Relatoría Giogio Agamben.

19 de marzo de 2015

Relatoría: Agamben, G. (2010). El Estado de excepción como paradigma de gobierno. En: Agamben, G. (2010). Estado de excepción . Buenos Aires: Adriana Hidalgo Editora.

En su texto Homo Sacer: Sovereign Power and Bare life, Giorgio Agamben,  expone la idea que el campo de concentración es el paradigma político de occidente, mostrando una solidaridad interna entre el totalitarismo y la democracia occidental. En este habla del estado de excepción como el  lugar donde sucede la nuda vida. En un libro posterior, Estado de excepción, del cual nos ocuparemos en esta relatoría, profundiza sobre el tema del estado excepción.

Agamben comienza citando a Carl Schmitt, como aquel que establece la relación entre soberanía y excepcionalidad. La definición de Schmitt ubica el poder del soberano en decidir la excepción. A continuación, el autor señala, que a pesar de que lo escrito por  Schmitt en su libro Teología política, ha sido  ampliamente discutido y mencionado, no existe hasta el día de hoy (más de 94 años) una teoría del estado de excepción. (Agamben, 2010, pág. 23)

Esta dificultad radicaría en la identificación de la excepción con la guerra civil, con momentos opuestos al estado normal. Nos menciona, que en el siglo XX hemos asistido a un fenómeno paradójico de “guerra civil legal” y cita como ejemplo al Estado Nazi que instaura un estado de excepción que nunca fue revocado y duro 12 años(Agamben, 2010, pág. 25). Así, Agamben define el totalitarismo moderno como la instauración legal de la guerra civil^[1]. A continuación, nos advierte que, la creación voluntaria de estados de excepción, es una práctica cotidiana de los Estados, incluso aquellos democráticos.

Para Agamben entonces el significado biopolítico del Estado de excepción surge en el momento en el cual el derecho, incluye a los vivientes a partir de la suspensión misma de los derechos. Usa como ejemplo, entre varios, el USA Patriot Act que permite detener extranjeros en el exterior, los cuales en su calidad de detenidos, no prisioneros, se les quita cualquier categoria jurídica, no hay como nominar o clasificar a estas personas. No es simplemente que se les declare ilegales, es que se les suspende cualquier estatus jurídico. Es en este momento donde surge la nuda vida, el hombre desprovisto de cualidades, el hombre indeterminado.

Lo interesante del estado de excepción es que, como ya lo había mencionada Walter Benjamin, en algún momento deja de ser excepcional y deviene la regla, se convierte en una táctica general de gobierno y muestra cada vez más su carácter paradigmático como constitutivo del “orden jurídico” (Agamben, 2010, pág. 32). Es decir, a quienes vivimos bajo la égida del Estado contemporáneo, vivimos constantemente en un Estado de excepción, es decir de suspensión del derecho. Es por esto que su otro libro, mencionado al inicio Agamben llega a afirmar que todos llevamos dentro la nuda vida, aquella en la que los vivientes perdemos las prerrogativas del derecho y por eso nos convertimos en seres sin cualidades, sin un estatus jurídico.

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