Positivismo Vs. Existencialismo: Dos miradas contrapuestas Paula Angélica Rojas Morales

Positivismo Vs. Existencialismo: Dos miradas contrapuestas

Paula Angélica Rojas Morales^[1]

Universidad El Bosque

El presente ensayo tiene como objetivo presentar y analizar las principales ideas y planteamientos del Positivismo explicado por Augusto Comte y el Existencialismo de Jean-Paul Sartre. También se tiene como objetivo identificar las principales diferencias entre estos dos movimientos filosóficos por medio de la presentación y explicación de las tesis principales de los autores.

Por una parte el positivismo de Comte plantea una pregunta directa: ¿Cómo podemos organizar de manera matemática o simplemente científica a la sociedad? Quiso solucionar esto por medio de la llamada “Ley de tres estados”  en donde exponen tres estados teóricos distintos: El teológico, el metafísico y el positivo. El primero de estos estados debe siempre ser considerado como un estado provisional, aquí se creía que el origen de todas las cosas y/o fenómenos, sus causas y su modo de producción son dados por deidades o son producto de algo “divino o sobrenatural”. Así mismo al estado teológico se atribuyen tres sub estados; el primero de ellos es el fetichismo, este es el primer estado teológico del pensamiento en donde se cree que los objetos inanimados tienen en sí mismos un espíritu y por esto son adorados objetos como estatuas, arboles, madera, etc. El segundo de los sub estados es el politeísmo, en este las personas explican los diferentes fenómenos por medio de la existencia de varios dioses que tienen a su cargo los diferentes fenómenos a los cuales se presenta el hombre. El monoteísmo es el último de los sub estados del estado teológico, el hombre atribuye todos y cada uno de los eventos y fenómenos a un solo Dios o deidad.

El estado metafísico o abstracto no es más que una modificación del primer estado, nos habla de un poder abstracto más allá de nuestros límites y conocimientos que guía los acontecimientos del mundo. Es también la guía al tercer estado teórico conocido como positivo o real.

El estado positivo es el estado ideal, en este Comte se refiere a la explicación científica, la experimentación  y la comparación como el medio ideal para ver el mundo. Se establecen las causas y efectos de los fenómenos por medio del método científico y se reconoce a la matemática, astronomía, física, química, biología, psicología y sociología como las partes de una jerarquía que se usaría para ayudar a simplificar y resolver los problemas por los que atraviesa la sociedad.

En cuanto al destino del espíritu positivo este es la satisfacción de nuestras necesidades, la combinación de estabilidad y actividad. Estas necesidades son satisfechas temporalmente por la teología y la metafísica pero cuando la razón humana llega a su madurez para entender que se debe renunciar a lo inaccesible es cuando se pueden apreciar las propias y verdaderas facultades de mejor manera y esto brinda una satisfacción aún más completa y más real.

En sí, el positivismo nos hace ver a la razón y a la ciencia como las únicas guías capaces de orientar e instaurar el orden social, es la ciencia el conocimiento autentico y solo puede surgir a través del método científico y del hombre por medio de su relación con la sociedad de la que hace parte.

Por otra parte es Jean Paul-Sartre quien nos habla del existencialismo como humanismo, está en sus objetivos cambiar la definición negativa de este movimiento, busca enseñar que más que la negación a todos los sentidos de la vida y la teología el existencialismo es la afirmación de la vida misma: “El ser es un entre entre la nada de la nada y la nada del después” el hombre no debe preocuparse por lo que vivió antes o por lo que vendrá después, su única preocupación es el presente, pero ¿Cómo vivir de manera autentica? Sencillo, aceptando el hecho de la muerte, esperando el límite su propia existencia.

El existencialismo también declara que toda verdad y toda acción realizada por el hombre implican un medio y subjetividad propia para llevarla a cabo. Esto es aún más importante que las repercusiones sociales que puedan tener sus actos y por ello los existencialistas son tachados como nihilistas egoístas.

Sartre expresa a su vez que en su obra tiene en común un punto significativo tanto con expositores cristianos como ateos: El hecho de que "la existencia precede a la esencia", esto quiere decir que si hay un ser que existe antes de poder ser definido en sí mismo por ningún concepto, ese ser es el hombre; significa incluso que el hombre empieza por existir, surge al mundo y después de ello se define. Si el hombre en su principio no puede ser definido es porque en ese entonces es nada, será algo solamente después y será lo que el haya querido hacer de sí mismo.

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