Relacion de ciudadania y derecho

Partiendo de la base aristotélica, de que, el hombre es un ser social que por instinto buscará pertenecer a una comunidad, la ciudadanía retoma sus orígenes desde la antigua roma, el cual nace con la persona en la concepción de ciudadano. Resaltando la herencia de su núcleo, donde el sujeto adquiría este título solo con la condición de ser nacido en roma. Estas personas gozaban de derechos políticos, civiles o sociales, que regulaban las interacciones colectivas entre los miembros de una sociedad. Podemos denotar toda una tradición histórica, que considera el pensamiento racional, que surgió de una manera espontánea y absoluta a la manera de una revelación en la época de la Polis.

En el desarrollo de la historia del hombre, partiendo de lo anterior, este proceso ha sido irregular, con avances y retrocesos, en distintos momentos históricos. Acompañado de concepciones diferentes en distintas culturas, así como en diferentes partes del mundo, existiendo un patrón constante en este recorrido, que es la relación de la ciudadanía con el derecho; debido a que el individuo ciudadano se desenvuelve en un entorno de relaciones reguladas, convirtiéndose en algo más plural.

 “la ciudadanía mundial, que se ha definido como el concepto por el cual nuestra identidad trasciende las fronteras geográficas y nacionales, aun cuando las respetemos, y que afirma que nuestras acciones sociales, políticas, ambientales y económicas tienen lugar en un mundo interconectado. Los artículos examinan, entre otras cosas, el nexo existente entre la reducción de la desigualdad y la ciudadanía mundial, la protección de la diversidad cultural y lingüística, y los derechos y responsabilidades que se derivan de la condición de ciudadano del mundo.” (Vol. LIV No. 4 2017 ONU)

La concepción de ciudadanía, ha ido expandiendo su legitimidad e impactando cada vez más en distintos contextos de la realidad. Por consiguiente, podemos inferir que la ciudadanía debe verse como un proceso de adaptación y evolución, que ha sido catalogado por etapas muy cercanas, dirigidas a una “ciudadanía de carácter universal” que exalta diferencias nacionales, culturales y religiosas. Un referente de esto, puede ser las sociedades plurales y multiculturales.      

La ciudadanía se ejerce por las personas, los grupos y las instituciones, a través de la capacitación, es decir, a través del poder que tienen para realizar las tareas sin necesidad de autorización o permiso de alguien.

Las acciones ciudadanas deberían causar alternancias que conduzcan un proceso de progresión asertiva, con una  base resilete que busque fortalecerse en el desarrollo del mismo proceso, participando en comunidades y en políticas sociales. A través de la declaración de los derechos humanos, se han generado varios beneficios en su entorno social, político e internacional, siendo que la ciudadanía, es uno de los derechos más importantes y más protegidos por múltiples entidades, poniendo como referencia a la ONU, dándole un carácter de Garantía social universal. Las garantías son los medios que el Estado instrumenta para asegurar el ejercicio de los derechos fundamentales. Son tan importantes para los derechos que puede afirmarse que un derecho vale en la medida que valgan sus Garantías.

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