Resumen el Metodo Medieval Jose Ramon Perez

En el Prólogo del libro se nos presenta la intención del autor de hacernos entender el método medieval: fides quaerens intellectum (la fe en busca de inteligencia), por el cual, y solamente mediante él puede el hombre de hoy conocer cabal y verdaderamente todo lo que pensó y realizó aquel hombre categorizado históricamente de modo despectivo por el hombre autodenominado moderno como “medieval”.

El método medieval consiste en que antes de filosofar, es decir, antes de discutir dialécticamente, uno debía primeramente creer en la Palabra Encarnada, y, luego de creer maduramente en Ella, recién entonces preguntar, y además, con la obligación de preguntar con su inteligencia porque si no se procede de este modo, no se tiene una fe viva y verdadera (yo agregaría: madura).

Por ello “cualquier viejecita por medio de la fe sabe más que cualquier filósofo”, porque entendió el punto de partida…

A continuación, el autor del presente libro, explica por qué nos es tan difícil entender a los medievales y el prejuicio archiconocido de que en la Edad Media no hubo filosofía sino teología. La razón es bastante simple: la relación de fe es una relación de obediencia y el hombre moderno reniega precisamente de esta obediencia, de este estar sujeto a algo, a Alguien, niega toda autoridad por encima de sí mismo, de su propia razón. Por lo tanto, resulta imposible encontrar durante todo el transcurso de la Edad Media una filosofía como así la entendió el hombre moderno: autónoma de toda y de cualquier autoridad, sobre todo y principalmente de la autoridad de la Sagrada Teología.

Es más, cuanto más estrecha fue en la Edad Media la servidumbre de la filosofía respecto de la teología, más fue la reacción y rechazo de la Edad Moderna de tal status histórico, y en cuanto reacción, no hay de ahora en más, filosofías diferentes. El rechazo al solo nombre de una autoridad es tan homogéneo que da la sensación inconfundible de un sincrónico cacareo y ensordecedor ruido.

La clave de toda la Edad Media es el ingreso de la Revelación en nuestra cultura: la fe en el Señor Dios creador y el hombre su creatura implicó un esfuerzo de la razón humana para poder compaginar lo que se cree con lo que se sabe.

Los medievales reordenaron toda la filosofía desde la fe, es decir, la filosofía funciona dentro de la fe como instrumento clarificador de los que el hombre creyente ya conoce por la fe. Fe y razón están íntimamente relacionadas y a nosotros nos cuesta mucho entender esto porque tenemos el prejuicio moderno que entre ellas no puede haber ningún tipo de contacto, concibiendo el filosofar como una actividad completamente ajena a la fe, incluso opuesta a ella.

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