura y recreación que por conseguir carne para la alimentación. El tigre. Es cazado por el Naso más bien por miedo. Se piensa que este mamífero representa una amenaza a la gente, por lo que cualquier tigre que se aviste en el bosque hay que tirarle. Cuando esto ocurre, se saca el cuero del animal y después se intenta venderlo. Mono araña colorado. Pocos Nasos consumen la carne de este mamífero, por lo que solamente es perseguido por la gente que lo consume; en general, para cazarlo se interna en los bosques más alejados en los filos de las montañas. Mono aullador. Aunque anteriormente no se consumía la carne de los primates, actualmente los Nasos consumen la carne de este mono. Mono cariblanco. Este primate es cazado por pocas personas que consumen su carne. Armadillo. Anteriormente no se consumía su carne, pero actualmente algunos Nasos lo hacen. Venado corzo y venado blanco. Son cazados por los Nasos para la alimentación, pero para conseguirlos hay que internarse en bosques situados lejos de las comunidades. Conejo pintado. Su carne es apetecida; cuando se puede, se caza más de un animal; además, se emplean perros para cazarlos. Ardilla. Con los pelos del cuerpo y la cola ceñosos, un poco más grande que la ardilla colorada (sroydong); su carne es consumida por algunos Nasos. En las tierras bajas de la región de Changuinola, en especial en Bonyik, existen 14 especies de aves reconocidas de valor cinegético; de ellas, dos son liñameses: Perdiz de arco y de rastrojo; cuatro son gallináceas: faisán, pavón, pava gaznucha y dos gallitos de monte; y ocho palominos: torcazas, palomas, perdices tortolitas y titibúas. En las tierras altas se ubican especies confinadas a climas frescos, como los pavitos norteños (Chancepetes unicalor), y algunas palomas perdices (género Geotrygon). Por lo general, estas aves se cazan con rifles, en los filos de las montañas y alrededor de la comunidad. Son aves que habitan los matorrales, las llanuras boscosas por lo que son fácilmente perseguidas por el hombre. Según informantes, los faisanes aún son frecuentes en rastrojos y áreas cultivadas, al igual que las perdices y los tortolitos. En las selvas vírgenes se localizan las aves mayores como pavas, pavones, torcazas y palomar de montañas. Eventualmente se encuentran en la selva, pichones de pavones. Ejemplares de perdices y pavones no se encuentran cautivos en el área. De las aves de vistosos colores como guacamaya, loros y quetzal, se cazan eventualmente, para alimento. Sin embargo, dada la altura en que viven, su captura se hace difícil porque sólo habitan en la selva nubosa del alto Teribe. Por su parte, el loro frentiamarillo es muy raro en la región. Tal como se indicó, los tinamúes, gallináceas y palominos son fuente regular de alimento de los Nasos. El águila pescador es igualmente apreciado y citado en cuentos y leyendas para atrapar peces del río. La carne de iguana es consumida por los Nasos, quienes cuentan que anteriormente no se consumía por temor a enfermarse, a ser mudo y olvidadizo. Recientemente, uno del pueblo Naso empezó a consumir esa carne y luego fue imitado por los demás. Actualmente la iguana común se encuentra en vía de extinción. Usos culturales y ceremoniales: El uso racional que el Naso ha hecho de los animales silvestres, es reforzado con la conservación del hábitat y son considerados como elementos sustentadores de la cultura y de la propia existencia del hombre. Los animales son fuente de alimentación y de medicinas y constituyen recursos simbólicos de muchos actos y expresiones culturales y son protagonistas de varios cantos y danzas como la danza del mono, del tigre y de la serpiente. Varios animales silvestres entre mamíferos, aves, peces y reptiles son usados tradicionalmente en los diversos aspectos de la cultura del pueblo Naso. Además de servir para alimentación, la diversidad biológica del área es la base de sustento de la cultura en medicina, ceremonias tradicionales y creencias que permiten la relación humana del pueblo Naso con la naturaleza. Entre los mamíferos más empleados tenemos los siguientes: Danta. El cuero del animal se emplea para tenderlo en el suelo para dormir, al igual que el cuero de venado y/o tigre. Este cuero de danta también servía para el escudo de los guerreros cuando peleaban con indios Conejos y Moskitos. El aceite que se obtiene del cuero y otras partes del danta se emplea en medicina para tratar asma o bronquitis. Los huesos, pezuñas y cuero se emplean para fricciones para tratar dolores y fracturas de huesos. Tigre o jaguar. La piel se vende; también se saca aceite para emplearlo contra las inflamaciones. Oso caballo. Llamado Shugo, su carne no se consume, pero los cazadores junto con sus perros, lo persiguen para sacar el cuero para venderlo, porque sirve para fabricar sombreros finos. Ahora este animal está escaso. En cuanto al uso tradicional que se les da a ciertas aves, se relaciona con la confección de penacho o corona para el Rey. Son más apreciadas el plumaje del águila, pavón, guacamaya verde y roja, pjuz y ding para el penacho del Rey. El pjúk es un pajarito de color blanco que vuela en los árboles y ding es otro pajarito que se encuentra en Palenque Antiguo Teribe, vuela bajo por el suelo y es de color azul brillante. El penacho del Rey, una corona de plumajes hecha para que el Rey lo coloque en su cabeza, como símbolo de poder y mando, era muy utilizado anteriormente. También era fácil obtener los plumajes de aves vistosas, por la existencia de aves en la vecindad de las comunidades. Sin embargo, con el pasar del tiempo, la falta de aves impidió seguir tejiendo el penacho real. Debido a ello, cuando pueden, elaboran esta corona utilizando plumas de las alas y la cola de Pavón. Quetzal. Llega por temporada por la cordillera del Río Teribe, o sea, en Palenque Antiguo. Loro frentirojo. Llega por temporada en el mes de noviembre. Pavones y Tucanes. Actualmente, cuando pueden, recolectan plumas de estas aves para elaborar el Penacho del Rey. Para el pueblo Naso existe el rey de la iguana, de doble tamaño que la iguana común, la cual fue vista hace unos 50 años. También, en el bosque y quebradas alejadas del poblado existen muchas serpientes, cuyo aceite es medicinal. La rana grande que vive permanentemente arriba del árbol, en los huecos, se alimenta de insectos. La rana grande que hay en la cordillera del Río Teribe, vive en el suelo y su canto se asemeja a risas o carcajadas. Existen también ranas grandes que viven en huecos pequeños y profundos de tierra a orilla de una charca. Creencias, tabúes, danzas y cantos sobre animales: Anteriormente no se consumía la carne de varios animales debido a la creencia de que el espíritu del animal se apoderaría del espíritu de quien la comiera y en consecuencia la persona adquiriría la conducta o actitud del animal. Esta creencia que estaba arraigada en toda la vida silvestre, se fue mermando paulatinamente hasta la actualidad, cuando varios de estos animales son consumidos por los Nasos. Otra de las costumbres Nasos son las danzas y cantos a los animales, que no es más que una forma de identificarse con la vida silvestre, con la naturaleza. Las expresiones o versos se refieren a la curiosidad, conducta y la danza del animal. De esta forma, los Nasos expresan su aprecio hacia la vida silvestre y la relación que mantienen con la naturaleza. Las danzas también se realizan para celebrar y fortalecer la hermandad entre varios pueblos Nasos. Armadillo. No se come su carne debido a esa creencia que se anotó en el párrafo anterior. El armadillo, llamado donggwo, que es negro y grande, según los Nasos, es veloz excavando la tierra, aparece y desaparece de repente; su aparición se interpreta como el augurio de la muerte de una persona. Para quitar o anular esta predicción de la muerte, los Nasos realizan la danza del sorbong (danza del armadillo). Los Sukias emplean las garras del armadillo para atraer las lluvias y también para producir crecidas de ríos para lavar la tierra y ahogar a los enemigos. Otra de las creencias es que, usando las garras en los caños o quebradas, éstas se secan y así recogen los camarones y peces que quedan. Tigre o jaguar. No se consume su carne porque la persona se volvería loca; además, la carne de presas halladas muertas por el tigre tampoco se consume debido a esta creencia de la que se hizo alusión anteriormente. Cuando un cazador mata un tigre, de regreso a casa, el pueblo prepara una ceremonia que consiste en danzas y cantos al tigre, con la participación de hombres, mujeres y niños. Se invita a esta fiesta a las mujeres preñadas y no preñadas y jóvenes con menstruación, además de los hombres. Se cree que con esto, atontan al animal y debilitan su espíritu. La danza interpreta el poder y la fortaleza que tiene el animal sobre el hombre. En este sentido, la danza y el canto al tigre representa un apoyo del pueblo al cazador, para evitar que el espíritu del tigre se apodere del espíritu del cazador. De no realizarse la danza, el tigre podría vengarse del cazador. En la danza se emplea su calavera. Mono cariblanco. No se consume su carne, pero realizan su danza, la cual está llena de movimientos rítmicos del cuerpo y representa la danza que realiza éste en las ramas de árboles. Mono perezoso colorado. La danza de mono colorado, en la cual los bailarines toman de la cola al animal vivo, haciéndolo participar en esta ceremonia. Igual que para los mamíferos, los Nasos tienen danzas y cantos relacionados con aves. Pava cimba. En la danza de pava cimba, los bailarines toman de la cola al ave viva. Morada de espíritus de animales: Se cree que el Cerro Itamut, en la cordillera de Talamanca, también llamado Cerro Tigre, es una morada de los espíritus de tigres enormes y poderosos. La cuenca hidrográfica del Río Teribe posee una gran variedad de especies de peces, muchos de los cuales son aprovechados para el consumo humano. En referencia a la quebrada Bonyik, pendiente natural donde el agua discurre entre valles angostos, en la estación seca el caudal de las aguas disminuye un poco y crecen limos, alimento favorito de los peces, lo cual permite la procreación de las especies de peces que habitan en sus aguas. En la temporada de lluvia el caudal se incrementa, sus aguas se enturbian, afectando el hábitat de los peces. El aumento del caudal del río fortalece las corrientes que sólo permitirán la existencia de los peces adaptables a las fuertes corrientes o bien provistos de fuerte musculatura o con ventosas o apéndices con que se fijan al substrato.
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